La prueba doble de Orense, celebrada este fin de semana, cerraba el Nacional de Rallies de Tierra. En teoría, el sábado se iba a vivir un intenso duelo entre Samuel Lemes y Álex Villanueva (ambos con Mitsubishi Lancer), pero no fue así. La tarde anterior a la primera cita, la Policía Judicial llegó al parque cerrado para realizar un control rutinario de los vehículos y el coche de Lemes fue inmovilizado.El piloto canario no tenía la documentación correcta, un problema que le impidió estar presente en la carrera, ya que tuvo que buscar los papeles que correspondían y presentarlos ante las autoridades. El mismo problema tuvo Alfonso Viera, que tampoco pudo participar en la prueba del sábado.Con la ausencia de Lemes, Villanueva se encontró con una oportunidad de oro para dejar casi sentenciado el título a su favor, por lo que comenzó el rally marcando un ritmo endiablado. Tras el segundo tramo, ya contaba con una renta de 48 segundos sobre Javier Izaguirre, el segundo clasificado, y de 56 sobre Amador Vidal, tercero.Sin embargo, el segundo bucle dio el golpe definitivo a la carrera y al certamen. Villanueva rompió un palier de su vehículo y se vio obligado a abandonar la prueba; al no puntuar, el campeonato pasó automáticamente a manos de Lemes. Éste, sin haber participado en la carrera, era el nuevo campeón de España de Rallies de Tierra.
También esta sección resultó fatídica para Álex Crivillé, que se salió de la pista y tardó nueve minutos en volver al trazado. El catalán, que en esta ocasión había cambiado su Mitsubishi de Grupo N por uno de Grupo A, cayó desde la cuarta hasta la última plaza.
Así, Izaguirre heredó la primera posición, seguido por Vidal y por Sergio Vallejo. El piloto de Lugo, habitual en el Nacional de Asfalto, participaba junto a su hermano en esta prueba sobre tierra al volante de un Mitsubishi Lancer.
Izaguirre comenzó a ganar ventaja sobre sus rivales y parecía que los puestos no se moverían hasta el final del rally, pero no fue así. En el último tramo, una avería en su coche dejó al vasco fuera de carrera y permitió a Vidal subir a lo más alto del podio. El gallego, ante su público, logró su primera victoria absoluta en el certamen y, además, se proclamó campeón del Grupo N. Vallejo, por su parte, se quedó a escasos segundos de la victoria. Su buen hacer, la rápida adaptación a un vehículo con cuatro ruedas motrices y los dos “scratch" (mejor tiempo) marcados hacían presagiar que, al día siguiente, iba luchar por estar en lo más alto.
En Dos Ruedas Motrices, el vencedor fue Joan Vinyes, que no dio opción a Josep Bruguera y a Miguel García Mateu, sus máximos rivales. Aun así, el sábado finalizó con Bruguera como líder de la categoría, por lo que Vinyes, a tres puntos del catalán, debía afilar las armas el domingo si quería hacerse de nuevo con un título que ya consiguió en 2001. Albert Llovera logró la quinta plaza en la categoría de Dos Ruedas Motrices y se mostró muy satisfecho, ya que era su mejor puesto en esta temporada. Y aún se podía llegar más alto, como demostró al día siguiente.Francisco Pardo, que se proclamó campeón de la Subaru Impreza Cup en Córdoba, fue el vencedor del trofeo monomarca en la prueba gallega. Amador Vidal se adjudicó la primera plaza en la Mitsubishi Evo Cup, mientras que José Burgos fue el ganador en la Súper Copa Hankook Fiat.- Finalmente, los problemas de salud de un familiar impidieron a Enrique García-Ojeda estar presente en el tramo espectáculo. Los conductores de los kart-cross que disputan esta especial fueron Marc Blázquez (que también había diseñado el recorrido del circuito) y Fernando Medina.
- Este año, los campeones de rallies españoles son los más jóvenes de la historia. Dani Sordo ha conseguido el título del Nacional de Asfalto con 22 años, mientras que Lemes, con 23, se ha hecho con el Nacional de Tierra.
- La lluvia, la niebla y el frío fueron los protagonistas durante toda la jornada, aunque ni siquiera la amenaza de nieve desanimó al público, que llenó las cunetas.
- Sólo 22 de los 38 equipos participantes lograron llegar a la meta.