Una de las apuestas de Mazda en 2017 es el "restyling" de su SUV compacto, el CX-5. En el Centro Técnico de Autopista hemos estado trabajando con la versión Diesel 2.2 Skyactiv-D 175.
Que Mazda dio en el clavo con su CX-5 no es ningún secreto, sólo hay que estar un poco atento en nuestras carreteras para ver que al menos en nuestro mercado goza de buena aceptación. Un diseño fresco, un precio bastante competitivo, la tecnología Skyactiv como punta de lanza y un nivel dinámico sobresaliente son las señas de identidad de la actualización de este SUV.
Nuestra unidad del Mazda CX-5, con el motor Diesel de 175 CV, la tracción total y ¡ojo, cambio manual! (digo ¡ojo!, porque cada vez es más común el cambio automático en las versiones más altas de gama). Esta variante nos ha parecido de lo más satisfactorio: el motor empuja como ningún otro Diesel, digamos “normal” sin meternos en siglas racing, supera las 5.000 rpm cuando tratamos extraer de él su máximo rendimiento. Sin que el empuje decaiga, de hecho realizando nuestros test de prestaciones y tras probar cambiando antes de dicho régimen o sobrepasándolo, las mejores cifras se obtuvieron cambiando a 5.100 rpm (casi nada para los tiempos que corren). A tenor de esto, un dato de prestaciones bastante significativo: este CX-5 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,17 segundos.
Mazda CX-5 2.2 Skyactiv-D: peso y consumos
El motor 2.2 D situado bastante bajo, un tren trasero que ayuda más de lo que imaginas y el cambio manual con recorridos cortos e intuitivos te hacen pensar que no pese los 1.710 Kg, que dicen nuestras básculas. Tan sólo las inevitables inercias, aunque atenuadas por una buena puesta a punto de las suspensiones, ponen los pies en la tierra a un conductor poco amante de los SUV, pero que sabe reconocer el esfuerzo puesto en un producto cada vez más demandado.
Otro detalle que no ensombrece el conjunto del Mazda CX-5 2.2 Skyactiv-D, es que las unidades que hemos tenido tras el "restyling" montaban como equipo de origen unos neumáticos Toyo Proxes. No se trata de un neumático malo (ni mucho menos), pero sí con menos prestaciones que otros probados en SUV similares.
En lo que respecta a los consumos reales, el nuevo Mazda CX-5 2.2 Skyactiv-D 175 CV AWD, no bate records pero sí que se mueve en cifras de prestigio. Poco más de 6 litros para el recorrido de carretera (6,02 l/100 km) le permiten batir a rivales de la talla del Audi Q5 2.0 TDI 190 CV quattro y los 7,16 l/100 km en uso urbano. En este último caso, el de recorrido por ciudad, estos datos sí que le ponen en las "posiciones top" del segmento según la potencia, peso y transmisión, gracias en parte a un Stop/Start tque hace su trabajo rápido y bien a pesar de los 32º de temperatura ambiente que marcaba el vehículo el día de la prueba.
Mazda CX-5 2.2 Skyactiv-D 175 AWD (Cotas TT)
- Ángulo de ataque: 19º
- Ángulo de salida: 25º
- Ángulo ventral: 18º
- Altura libre al suelo: 210 mm
- Profundidad de vadeo: 860 mm
- Recorrido de suspensión delantero: N/D (roza el faldón)
- Recorrido de suspensión trasero: 280 mm
