Uno de los míticos circuitos del calendario, con las curvas más peligrosas del mundial, que seguía con las mismas medidas de seguridad desde hace unos cuantos lustros, está invirtiendo 80 millones de € en unos trabajos de adecuación de la pista y las instalaciones para poder acoger Moto GP, cambiando escapatorias de asfalto por otras de gravilla, añadiendo tribunas y zonas VIP, en unos trabajos que venían retrasando desde hace varios años y que llegan tarde para los jóvenes Anthoine Hubert, fallecido en Spa el 31 de agosto de 2019 y para Juan Manuel Correa, que no perdió la vida de casualidad en el mismo accidente.

El hecho de que la carrera de este año no se disputara tuvo mucho que ver con esta falta de seguridad y es que nadie quería dar la salida a una carrera de F1, bajo la lluvia y con las curvas más peligrosas del mundial, que seguían con la misma seguridad de hace veinte años, a base de neumáticos podridos y sin un centímetro de los modernos Tecpro en todo el recorrido.
Tras los accidentes del fin de semana de Lando Norris y las participantes en las W-Series en Raidillon, donde no pasó nada de milagro, no hubo quien en el seno de la dirección de carrera asumiera el riesgo de lanzar los F1 a una carrera bajo la lluvia el domingo. La solución, dilatar el tiempo, retrasarlo todo hasta que fuera imposible hacer la carrera y finalmente inventarse una farsa tras el coche de seguridad. Todo lo contrario de lo que decidieron en Abu Dabi.
En Bélgica no les importó arrancar y acabar con el coche de seguridad en pista, para salvaguardarse de la responsabilidad de un posible accidente y en Abu Dabi había que terminar con carrera como fuera. Cambios de criterio como ha sucedido a lo largo de toda la temporada, que beneficiaron a unos y perjudicaron a otros, pero que no dejaron a nadie contento. Por ello ni Toto Wolff ni Lewis Hamilton pueden quejarse de cambio de criterio en Abu Dabi, olvidándose de lo sucedido a lo largo de la temporada. Como dicen en el fútbol, a lo largo de una temporada todo se equilibra con los árbitros,en la F1 ha ocurrido lo mismo.

Ahora están remozando todo, incluida Eau Rouge y Raidillon. La entrada a Eau Rouge se va a hacer más estrecha y habrá que bajar una marcha al menos haciendo la curva a izquierdas inicial más pronunciada, de forma que será imposible pasar como hasta ahora. Esa reducción y un ensanchamiento en la zona superior izquierda, donde estaba el chalet de los comisarios, harán ese tramo más seguro. El resto ya se ve en las fotos. Escapatorias más amplias y cambiando asfalto por grava para cumplir mejor con el estándar de la FIM.

Lo que debe cambiar la organización belga es el hospital al que llevan a los pilotos tras un accidente. El hospital universitario de Lieja al que los pilotos heridos en Spa son trasladados en caso de accidente grave, dista de ser una instalación de primer nivel. No me imagino yo ver a los familiares de Lewis Hamilton esperando en la cutre sala de espera, con una bombilla sin lámpara colgando del techo, y mesas de aglomerado apiladas contra la pared, mientras el piloto se debate entre la vida y la muerte. Eso lo vivieron en primera persona los padres de Juan Manuel Correa hasta que tomaron la decisión de llevarse al piloto en un avión privado medicalizado a Londres, una vez que le fijaron las heridas de las piernas, ya que veían como se les moría su hijo por los problemas de pulmón, para los cuales no tenían los elementos necesarios de atención. El resumen que hicieron de esa vivencia fue sencillo. Médicos de diez e instalaciones de cero….