4x4

Land Rover Freelander

Quizás no parezca una revolución, pero Land Rover acaba de actualizar su gama Freelander para adaptarla a la nueva realidad de mercado. Junto al habitual rediseño estético, a la renovación de motores (ahora en Diesel con 150 y 190 CV) y a la generalización del sistema Start/Stop, esta vez el fabricante icono del mercado 4x4 estrena, por primera vez, un modelo en versión 4x2. Ya está a la venta a partir de 28.110 euros.

Land Rover Freelander
Land Rover Freelander

Tarde o temprano tenía que ocurrir… y el momento ha llegado. Son muy pocos ya los fabricantes que renuncian en su oferta de denominados SUV compactos a versiones de sólo dos ruedas motrices. De hecho, hay que tener en cuenta que éstas representan ya en Europa casi un 30 por ciento de sus ventas totales. Entre ellos todavía se encontraba Land Rover. Hasta hoy. Porque su primer Freelander 4x2 se convierte, además, en el primer modelo de la marca en prescindir de tracción integral.No crean, eso sí, que el estreno de esta nueva variante (sin duda la novedad más significativa del ‘restyling’ del Freelander) decepciona. Por fin hemos podido probarla a fondo por un día, tanto en carretera como en exigentes tramos off road, y su respuesta ha sido de lo más convincente. Y es que, por el generoso recorrido de suspensión, amplios ángulos TT y gran altura libre, cualquier Land Rover Freelander sigue hoy siendo capaz de avanzar por terrenos en los que pocos SUV de su categoría se atreverían a adentrarse.El anticipo a esta búsqueda de la mayor eficiencia y economía de marcha lo mostró ya Land Rover con el estreno de la segunda generación del Freelander, en 2006. Se convirtió en el primer todo camino en disponer del eficiente sistema Start/Stop, que ahora se generaliza a todas sus versiones con cambio manual. Recalibrado esta vez para aportar mayor suavidad, un 22 por ciento más de rapidez y funcionar ya con temperaturas de hasta 0 grados, fue el primer paso. Ahora, llega el segundo.Y es que la nueva versión Land Rover Freelander 4x2 (denominada comercialmente eD4) aporta importantes ventajas económicas. Partiendo del mismo robusto bastidor de las versiones 4x4, sus ingenieros han adaptado el software de las ayudas electrónicas para controlar mejor el deslizamiento y las mayores pérdidas de motricidad. El peso del conjunto se recorta ahora hasta en 75 kg, permitiendo una mejor economía de marcha a la que contribuye también un renovado motor turbodiésel de 2,2 litros.Esta rediseñada mecánica, a la que va asociada en exclusiva la versión 4x2 pero que también contará con variante 4x4 (denominada en este caso TD4), se ha actualizado con mejoras en la admisión y escape, y con un nuevo turbo de geometría variable refrigerado por agua. Ahora rebaja su potencia de 160 a 150 CV, pero con un 5 por ciento más de par (muy buenos 42,9 mkg de cifra máxima a 2.000 rpm) logra mantener las mismas prestaciones que antes. Eso sí, su consumo homologado se reduce esta vez hasta los 6 l/100 km de media (el menor obtenido nunca por un Land Rover), al tiempo que permite comercializar un Freelander desde 28.110 euros de partida. Ahorro en todos los sentidos.El nuevo Land Rover Freelander eD4 llega junto a un cambio manual de 6 relaciones (como la versión 4x4 con el mismo motor Diesel de 150 CV), que ahora incluye una primera relación corta y con nueva función anticalaje para permitir avanzar en campo a baja velocidad y a ralentí sin necesidad de acelerar. Si, por su mayor ligereza, su respuesta en carretera convence plenamente por calidad de rodadura y refinamiento, nos ha sorprendido su capacidad de desenvolverse en campo, paliando su peor motricidad a base de aprovechar inercias y actuar con decisión sobre el gas. Eso sí, no cuenta con control de descensos.

Nuevo Freelander SD4