El Circuito de Cataluña vivió un intenso fin de semana: las pruebas finales de varios certámenes debían decidir un campeón. No sería una tarea fácil, ya que varios pilotos tenían posibilidades de hacerse con el título.En la F3, el favorito, Ricardo Risatti, empezó con mal pie. En la primera carrera, su monoplaza no arrancó y tuvo que ser empujado. Esta maniobra le acarreó una sanción y el argentino fue obligado a realizar un paso por boxes. Cuando volvió a la pista, ocupaba la última posición, pero una espectacular remontada le llevó hasta el séptimo puesto. Risatti ya era campeón.
El vencedor en esta prueba fue Nicolas Prost, que se benefició de la avería de Máximo Cortés. Éste había dominado con autoridad la cita, pero la bomba de la gasolina de su vehículo falló y Prost heredó la primera plaza, seguido por Javier Villa y Miguel Molina. El equipo Racing Engineering conseguía así el triplete. En la segunda carrera, Molina subió al primer escalón del podio, pero la atención estaba puesta en Risatti. Aunque ha ganado el certamen sobre la pista, aún tendrá que resolverse una reclamación para que pueda disfrutar de su título plenamente. También Nacho Gabari esperará para proclamarse campeón de la Copa Hyundai Coupé con todas las garantías. Cuando llegó al trazado catalán, Gabari ya había planeado su comportamiento en cada carrera: no correría riesgos innecesarios y, así, tendría más posibilidades de hacerse con el triunfo final.
Luis Miguel Neto era uno de los favoritos para lograr la victoria. El portugués, que se adhirió al certamen cuando ya se habían disputado la mitad de las citas, no defraudó a los que apostaron por él: obtuvo el primer puesto en las dos pruebas. Gabari, fiel a su planteamiento, fue octavo en ambas, lo que le sirvió para hacerse con el título el domingo. Sin embargo, su principal contrincante, Gonzalo Martín, no había dicho la última palabra y no dudó a la hora de presentar una reclamación contra el vehículo del toledano. La decisión final todavía está pendiente. Todo parecía indicar que el líder de la Copa Hyundai Getz, Luiggi Mazzali, lograría el título, pero no fue así. Al parecer, el reglamento de este certamen impide participar a todo aquel que tenga un palmarés previo. Cuando comenzó la temporada, Mazzali presentó dicho palmarés, pero entonces no fue considerado. De repente, se encontró con la exclusión y, de un plumazo, todos los puntos que había conseguido se borraron de su casillero. <p< El camino se allanó para Rafa Gallego, otro de los favoritos, pero, aun así, sentenció su título con dos victorias, que cerraban de modo brillante su temporada. El primer año de la Copa Hyundai Getz ha destacado por la alta competitividad de sus participantes. En 2007, el vencedor, Gallego, cambiará el pequeño vehículo Diesel por un Coupé.Tras su paso por el trazado catalán, coincidiendo con la visita del DTM, la Supercopa Seat León llegaba de nuevo a Montmeló. Óscar Nogués no quiso dejar nada al azar y logró el título en la primera carrera, obteniendo una sólida victoria.
Mucho más tranquilo, Nogués se relajó en las dos pruebas restantes, en las que el ganador fue Tom Boardman. Así, el británico ha conseguido el tercer puesto en la clasificación final del certamen, situándose tras Rafa Villanueva.
