Probamos el DS 7 Crossback, el primer SUV de DS

Despegue definitivo de DS con su primer coche desarrollado desde cero, un SUV llamado DS 7 Crossback que viene dispuesto a hacer cumplir la máxima de que, los últimos, serán los primeros. ¡Lo probamos!

Raúl Roncero – rroncero@mpib.es

Probamos el DS 7 Crossback, el primer SUV de DS
Probamos el DS 7 Crossback, el primer SUV de DS

Buen producto, un libro de ruta claramente definido y una red especializada… DS parece tenerlo casi todo para lanzarse a la conquista del segmento Premium, eso sí, paso a paso. Ya ha demostrado que viene pisando fuerte. Ahora falta consolidarse e ir creciendo poco a poco. En los próximos seis años prometen seis nuevos coches, ahí es nada. El siguiente será un SUV pequeño o urbano mucho más emocional y refinado que sus hermanos de sangre. Porque no te olvides que, para bien o para mal, DS está integrado dentro de un gran grupo industrial: PSA. Por cierto, por si te pierdes con el verdadero nacimiento de esta marca, recuerda que los modelos a la venta  hasta el momento —DS 3DS 4 y DS 4 Crossback y DS5— habían estado ligados a Citroën y a su red comercial, así que el 7 Crossback supone el verdadero despegue de esta nueva marca dispuesta a representar el lujo francés, ya con “DS Stores” propios donde, además del producto, podrás conocer en primera persona la otra cara, no menos importante, de un producto llamado a ser Premium: el trato y los servicios al cliente.  

DS 7 Crossback: qué me ha gustado y qué no tanto

DS enmarca al 7 Crossback como una alternativa al segmento de SUV compactos, léase BMW X1Audi Q3Range Rover Evoque o equivalente… Yo no lo veo tan claro. Primero por su longitud total: 4,57 metros. Segundo porque si te interesas por los precios de algunas de sus versiones, descubrirás que el DS 7 Crossback  se codea también con modelo de tamaño medio… tal vez no siempre Premium, pero sí con grandes valores de conquista, sea su rendimiento, sea su comportamiento o su valor/precio, pero empecemos por el aspecto que, seguramente más te va a llamar la atención cuando veas pasar ante tus ojos al primer DS 7 Crossback: su imagen. Entretanto, haz el ejercicio con las fotos que encontrarás en la galería. Quítale ahora los faros, calandra y elementos decorativos y quédate sólo con “la chapa”.  Ahora intenta hacerlo a la inversa con el auténtico DS, el Tiburón. ¿Alguna conclusión? La mía es que este SUV requiere de demasiado complemento estético para vestirse de DS y que el envoltorio en sí es un tanto impersonal, pero reconozco que, globalmente, no deja de ser un coche de alto impacto visual y muy elegante, con la salvedad de la vista trasera, ya cuando ves al coche rodando a metros de distancia: su excesiva anchura de caderas me parece desproporcionada en relación a sus vías, ya de por sí, ampliadas respecto a la arquitectura base, casi la misma que la del Peugeot 3008.

DS 4 CrossbackCasi, porque este DS emplea una declinación única con mas batalla que ningún otro modelo que emplea la plataforma EMP2 dentro de PSA, y en la que DS ha implementado mucha, mucha tecnología inédita en el grupo. Es, por tanto, el primer coche con esta arquitectura que emplea un eje multibrazo o una suspensión adaptativa capaz de escanear el asfalto y adaptar anticipadamente sus tarados para que conductor y pasajeros puedan sentirse en un automóvil de fascinante calidad de rodadura… porque un DS se vive, especialmente, de puertas hacia dentro.

Me gusta el tratamiento interior, y más aún  la calidad de algunos materiales. Sentirse, en una hipotética cata a ciegas, exactamente igual que en un Peugeot 3008 ó 5008 por su relación de mandos y volantes no es ningún demérito, porque el DS 7 Crossback remata la faena con excelente atención por el detalle en casi todos los rincones, donde el cuero es el material predominante —0,8 m cuadrados sólo en el salpicadero—. Eso sí, Premium es mucho más que diseño y cuero.  No me entusiasma la consola central que se prolonga detrás de la palanca de cambios, donde la calidad de los materiales y mandos baja el nivel. Tampoco que, acomodado en lujosas butacas, no exista contacto con el reposacabezas, o que, con los asientos delanteros en su posición más baja —entiendo que, la más habitual—, el espacio que queda para los pies de los pasajeros traseros sea mínimo. Aunque hay que reconocer que el DS 7 Crossback es, más que grande, enorme. Con un piso totalmente plano y gran anchuralos dos pasajeros laterales gozan de uno extraordinario espacio, y el central va más desahogado que en otros coches.  Según versión, cuentan además con un sistema eléctrico para regular el respaldo en diez grados, cuyo mando se ubica en el apoyacodos, detrás de los alzacristales. Y los 555 dm3 (VDA) de maletero son la guinda para quien busque funcionalidad. 

DS 7 Crossback: el coche con más tecnología de PSA

Ya desde el mismo habitáculo encuentras destellos tecnológicos… algunos en sentido literal, como el sistema que vigila la frecuencia de parpadeo y advierte fatiga o cansancio, sintiéndote “observado” sin la más mínima discreción  a través de sus “ojos” infrarrojos. Faros con led —xenón en las versiones de “acceso”— y hasta siete patrones de luz —pero no con mucha potencia—, control de crucero adaptativo con stop&go —si la parada es inferior a 3 segundos, algo que no llego a entender—, sistema de mantenimiento de carril; también asientos con masaje, enorme techo solar o un equipo de sonido de alto rendimiento. DS quiere dar la talla.

DS 7 CrossbackEl cuadro de instrumentos digital procede el 3008, pero lógicamente, con otra representación gráfica —tal vez excesivamente bucólica y a, a mi modo de ver, no muy funcional—, mientras que las pantallas del sistema de infoentretenimiento son de gran resolución y afortunadamente cuentan con botones de acceso directo en su parte inferior: hay versiones de 8 y 12 pulgadas. El equipamiento, definido por sugerentes niveles de acabado —Be Chic, So Chic Grand Chic o Permformance Line— es ya de por sí impresionante y se puede aderezar además con otros tantos ambientes que elevan aún más la exclusividad y el valor del coche, pero toca ser críticos con productos tan ambiciosos: no encontramos ni doble airbag de rodilla delantero ni laterales en los asientos traseros, generalmente opcionales. Tampoco un mando secuencial en para el cambio que evite usar las levas ancladas en la caña, toda vez que la izquierda, la de reducir, queda demasiado cerca del limpiaparabrisas y control el mando del control de crucero.

Además del citado eje multibrazo trasero, la arquitectura de este DS es un 21 por ciento más rígida que la del resto de modelos que emplean EMP2: su rigidez estática es de 0,65 miliradianes por 1.000 Nm. Kayaba aporta tanto los amortiguadores variables —por electroválvula— como los de ajustes fijo, mientras que el amortiguador es siempre metálico… Y no ese conjunto hidroneumáico que podrías esperar de un auténtico DS. Pero no temas,  porque este DS 7 Crossback rueda con rigor,  clase y sigilo y ofrecer una impecable calidad de rodadura y un aislamiento excepcional aún cuando no he encontrado una lógica clara al funcionamiento de las suspensiones predictivas, ni tampoco una gran variación de tarados entre los extremos de la suspensión variables; reconozco, eso sí, que son muy equilibradas. Por cierto, este DS también puede tener control de tracción avanzado con modos específicos para Arena, Barro o Nieve —en este caso, el equipo de ruedas es de tipo M S—, modos que se añaden a los perfiles Eco, Confort, Normal y Sport del resto de modelos contabilizando un total de siete ajustes que se seleccionar por un mando secuencial y no por una rueda giratoria. No siendo un coche excesivamente pesado —recuerda que, con la excepción del futuro híbrido E-Tensetodos son tracción delantera—, el DS 7 Crossback no es un coche ágil entre curvas ni su dirección es muy rápidapero sí resulta un SUV monolítico en carretera abierta. 

DS7 Crossback. Motores de buena cosecha

El 2.0 BlueHDi de 180 CV, junto con el 1.6 PureTech  de 180 y 225 CV, son los primeros en llegar, a partir de febrero del año que viene. Apenas un par de meses después, se sumará el 1.2 PureTech de tres cilindros y el nuevo 1.5 BlueHDi, ambos con 130 CV. En un año y medio aparece el híbrido de gasolina con motor 1.6 PureTech de 200 CV y dos motores eléctricos, 50 km de autonomía eléctrica, 300 CV y 2 l/100 km de consumo medio. Será la joya de la gama DS 7, y aunque aún queda mucho por afinar, una primera aproximación con un prototipo nos ha dejado un excelente sabor de boca. El motor protagonista de la mayor parte de los recorridos ha sido el 2.0 BlueHDi de 180 CV con caja automática de 8 marchas. Motor silencioso salvo a plena aceleración, con mucho par, muy elástico y gran pegada en medios. Un propulsor bastante rápido de reflejos, tanto que puede llevar a poner en evidencia una de las mayores debilidades de este DS 7 Crossback: su capacidad de tracción en giros cerrados de ciudad u horquillas de carretera. Pero salvo este “detalle”, el resto son parabienes, desde un consumo real muy discreto hasta una excelente capacidad de aceración, pasando, cómo no, por una gran suavidad de uso y un refinamiento digno de las siglas que han dado nombre a esta marca. Larga vida a DS.

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