Prueba: Citroën C4 Cactus 1.6 e-HDI ETG6, un compañero amable

Encontrar un nicho de mercado sin utilizar es, hoy en día, casi un milagro. Pero Citroën lo ha logrado, al combinar el aspecto de un todocamino con la respuesta suave de un modelo sofisticado. Así es el C4 Cactus, un compañero amable sobre el asfalto.

Francisco Morillo . Fotos: Mikael Helsing

Prueba: Citroën C4 Cactus 1.6 e-HDI ETG6, un compañero amable
Prueba: Citroën C4 Cactus 1.6 e-HDI ETG6, un compañero amable

Citroën C4 Cactus, precios, información, fotos y vídeoCitroën ha tenido a gala, a lo largo de su historia, de utilizar la originalidad estética y técnica para destacar sobre sus oponentes. Sin irnos muy al principio, no debemos olvidar al Dyane 6, Ami 6 y GS, por ejemplo, o su liderazgo en la introducción de la tracción delantera o la constancia en la tecnología hidroneumática para la suspensión. Así que, en principio, no deberíamos torcer el gesto al enfrentarnos con el C4 Cactus, un modelo en el que la estética juega un papel preponderante pero no para anticipar sus cualidades sino para descartarlo de la 'muchedumbre'.

Parecer pero no ser

Citroën C4 Cactus 1.6 e-HDI ETG6Esta década está siendo la del advenimiento masivo del todocamino. Hoy en día, el éxito parece no concebirse sin una imagen de vehículo masivo, de superioridad terrestre frente a los pequeños e indefensos turismos. El Citroën C4 Cactus, por tanto, juega un poco este juego. Sus barras en el techo así parecen atestiguarlo y las protecciones en los arcos de rueda y bajos de carrocería. Pero, olvídate. Los famosos 'airbumps' centran mejor su objetivo: pelear en el intrincado mundo urbano, entre los gigantes TT y los pequeños compactos. Sobrevivir a la lucha diaria, haciéndose respetar por éstos y no sufriendo daños en el encontronazo con aquéllos. Para salir del asfalto, Citroën ya tiene el Aircross en un rango parecido de tamaño y precio. Por tanto, olvídate de las suspensiones pétreas, los zapatones hiperdimensionados y el gasto elevado en combustible. El C4 Cactus es un coche amable, suave en su movimiento, que trata con cariño a sus ocupantes aunque le cueste obtener la temperatura deseada en el habitáculo si cuenta con el techo solar. Y no sólo por la falta de un aireador en el lado derecho del salpicadero, sino por la excesiva irradiación solar que se introduce en época canicular. Su rodar es silencioso, bien aislado, y a esto contribuye la caja de cambios manual robotizada ETG, de seis relaciones. Y no quiero dejar pasar el momento de echar un cable a este sistema. Muchos se empeñan en remarcar su menor rendimiento al compararla con un DSG o cualquier otro tipo de cambio automático. Pero es que, con lo que debería compararse es con una manual pura, ya que aquéllas son, al menos, el triple de caras. Y con esta ETG lo que evitamos es el trabajo sobre el embrague y el manejo de la palanca de cambios, actuaciones que realiza con mayor suavidad y rapidez que el 95 por ciento de los conductores, por poco dinero más. Los más inquietos echarán de menos unas décimas de segundo de mayor inmediatez en cada cambio, pero tras un uso diario, acabas por decantarte por su participación en el encanto que ofrece la conducción de este Cactus.

Citroën C4 Cactus 1.6 e-HDI ETG6Cactus

Es sabido que esta planta es una de las que menos agua necesita para sobrevivir. El C4 Cactus hace honor a su nombre ya que con sólo un chorrito de combustible te permite hacer muchos kilómetros. La suave suspensión y los mullidos asientos contribuyen a que no se rompa la armonía entre usuario y vehículo, que se desplazan como en un mundo irreal alejado del estrés que lo rodea. ¿Qué exagero? Puede ser, pero es lo que he sentido tras unas horas seguidas a su volante. ¿Qué me adelantan los León —o cualquier otro modelo— deportivos? Ya pararán a repostar o descansar y, entonces, escucharé sus quejas sobre lo incómodo de sus duros reglajes o la exigencia a su volante. Mi Cactus me aconseja otro tipo de vida, con el confort y la relajación como medios para un uso amable en un entorno amable. ¿Alguno de vosotros condujo alguna vez un Citroën Dyane 6? Si es así, seguro que me entiende.