7 trucos para ahorrar combustible que te pueden salir caros

Algunos trucos y recomendaciones que siempre se incluían en la conducción eficiente pueden llegar a ser peligrosos para tu motor e incluso para tu seguridad. Te los detallamos.

Jorge Serrano. Twitter: @JorgeMotor1

7 trucos para ahorrar combustible que te pueden salir caros
7 trucos para ahorrar combustible que te pueden salir caros

- Conducir con la marcha más larga posible

Es una recomendación que puede llegar a ser útil, pero siempre teniendo en cuenta varias premisas. Al respecto, expertos en mecánica aseguran que un coche de gasolina no debería circular por debajo de las 1.500 rpm por minuto, mientras que un Diesel no debería hacerlo por debajo de las 1.200 rpm. La clave es llevar la marcha adecuada para la velocidad y condiciones de la carretera por la que se circula, lo que implica disminuir una relación si la actual obliga a utilizar la mayor parte del recorrido del acelerador. Respecto a conducir con la marcha más larga posible y no adecuada (un régimen de giro del motor demasiado bajo), con esta práctica en realidad lo que se hace es gastar más combustible, además de forzar el motor, por lo que puede provocar daños en la junta de culata (coste estimado de la avería de unos 3.000 euros). Con esta práctica, los cilindros también pueden sufrir desgastes prematuros.

 

- Bajar las ventanillas, apagar el aire acondicionado

Ir con las ventanillas bajadas consume menos que circular con el aire acondicionado encendido. Esto es una verdad a medias, quizá en ciudad a velocidades más lentas esto sea así, pero no en carretera, donde la resistencia aerodinámica es mayor. En esos casos lo indicado es poner el aire acondicionado, pero siempre a una temperatura de entre 23 y 24 grados, que exige menos potencia al motor. Además, en un viaje largo y a ciertas horas del día, especialmente recomendable resulta circular con al aire acondicionado en pos de la seguridad del conductor y de sus acompañantes, puesto que si se desconecta, aumenta la temperatura en el habitáculo y, por tanto, aumentan también las posibilidades de que aparezcan los primeros síntomas de somnolencia y cansancio.

- Punto muerto en las bajadas

La creencia general sostiene que dejar caer el coche en punto muerto ayuda a reducir el consumo de combustible. Nada más lejos de la realidad. Mientras que con una marcha metida, sin pisar el acelerador, no entra ni una gota de carburante al motor, en punto muerto el gasto es de 1,5 litros por kilómetro. La razón es muy sencilla. Si el vehículo se mueve gracias a la inercia acumulada, giran los neumáticos, la transmisión y por tanto el motor. En un coche de inyección –siempre que rodemos a 20 km/h o más- si la centralita no detecta riesgo de calado (menos de 1.000 rpm) no inyecta nada de combustible. En el caso de los modelos de carburación, de los que quedan pocos, sí entra algo de combustible, pero siempre menos que en punto muerto. Esto es así porque sin tener una marcha metida, las ruedas están desacopladas y el motor precisa un mínimo de combustible para no calarse. De esta forma, circular en punto muerto en las pendientes o de forma prematura en las detenciones no sólo además no ahorramos combustible, sino que además resulta peligroso.

- Plegar los retrovisores

Nunca se debe comprometer la seguridad por consumir menos combustible. Por ejemplo, nunca se deben plegar los retrovisores laterales durante la marcha. Es cierto que no llevarlos extendidos reduce el gasto de carburante, pero es extremadamente peligroso.

- Circular a velocidades anormalmente reducidas

Tampoco se puede circular a velocidades anormalmente reducidas por vías rápidas (Autopistas y Autovías). Esta práctica no ayuda a reducir el gasto de combustible, además debes recordar que la velocidad mínima en vías rápidas es de 60 km/h, por lo que circular por debajo de este límite está penado y resulta igual o más peligroso que circular con exceso de velocidad.

- Instalar un alerón en el coche

Todo un mito instalar un alerón en el coche para mejorar la aerodinámica y reducir el consumo. No es así, cualquier elemento que sumemos a la fisonomía y diseño original de nuestro automóvil (al igual que una baca o un cofre) aumenta la resistencia al aire y eleva el consumo.  

- Acelerar y calentar el motor antes de circular

Pisar el acelerador cuado se arranca el vehículo consume carburante inútilmente y las consecuencias pueden ser desastrosas en el caso de que nos hubiéramos dejado una marcha metida (puedes chocar tu coche con otro si lo has aparcado en línea y la distancia entre ambos no es muy amplia). Por otro lado, otro 'mito' de la conducción eficiente, calentar el motor antes de empezar a circular, es cosa del pasado, una práctica que sí era recomendable cuando los motores funcionaban con carburador y no como los actuales, que funcionan con inyección. Con estos motores más modernos y evolucionados, lo que sí resulta recomendable es circular los primeros instantes de forma normal y sin forzar la maquinaria.

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