Range Rover Evoque 2.0 TD4 180 CV auto 4x4: su consumo real

Ya tenemos en pruebas al Range Rover Evoque con el nuevo motor Diesel Ingenium: un 2.0 TD4 de 180 CV que aspira a mejorar la eficiencia del SUV. ¿Lo conseguirá?

Jorge Beltrán

Range Rover Evoque 2.0 TD4 180 CV auto 4x4: su consumo real
Range Rover Evoque 2.0 TD4 180 CV auto 4x4: su consumo real

Desde hace unos meses hemos tenido la oportunidad de probar ya en el Centro Técnico de Autopista.es el nuevo motor Diesel Ingenium de 2,0 litros de cilindrada en coches como el Jaguar XF y XE o en el Land Rover Discovery Sport. La primera impresión es que estamos ante un propulsor refinado al que acompañada una caja de cambios automática ZF de convertidor de par de 9 relaciones con una puesta a punto, al menos en mi opinión, discutible. Esto se demuestra con el hecho de que sobre ninguna carrocería nos ha mostrado un consumo real especialmente reducido si lo comparamos con la competencia.

En el caso que hoy nos ocupa, el nuevo Range Rover Evoque 2.0 TD4 de 180 CV 4x4, el SUV ha consumido en nuestro recorrido tipo en carretera (con una media siempre de 100 km/h) 7,04 l/100 km, una cifra que no es alarmante, pero sí alejada de los 5,49 l/100 km que gasta, por ejemplo, un BMW X1 20d xDrive automático. En uso urbano, el consumo de este nuevo Range Rover Evoque asciende ya a 9,27 l/100 km reales, registro inferior al del anterior bloque de 2.2 Diesel que montaba, pero también superior a la media del segmento. La diferencia del consumo real con respecto a su cifra homologada es, como suele ocurrir siempre, un 55 por ciento superior.

Range Rover Evoque 2.0 TD4 180 CV Auto 4x4: primeras impresiones

Entrando en otros aspectos que nos han sorprendido en nuestros primeros recorridos con el Range Rover Evoque 2.0 TD4 de 180 CV, en principio la nueva combinación de motor y cambio debería mejorar en cuanto a suavidad en la transición de marchas y eficacia en la arrancada. La realidad es que la ligera pérdida de cilindrada con respecto al anterior bloque y un resbalamiento excesivo del convertidor de par hace que arranque con menos contundencia que antes y, lo que aún sorprende más, que cada cambio de marchas se aprecie de forma notable especialmente en uso urbano. En carretera sin grandes solicitudes al acelerador se suaviza este problema, pero en esta situación todos lo suelen hacen bien.

Range Rover Evoque TD4En cambio, si hablamos de finura en cuanto a rodadura y confort de bacheo, el panorama cambia, con un Range Rover Evoque que muestra una solidez a toda prueba independientemente del estado del pavimento. En este apartado es donde rivales como el BMW X1 antes mencionado se sienten menos compactos cuando el firme no es bueno.

En definitiva, este Range Rover Evoque 2.0 TD4 180 CV Auto 4x4 no cuenta con uno de los mejores cambios automáticos que he conducido, pero es indiscutible que simplemente por diseño y el grado de distinción que aporta este SUV se puede justificar su compra sin necesidad de analizar muchos más datos.

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