El Centro Técnico de Autopista lleva probando los coches en circunstancias reales de conducción durante varias décadas. En pos de obtener los datos que más se corresponden con la realidad, todos los automóviles realizan el mismo recorrido. En este caso, según nuestra base de datos, el Citroën C4 Cactus con motorización Diesel 1.6 BlueHDI de 100 CV es el coche de tipo SUV que menos ha gastado.
En estas nuevas pruebas reales de conducción, el Citroën C4 Cactus 1.6 BlueHDI 100 CV se somete a un recorrido muy específico: uno por autopista, en el que hemos intentando mantener un ritmo sostenido a 120 km/h; una carretera nacional y un tramo de carreteras de montaña con varias y exigentes zonas de pendiente de subidas y de bajadas. Como ves, este tipo de trazados son unos recorridos muy concretos que de forma más o menos habitual se pueden encontrar en la vida real los conductores.
En las condiciones que plantea nuestro Centro Técnico y en sus habituales pruebas de consumo, el Citroën C4 Cactus 1.6 BlueHDI gasta muy poco. En las, complementarias de aquellas, que pueden concurrir cuando se circula por autopista, con una velocidad media de unos 108 km/h, en carretera genéricamente limitada a 100 km/h y en la que es posible conseguir una media de unos 88 km/h y en un puerto de montaña, con 26 km entre el arranque de la subida y el final de la bajada —1.200 m de desnivel acumulado—, también sigue destacando por consumir poco.
Citroën C4 Cactus 1.6 BlueHDI, así se desenvolvió en nuestra prueba
Una de las claves está en que, en las carreteras en las que el ritmo de conducción es moderadamente alto, el Citroën C4 Cactus 1.6 BlueHDI de 100 CV saca buen provecho de una caja de cambios de desarrollos largos: el motor, con fuerza desde bajo régimen soporta bien el uso de una quinta de 53 km/h por cada 1.000 rpm. Desde el peculiar puesto de conducción, también por su escueta instrumentación —sin cuentarrevoluciones— puede resultar difícil apreciar desde el momento preciso y hay que ir al banco de potencia para precisarlo: desde algo más de las 1.500 rpm aporta el 90 por ciento de un par máximo que es muy elevado
Tanto en autopista como en carretera nacional, el Citroën C4 Cactus 1.6 BlueHDI de 100 CV es capaz de moverse con fluidez en esa marcha más alta, la quinta. Sólo necesitaremos echar mano de la cuarta —al margen del paso por, por ejemplo, población o donde la norma exige reducción de velocidad— ante repechos. Conduciendo así, es cierto que hay que darle tiempo al Citroën C4 Cactus para recuperar la velocidad cuando encontramos, por ejemplo, zonas de obras con limitaciones de velocidad más bajas (a 80 km/h, el motor gira en quinta apenas a 1.500 rpm y, por debajo de esa velocidad ya se hace necesario cambiar a cuarta), pero el consumo es más que contenido: ridículamente bajo. Y más para un crossover de rueda no pequeña y casi metro y medio de altura.
En la subida a puertos de montaña es donde aparecen las fisuras que provoca esa combinación de un motor voluntarioso, pero no muy enérgico, y un cambio con relaciones abiertas entre sí por su configuración final larga y sólo cinco marchas. Entonces, y al margen de las curvas más cerradas, la tercera queda larga y la cuarta, corta. Esto hace que sea imprescindible cambiar casi permanentemente durante no pocos kilómetros. Lo bueno es que la ligereza del C4 Cactus acude en ayuda del motor-transmisión y acaba permitiendo que, incluso con adelantamientos de por medio, la subida de una docena larga de kilómetros finalice con unos meritorios 8,2 l/100 km; registro obviamente rebajado un 40 por ciento tras una bajada semejante tanto en kilómetros como en desnivel.
Así las cosas, donde el cambio no ayuda tanto a bajar el consumo, lo hace la ligereza, resultado de una simplicidad notable, entre otras cosas, en su dotación y que es resuelta, en ocasiones, con imaginación y diseño. Por eso el Citroën C4 Cactus, aún con un apartado aerodinámico a mejorar, acaba consiguiendo consumos tan competitivos.
Citroën C4 Cactus 1.6 BlueHDI 100 CV: sus consumos reales
Vía |
Velocidad media |
Consumo |
Autopista |
104 km/h |
4,7 l/100 km |
Carretera nacional |
88 km/h |
3,6 l/100 km |
Carretera de montaña |
58 km/h |
5,0 l/100 km |
Consumo medio en la prueba: 4,2 l/100 km (medio Centro Técnico: 4,1 l/100 km)
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