“El Dakar lo gana quien menos errores comete”

Los fieles al Dakar ya sienten su llamada: las dunas, la arena, los poblados, los caminos, están preparados para recibir a los pilotos. En 20 días, comenzará el rally por etapas más duro del mundo y hemos tenido la suerte de hablar con uno de sus protagonistas más destacados: Carlos Sainz nos ha contado cómo afrontará la carrera este año.

“El Dakar lo gana quien menos errores comete”
“El Dakar lo gana quien menos errores comete”

Carlos Sainz está ilusionado: cuando habla del Dakar 2007, una expresión especial se instala en su cara. “Tengo ganas de que comience y estoy mejor preparado que el año pasado", confiesa. Aunque también sabe que conseguir un buen resultado no es una tarea fácil: ya cuenta con la experiencia que vivió en la carrera el año pasado y, por ello, declara sencillamente que “el Dakar lo gana quien menos errores comete".“Lo primero que hay que hacer para triunfar en esta prueba es tener un coche que no se rompa", señala Sainz. Pero la suerte en Dakar es tan importante que el piloto de Volkswagen ha desarrollado su propia filosofía: “Hay tantas cosas que no puedes controlar que, lo poco que está en tus manos, debes dominarlo al cien por cien", asegura.Ni siquiera la estrategia está entre los factores que pueden prefijarse. “La táctica puede irse al garete en los primeros kilómetros; hay que decidirla cada día, dependiendo de la actuación en la anterior jornada", apunta el madrileño. Para él, la mejor estrategia es la que llevó a cabo el año pasado. “Hay que atacar desde el principio; ya habrá tiempo para ir despacio. Por ejemplo, hay etapas en las que no interesa salir entre los primeros clasificados y, para evitarlo, debes ‘retrasarte’ un poco el día anterior", añade.Sainz, desde luego, cree en sus posibilidades de victoria, pero también sabe que tiene rivales muy potentes (como “Mitsubishi, el equipo que debemos batir", apunta). A pesar de todo, el español, como ha hecho siempre, dará el 110 por cien para lograr su objetivo. Si los problemas mecánicos — el aspecto que más le preocupa— le respetan, es muy posible que consiga su meta.En el Dakar 2007, Sainz tendrá un nuevo copiloto. Se trata del francés Michel Perin, con experiencia en el mundo de los rallies y “un gran profesional", en palabras del madrileño. El entendimiento con Perin es bueno, algo muy importante en el Dakar, una prueba en la que la actuación de los navegantes es vital. Ellos pueden hacer que los minutos ganados se esfumen (si se equivocan) o, por el contrario, que su seguridad aporte cierto relax en medio de la vorágine. “Tienen una enorme responsabilidad, ya que hay etapas en las que estás completamente en sus manos", indica Sainz.Carlos también tendrá un Touareg renovado, comenzando por el motor. Se trata de un propulsor 2.5 TDI con cinco cilindros en línea y 285 CV. Los frenos, la suspensión (con los amortiguadores Sasch que Volkswagen ha empleado durante toda la temporada), el reparto de pesos —para garantizar un centro de gravedad más bajo— y la dirección también han mejorado. Son pequeñas cosas que, sumadas, suponen un cambio importante.Asimismo, se han solucionado los problemas de calentamiento que sufrieron los vehículos en la anterior edición de la carrera. Sin embargo, ahora la temperatura se concentrará en el habitáculo, donde el túnel de la transmisión disipará su calor y hará casi insoportables las etapas a partir de Mauritania. “Podemos llegar hasta los 65º en el interior del vehículo", ha afirmado Sainz.“Yo llegué al Dakar de 2006 sin haber realizado nunca una etapa de dunas. Éste año, mi experiencia en este terreno es mayor, pero se necesitan grandes dosis de práctica y también valor. Son factores fundamentales en estas jornadas, que deciden la carrera", añade.

¿Cuáles serán las mayores dificultades a las que se enfrentará ente año? “En Portugal, pocas, ya que me defiendo bien en esas pistas, aunque hay que tener cuidado con los caminos estrechos, etc. En Marruecos hay muchas piedras, agujeros y cruces en los que es fácil despistarse. También están las motos: puedes alcanzar a las últimas, que salen antes que el primer coche. Además, hay que contar con los posibles errores en el libro de ruta, los pinchazos…", detalla Carlos. “Este año, hay más etapas sobre arena, lo que, en teoría, me perjudica, ya que es el terreno en el que tengo menos experiencia", añade.

El bicampeón del mundo de rallies sabe que en Mauritania se decidirá el Dakar: así lo dicen los expertos y así lo vivió él a principios de este año. En 2007, más decidido, con un coche mejor y con más experiencia, tratará de inscribir su nombre en el palmarés de una cita mítica, que permite a los aficionados soñar con el sol, la arena y las playas de Senegal en pleno mes de enero.