Si están pensando en comprarte un coche, piensa realmente el uso que le vas a dar y echa números, porque no solo tendrás que desembolsar una gran cantidad de dinero en el momento de la compra, sino por todos los servicios que lleva aparejados como las revisiones, el seguro, los impuestos, el cambio de neumáticos, etc... El rénting es una modalidad de alquiler a largo plazo que te lo pone fácil. Veamos cuáles son los puntos a favor.
Ventajas
Seguro incluido. No tendrás que preocuparte del seguro, la cuota mensual ya incluirá una parte proporcional del importe de la póliza, que estará gestionado en todo momento por la financiera o la compañía de rénting.
Mantenimiento al día. La empresa arrendadora se hará cargo del importe de las revisiones mecánicas del coche, del coste de la reparación de posibles averías, así como de los cambios de neumáticos que acuerdes con ellos.
Otros servicios. Tendrás acceso a servicios exclusivos ofrecidos por tu compañía de rénting, como menores tiempos de espera en talleres concertados, cita previa, tarjetas de combustible a precios especiales o asistencia en carretera 24 horas al día.
Cambiar, quedártelo o devolverlo. Una vez que finalice el contrato con tu compañía podrás decidir entre cambiar el vehículo firmando un nuevo contrato, quedártelo en función de su valor en ese momento, o devolver el coche.
Coche nuevo. Al poder optar a una renovación del coche cada cierto tiempo, siempre disfrutarás de vehículos modernos, con lo último en seguridad y tecnología.
Coche de sustitución. La financiera o la compañía de rénting se hará cargo de los importes de cualquier reparación que tenga que efectuarse en el coche. En caso de avería o accidente, podrás disponer de un vehículo de sustitución durante todo el tiempo de inmovilización de su automóvil habitual.
Inconvenientes
No es tuyo. En ningún caso serás el propietario del vehículo. El coche pertenece a la empresa con la que hayas firmado el contrato.
Cumplir el contrato. No podrás cancelar el contrato. Independientemente de su duración, estarás obligado a cumplirlo, o a abonar una penalización por cancelación anticipada en función del tiempo restante de contrato.
Permiso para las modificaciones. No podrás hacer ninguna modificación por tu cuenta en el coche. Si decidieses, por ejemplo, cambiar el equipo de sonido o tintar las lunas traseras, deberás pedir autorización a la financiera o a la compañía de rénting. Serán ellos quienes te indiquen si los aceptan y en qué taller debes hacer los cambios. En todo caso, siempre deberás pagarlo tú.
Talleres concertados. Las reparaciones que necesite el coche sólo podrás efectuarlas en aquellos talleres que te indique la compañía. A cambio, si no alcanzases el número de kilómetros acordado, te abonarán una compensación.
Más kilómetros. Si sobrepasas el número de kilómetros recorridos establecidos al año, tendrás que hacer frente a una penalización, aunque si es por defecto tendrás también un abono de lo no realizado.
Incumplimiento de contrato. Si en algún momento incumples el acuerdo —por ejemplo, por impago—, la compañía de rénting puede iniciar acciones legales en tu contra para reclamarte el pago de las cuotas pendientes, la devolución del vehículo e incluso una penalización por impago —establecida previamente en el contrato—.