Sigue habiendo estudios que recomiendan cuál puede ser la elección de combustible más económica, pero, más allá del bolsillo, la conciencia ambiental también acapara cada día más protagonismo en nuestra sociedad cuando hablamos de movilidad. A la llegada de tecnologías de propulsión más eficientes, se suman nuevas y más estrictas normas medioambientales y vehículos clasificados ya en función a etiquetas de catalogación medioambiental, como las de la DGT, abriendo un mayor abanico de alternativas en el mercado que, no solo permiten ya colaborar en mejorar la salud y la calidad del aire, sino incluso en obtener también beneficios fiscales, de uso y de circulación.
Qué es el NOx: por qué el diésel lo genera
Por eso, es muy importante primero conocer por qué los coches contaminan y cuánto lo hacen, y analizar sus distintos niveles de emisiones en función al tipo de carburante y a los gases que genera. Empecemos por el NOx, los óxidos de nitrógeno, de los que tanto se lleva hablando en la industria del automóvil desde que estalló el conocido como "escándalo del Dieselgate". ¿Cómo afecta? ¿Por qué es tan importante conocer ya sus valores? ¿En qué automóviles se produce? Como ya intuyes, se trata de un gas que se produce en los coches durante las combustiones a muy alta temperatura en un atmósfera rica en oxígeno, como la nuestra, y que, en el transporte, fundamentalmente se genera en los motores diésel.
El NOx, por tanto, es un gas contaminante, que afecta directamente a la calidad del aire y por consiguiente de forma negativa a la salud de todos los seres vivos. Aunque gracias a la nueva tecnología en limpieza de emisiones los coches diésel más modernos han conseguido reducir notablemente su producción (perdiendo eso sí rendimiento y generando además más averías), todavía sus emisiones generan los valores más altos entre todos los carburantes. Los motores encendidos por chispa, como los de gasolina, producen a cambio una cantidad muy reducida de NOx, por lo que los coches híbridos sin enchufe impulsados parcialmente por un motor eléctrico contribuyen en gran medida a la reducción frente a esas otras tecnologías convencionales.
Qué es el CO2: la emisión ligada al consumo
Conocido el NOx, saltamos ahora al CO2, el dióxido de carbono, durante años considerada en la industria del automóvil como la emisión contaminante maldita. Pero, en realidad y a priori, el CO2 no es gas contaminante como tal, lo que sucede es que al generarse en demasiada cantidad termina por ser la causa principal del efecto invernadero: la fuente del calentamiento climático. Es decir, mientras el NOx afecta directamente a la salud de las personas, el CO2 castiga al planeta, a la capa de ozono. Pero, ¿qué coches en este caso lo producen y por qué?
Los coches que más CO2 generan son aquellos impulsados por motores de gasolina, porque aparece directamente ligada al consumo de combustible. Aunque también en esta tecnología los ingenieros han logrado reducir hoy sus emisiones en los coches más modernos, la clave sigue estando pues en el gasto de combustible por cada 100 kilómetros: por lo general, los coches con consumos más bajos, respetan más la calidad del aire. Y en ese grupo hoy sin duda también podemos incluir ya a los coches híbridos sin enchufe de Toyota, cuyos motores eléctricos no solo apoyan al de combustión, sino que llegan a moverse más de un 80% del tiempo como eléctricos, según datos del INSIA, obteniendo, en la práctica, los menores consumos.
Otras partículas en suspensión que afectan a la salud
A todo ello podríamos sumar, por último, otro tipo de partículas en suspensión que generan los coches, algunas por combustiones incompletas de los motores diésel, y otras producidas por la fricción generada en los frenos y los neumáticos a su contacto con el suelo, afectando en esta ocasión a la capacidad respiratoria y a dolencias cardiovasculares. Al contar con un propulsor eléctrico y otro de gasolina, los coches híbridos también reducen notablemente estas emisiones, sobre todo cuando el motor eléctrico interviene, por lo que en ciudad son especialmente limpios.
CO2 y NOx no van unidos
Hasta hoy, los automóviles no han mostrado la realidad de sus emisiones y resultaba más difícil conocer su nivel de contaminación. Y eso ha sucedido porque el propio ciclo de homologación de los vehículos no representaba ni las velocidades, ni la conducción que hacemos realmente los automovilistas en el día a día y en la práctica. Pero eso ya se acabó. La mayor conciencia ambiental ha generado también que, ahora ya sí, la reciente norma Euro 6d-temp aprobada, con ensayos por carretera y calles en lugar de solo en laboratorios, haya hecho posible conocer tanto los consumos como las emisiones reales de los coches.
En las últimas pruebas se constata que hay ya coches que salen muy bien parados en cuanto a emisiones de NOx, que son los coches de gasolina. En cambio, emiten mucho CO2, porque como hemos dicho su consumo es elevado. Sí, el CO2 termina doliendo también al bolsillo del usuario cada vez que usa el coche. Sin embargo, ya te hemos ido contando un detalle que no debe escapar a nadie… y es que existen ya esos coches que pueden emitir muy poco NOx y, a la vez, muy poco CO2: los híbridos eléctricos sin enchufe. En resumen, como funcionan con gasolina, emiten poco NOx. Y como emplean también un motor eléctrico para moverse o de apoyo al de combustión , consiguen así optimizar también el consumo y, por tanto, el CO2. Y además, como los híbridos eléctricos sin enchufe no precisan de una potencia exuberante de motor eléctrico, ni tampoco gran capacidad de la batería, se pueden poner en el mercado al mismo tiempo con un precio también atractivo... por lo que esos estudios iniciales de vehículos de combustible más económico empiezan a fundirse también con los de sostenibilidad ambiental.
Corolario: 2020, año clave para el CO2
Ya en el futuro, a partir del año próximo, la emisión de CO2 no solo afectará a los usuarios cuando tengan que repostar combustible. El CO2 en 2020 dolerá –y mucho- también a algunos fabricantes de coches. Todos aquellos que vendan un coche nuevo que supere los 95 g/km de CO2 en Europa tendrán que pagar una multa por cada coche vendido y por cada gramo en exceso. Si hubiese estado en vigor el año pasado, un fabricante “normal" habría tenido que abonar una multa en Europa en torno a los 5.000 euros por cada coche vendido.
Difícilmente un fabricante podrá ofrecer precios competitivos frente a rivales con menores emisiones de CO2. Hay pocos fabricantes que no se vean en una situación complicada para reducir sus emisiones de CO2 para 2020. Pero algunos lo tienen mucho más difícil que otros. Los que tenían la reducción en sus objetivos desde hace años, desarrollando coches hibrídos eléctricos sin enchufe, lo ven más fácil. Especialmente Toyota, que como mencionaba un informe de Moodys, es el mejor posicionado: Toyota cumplirá con los objetivos medioambientales marcados y no tendrá que afrontar ninguna multa.
Las previsiones para 2021 es que los vehículos de Toyota emitan una media de 88,5 gramos por kilómetro. Y eso, prácticamente sin NOx. Sí, es posible, y con un coche híbrido eléctrico sin enchufe está en tus mano cumplir ese conocido eslogan #ConduceComoPiensas.