Nos transportamos 4 décadas en la historia para probar un coche increíble, el Seat 124 Ambulancia

Hace cuatro décadas, Carrocerías Metálicas Mirsan elaboraba ambulancias de forma semiartesanal. Viajamos a 1974 para probar un coche increíble: el Seat 124 Ambulancia.

Ignacio Sáenz de Cámara. Fotos: Classic Lane.

Nos transportamos 4 décadas enla historia para probar un coche increíble, el Seat 124 Ambulancia
Nos transportamos 4 décadas enla historia para probar un coche increíble, el Seat 124 Ambulancia

Matriculada el 5 de noviembre de 1974, este Seat 124 Ambulancia era elaborado a partir de la base de los 124 Cinco Puertas por Carrocerías Metálicas Mirsan. Dicha empresa, establecida en la localidad valenciana de Xátiva, ya construía sus coches fúnebres y ambulancias en los años sesenta, mediante la transformación de los Seat 1500 familiares en las sucesivas series monofaro y bifaro. En cambio, el cese de producción del Seat 1500 en 1972 obligó a buscar otro modelo que sirviese para realizar sus vehículos derivados de las versiones break.

La ranchera elegida fue el Seat 124 Cinco Puertas, pero era preciso agrandar sus dimensiones, para incrementar su espacio interior con el alargamiento del voladizo trasero.  Y es que un Seat 1500 Familiar tenía una longitud total de 4,48 metros, en tanto que la de un Seat 124 Cinco Puertas se quedaba en 4,03 metros, demasiado corta para que en su habitáculo se pudiese trasladar en camilla a adultos. Además, había que definir una plaza para el personal médico, así como para la bombona de oxígeno, el botiquín y demás material sanitario.      

Una vez terminado el proyecto, el voladizo trasero se alargó 265 milímetros, lo que dejaba la longitud total de la carrocería en 4,295 metros. Igualmente se recurrió a  otra astucia, que fue sustituir los respaldos de ambos asientos por otros más verticales y rectos, cuya inclinación no se podía regular. Así se compensaba el volumen que se necesitaba para la mampara interior, que separa el puesto del conductor y el acompañante de la zona reservada al paciente y al enfermero.   

Seat 124 Ambulancia: probamos un coche histórico
Seat 124 Ambulancia: probamos un coche histórico

La técnica del Seat 124 Ambulancia

Ese incremento de tamaño, más su equipamiento específico, hacía que el peso en vacío del Seat 124 Ambulancia creciese hasta 1.115 kg, nada menos que 215 kg en comparación con una ranchera Seat 124 de serie. En buena lógica, la mayor masa fue acompañada del paso de los neumáticos de serie a una medida superior, 155 SR 13. Por suerte, las versiones break incorporaban un grupo de transmisión más corto (el 9/40 en lugar del 10/43). Gracias a ello, sus desarrollos del cambio parecían pensados ex profeso para una ambulancia que se moviese en el entorno de una ciudad y su periferia. En contrapartida, en cuarta marcha este coche va a 121 km/h cuando el motor alcanza ya el respetable régimen de 5.000 vueltas. Por su parte, la planta motriz tiene una potencia máxima de 60 CV a 5.600 rpm, un caballaje meritorio para una mecánica con 1.197 cm3 de cilindrada.  

Esta unidad fue encargada por la empresa Torras Hostench,  que la tuvo a su disposición en su factoría situada en la localidad soriana de Almazán. Su intervención más destacada fue en 1988, en un accidente con varios muertos e intoxicados, y habitualmente se usaba para trasladar a médicos y trabajadores a las mutuas de Madrid y Soria. Pero a raíz de un cambio legal a finales de los años ochenta, que dejó de hacer obligatoria su presencia en aquella planta, la ambulancia se guardó en el garaje de la Cruz Roja de Almazán. De allí la retiró en 2012 un aficionado soriano, dada de baja a pesar de tener sólo unos 23.000 kilómetros

Seat 124 Ambulancia: probamos un coche histórico
Seat 124 Ambulancia: probamos un coche histórico

Su actual propietario, José Luis Ruiz Hidalgo, es secretario y socio del Club Nacional Seat 1430, 124 y 124 Sport. En ese mismo año, José Luis se enteró a través del club de que este vehículo estaba en venta, lo que hizo que se desplazase a Soria en un viaje relámpago, la viese y la comprase. Y como había que darla de alta para poder rodar con ella, hizo el traslado a Madrid con la ambulancia subida en una grúa. “Tuve que hacerle una limpieza a fondo, porque estaba muy sucia por dentro, y también le sustituí los manguitos de refrigeración y los latiguillos del circuito de frenos”, señala José Luis.      

Sin embargo, más laboriosa fue la puesta al día de los papeles, porque ante la ausencia de una transferencia previa se vio obligado a demostrar el pago y a presentar un acta notarial, trámite que le ocupó once meses hasta lograr el alta en Tráfico y el paso de la ITV. Al respecto, hay que comentar que una ambulancia es un vehículo industrial, que por tanto está obligada a acudir a la ITV cada seis  meses, aunque esté jubilada y lleve años sin realizar ninguna salida urgente. Y que no hay manera de que se pueda convertir en turismo, salvo la posibilidad de legalizarla como vehículo histórico que está barruntando José Luis.

Seat 124 Ambulancia: probamos un coche histórico
Seat 124 Ambulancia: probamos un coche histórico

Seat 124 Ambulancia: la probamos

Ya la tenemos ante nosotros, en un aparcamiento casi vacío. Allí dedicamos un buen rato a ver sus detalles distintivos, y su gran estado de conservación. Para empezar, las dos placas en cada una de las aletas delanteras, donde figura el nombre la empresa que lo transformó. De inmediato, al puesto de conducción para ver que el cuentakilómetros marca 27.469, a buen seguro que auténticos. De repente, el deseo de mover el respaldo hacia atrás y constatar que va fijo y es bastante menos anatómico, poniendo de manifiesto que no estamos en un turismo al uso sino en un vehículo con un cometido profesional.    

El salpicadero de este Seat 124 Ambulancia se encuentra en condiciones impecables, como si no hubiesen pasado ya cuarenta años desde su fabricación. Sus únicos añadidos son los cerquillos cromados alrededor de las bocas centrales de aireación y una pletina al lado izquierdo del mando del estárter. Y en dicha pletina, un tirador negro que activa la luz rotativa de color amarillo auto instalada sobre el techo. También está ahí una ruedecilla cromada, que al girarla hace que los pulsadores del claxon pasen a funcionar como sirena de emergencia. Para la anécdota, el retrovisor interior, que sólo deja ver la mampara de separación. Y si la abrimos, quedarán a la vista la camilla y la luneta traslúcida, porque para controlar lo que sucede por detrás en el tráfico dispone de dos retrovisores exteriores.      

Seat 124 Ambulancia: probamos un coche histórico
Seat 124 Ambulancia: probamos un coche histórico

A capó levantado, sólo varía con un Seat 124-D convencional la presencia de una voluminosa sirena, situada a la izquierda del radiador. A su vez, la rueda de repuesto y el gato se encuentran debajo de la botella de oxígeno, accesibles al abrir la puerta trasera del lado izquierdo. Por el contrario, cuando queda abierta la puerta trasera derecha tenemos en primer plano un asiento abatible reservado al profesional de enfermería. Y en el caso de accidentes más graves, esta ambulancia dispone de una segunda camilla en paralelo a la otra, que obligaría a la asistencia médica a situarse donde buenamente pudiese y sin ninguna sujeción.  

En este sentido, el conductor tiene mejor plaza, a pesar de lo ya comentado sobre el respaldo y una banqueta demasiado corta. En compensación, hay excelente visibilidad hacia delante y hacia ambos lados. Activamos el contacto y se encienden los testigos rojos de presión de aceite y carga de batería. Tras arrancar, se apagan al instante cuando pongo la mano derecha sobre la esfera negra de la palanca de cambios y piso el pedal del embrague. El volante de origen tiene un aro delgado y de tacto duro, que prefiero no girar hasta que rodemos.  

Dirección rápida y suspensiones cómodas

De antemano, estamos concienciados de la seriedad de este vehículo, que salvo urgencias ahora ficticias invita a salir despacio en una primera bastante corta y el paso correlativo a segunda. Basta mirar por el retrovisor interior para recordar que no sirve, que a efectos de visión trasera se trata de una furgoneta cerrada con  espejos exteriores. Ya en tercera, la suspensión es cómoda sobre asfalto liso y al pisar a fondo el acelerador hay brío y ruido, gracias a unos desarrollos que parecen pensados para que esta ambulancia sea ágil. Ahora, la dirección es rápida en curva y en el callejeo; y los cuatro discos tienen buen tacto al pedal y una potencia tranquilizadora.

Del mismo modo, en el recorrido por la autovía A-42 hasta llegar al Hospital 12 de Octubre para hacer las fotos de ambiente, el motor va revolucionado en cuarta y el velocímetro marca 120 km/h, pero responde  con vigor. Cuando se marcha en línea recta, la dirección es algo imprecisa y en las curvas rápidas se hace notar su  tendencia al subviraje, incrementada por el mayor peso en el voladizo trasero. Y al pasar despacio por zonas con baches, el eje rígido trasero reacciona con unos rebotes más bruscos de lo esperado.

Seat 124 Ambulancia: probamos un coche histórico
Seat 124 Ambulancia: probamos un coche histórico

    

En cualquier caso, una ambulancia no es un coche de competición, sino un vehículo que tiene que desplazar a los pacientes con la debida diligencia, que no una prisa descontrolada. Y así lo entiende José Luis, que en una  jornada de puertas abiertas celebrada en el Circuito del Jarama no pasó de 100 km/h ni siquiera en la larga recta de la pista madrileña. Eso sí, disfrutó e hizo gozar a los demás cuando de vez en cuando encendía el giratorio Hella y accionaba la sirena, cuyo sonido nos lleva a una época en que algunos éramos todavía unos chiquillos.

FICHA TÉCNICA: SEAT 124 AMBULANCIA

Motor: 4 cilindros en línea. Delantero longitudinal.

Cilindrada: 1.197 cm3.

Alimentación: Carburador Bressel 32 de doble cuerpo y bomba mecánica de gasolina.

Potencia: 60 CV DIN a 5.600 rpm.

Par máximo: 8,9 mkg a 3.400 rpm.

Transmisión: Propulsión trasera. Cambio manual, de 4 relaciones y marcha atrás. 

Largo x ancho x alto: 4,295 x 1,625 x 1,440 m.

Batalla: 2,420 m.

Velocidad máxima: 140 km/h.

Consumo medio: 9 l/100 km.

Fabricación y unidades fabricadas: 1972-1975. Alrededor de 120 unidades.

 

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