Rallye de Suecia viernes: Ogier y Volkswagen, al mando

Sébastien Ogier (Volkswagen Polo WRC) finalizó la primera etapa del Rallye de Suecia en cabeza, con 31,4 segundos de ventaja sobre Sébastien Loeb en una jornada de marcado dominio Volkswagen, con Jari-Matti Latvala completando el podio provisional.

Fernando Albes

Rallye de Suecia viernes: Ogier y Volkswagen, al mando
Rallye de Suecia viernes: Ogier y Volkswagen, al mando

En una jornada de marcado dominio Volkswagen, Sébastien Ogier se hizo fuerte en cabeza del rallye escandinavo, terminando la primera verdadera etapa, después de la anecdótica superespecial del jueves, con 31,4 de ventaja sobre Sébastien Loeb y su Citroën. Tanto Ogier como Jari-Matti Latvala, tercero al final del día, continuaron demostrando lo bien que ha trabajado Volkswagen en el desarrollo del Polo WRC, que sobre la nieve y el hielo suecos dejó su impronta de coche nacido ganador. Sébastien Loeb, un tanto perjudicado por tener que partir siete posiciones por delante de Ogier a lo largo de todo el día, se defendió bien con su Citroën DS3 WRC y es ahora mismo la principal amenaza para lo que sería un más que posible doblete de Volkswagen en la segunda carrera de vida del coche alemán.

 

Durante la noche del jueves, la nieve caía con más intensidad aún de la prevista, sobre todo en la especial que abría el día. Ello iba a convertirse en una dificultad nada despreciable para los primeros, pero también para quienes salían más atrás, porque había tal cantidad de nieve fresca sobre el hielo que los clavos a duras penas llegaban a alcanzar el hielo.

 

Al contrario de lo que ocurría hace algunos años, las ruedas que se usan en la actualidad para estas condiciones son ligeramente más anchas. De hecho, se montan en las mismas llantas que las de tierra, mientras que antes se montaban en unas llantas específicas, que mostraban un abombamiento en la parte del centro para dar cabida a los discos de freno. Y esas ruedas de la última generación, cuando hay mucha nieve, tienen más dificultad para “clavarse” y buscar el hielo. Cuando las condiciones son buenas y lo que hay es hielo puro y duro, van mejor que las anteriores, porque tienen más superficie de contacto y, por tanto, más adherencia.

 

Tramo 2

Con todo, difícilmente nadie podía esperar que Lesjöfors-1 (15,00 km) fuera a dar de sí lo que dio, mostrándose verdaderamente letal para los intereses de alguno de los favoritos. Sébastien Ogier, aprovechando su retrasada posición en el orden de salida (17º) se encontraba la superficie bastante “pulida” por sus predecesores y conseguía marcar el mejor crono, relegando a Jari-Matti Latvala a 2”2 y a Sébastien Loeb a 3”5. Estaba claro que los Volkswagen se encontraban en plena forma como también lo estaban Loeb y su Citroën, pues él salía 10º y se encontraba los tramos peor que Ogier. Este tramo resultaba ya funesto para uno de los favoritos, Mikko Hirvonen, que perdía 24 minutos. El finlandés de Citroën se salía en una curva rápida, quedando atrapado en un “snowbank” (los taludes de nieve que bordean el trazado), desesperado ante la falta de espectadores en ese punto. Pontus Tidemand confirmaba las buenas impresiones iniciales y firmaba el cuarto mejor registro, por delante de un nervioso Mads Ostberg, que tocaba un talud de nieve y rajaba un manguito del radiador, provocando una fuga de agua.

 

Sordo, por su parte, firmaba el octavo mejor crono, evitando problemas en un tramo complicadísimo y sin poder exprimirse a fondo con un coche cuyo comportamiento no terminaba de darle confianza al cien por cien.

 

Tramo 3

El segundo tramo de la jornada, Värmullsasen (23,77 km) traía consigo un nuevo scratch de Ogier, al que seguía esta vez a 3”1 un Mads Ostberg que lograba remendar a duras penas la fuga de agua en el enlace anterior, pero que no evitaba penalizar dos minutos por retraso en la salida. Loeb y Latvala se colocaban en su estela, dejando ver que entre ellos y Ogier se estaba formando ya el trío de claros candidatos a la victoria en Suecia. La penalización de Ostberg hacía retroceder al noruego dos posiciones, subiendo Pontus Tidemand al cuarto puesto y Evgeny Novikov al quinto. A un ritmo prudente, pero sin encontrar el feeling adecuado, Sordo era noveno, conservando el octavo puesto en la general, a menos de 5 segundos de toda una autoridad en conducción sobre nieve, Juho Hanninen.

 

Tramo 4

El tramo que cerraba el bucle, Vargasen-1 (24,63 km) suponía el fin de la racha de scratchs de Sébastien Ogier, ya que el francés era relegado al segundo puesto, por una décima de segundo, por un furioso Mads Ostberg, que apretaba a tope para intentar recuperar el terreno perdido por la penalización. Siguiendo la tónica matinal, Latvala y Loeb se clasificaban tras Ogier, con el finlandés cada vez más a gusto con su coche, tras hacer caso a los ingenieros y a Carlos Sainz y acceder a ablandar un poco los reglajes de la suspensión de su Polo WRC, lo que le permitía traccionar un poco mejor. Sordo era décimo en esta ocasión, en la misma línea que en los tramos anteriores. Estas eran sus impresiones al término del bucle: 

Tramo 5

Ogier retomaba la carrera donde la dejó por la mañana y volvía a imponerse en Lesjöfors, cuya segunda pasada volvía a serle propicia al Polo WRC del líder de la carrera. Ostberg se exprimía a fondo de nuevo, pero se quedaba a 3,9 segundos del rapidísimo piloto francés, que a su vez relegaba a Latvala a 5”9. Nueve décimas más lento que Latvala era, en esta ocasión, Loeb, que cedía el segundo puesto en la general al finlandés por una décima de segundo. Sordo firmaba el décimo mejor tiempo y se mantenía octavo, aunque ya comenzaba a ser preocupante la amenaza de Thierry Neuville y su Fiesta WRC, ya que el belga se situaba 6”1 por detrás.

 

Tramo 6

En la sexta especial volvía a darse una nueva victoria parcial de Sébastien Ogier, verdadero dominador de la jornada. Los tramos comenzaban a registrar las primeras trazas de tierra y piedras, que hacían que los neumáticos sufrieran y comenzaran a perder algunos clavos, algo que los equipos habían previsto, equipando sus coches con dos cubiertas de recambio en la mayoría de los casos.  Una de las excepciones era Mads Ostberg, en modo “maximum attack”, aunque impotente ante los tiempos de Ogier. Tras el noruego se clasificaba Mikko Hirvonen, relegando por poco a Latvala y Loeb, que seguían con su pulso particupar por el segundo puesto, ganando Latvala aquí de nuevo la partida con 4 décimas y aguantando el doblete provisional de Volkswagen, equipo donde estaban cada vez más felices con la demostración de poderío de sus pilotos y coches.

 

El gran damnificado era esta vez Dani Sordo. El español se salía de la pista, quedando atrapado en un muro de nieve y necesitando la ayuda de los espectadores para retornar a la carretera. En total, perdía más de 3 minutos y medio en el tramo y descendía hasta el duodécimo puesto de la general.

 

Tramo 7

Ogier no dejaba pasar la oportunidad de seguir estirando su ventaja al frente de la carrera y en la segunda pasada por Vargasen asestaba un duro golpe a sus contendientes, encabezados por Ostberg, que encajaba 6”6. Loeb, tercero, ganaba a Latvala por 2”, adelantándole en la general por 1”5, en lo que se estaba perfilando como un duelo más que interesante, por más que en Volkswagen se volcaran en convencer a su piloto de que no entrara en guerras estériles contra un piloto que, si mantiene su palabra, solo hará otras dos carreras este año.

 

Para cerrar el bucle, Sordo marcaba el décimo mejor crono, lamentándose del tiempo perdido en la especial anterior y sin querer asumir demasiados riesgos con un coche que no le estaba dando apenas confianza en este terreno. Obviamente, el planteamiento de su carrera era muy diferente de partida del de sus rivales. Inicialmente, ni siquiera estaba previsto que esta carrera entrara en su programa, aunque Citroën quiso darle la oportunidad de que no perdiera comba en el apartado de pilotos y puso a su disposición un DS3 WRC gestionado por la estructura privada de PH Sport, con especificaciones no cien por cien iguales a las de su coche de Montecarlo. El plan era intentar sumar algunos puntos, cosa que se puso más difícil a raíz del percance del sexto tramo.

 

Estas eran las sensaciones de Sordo a falta de la última prueba especial del día:

Para cerrar la jornada, los pilotos completaron una segunda pasada a la superespecial del jueves en el hipódromo de Karlstad, más anecdótica que otra cosa, donde Hirvonen firmó el registro más rápido, por delante de Neuville, Loeb y Latvala. Ostberg cerraba el día a 11” del segundo puesto de Loeb y dispuesto a dar batalla por adelantar al francés y a Latvala.

 

La acción se retoma mañana a las 6:15 de la mañana, cuando el primer participante partirá del parque cerrado de Karlstad para afrontar los ocho tramos del día, que totalizan 114,02 km contra el crono.

 

Clasificación de la primera etapa
1. Ogier / Ingrassia (VW Polo R WRC) 1h16’00.1
2. Loeb / Elena (Citroën DS3 WRC) 31.4
3. Latvala / Anttila (VW Polo R WRC) 33.1
4. Ostberg / Andersson (Ford Fiesta WRC)  42.3
5. Novikov / Minor (Ford Fiesta WRC)  1’11.7