Gástate poco y deja tu coche como nuevo

Con estas diez sencillas tareas, al alcance de prácticamente cualquiera y sin necesidad de herramientas específicas, vas a conseguir quitarle trote a tu coche y hacer que luzca mucho más sin dejarte una pasta en ello. ¿Te animas a reestrenar tu propio coche?

Luis M. VItoria. Twitter: @luismivitoria

Gástate poco y deja tu coche como nuevo
Gástate poco y deja tu coche como nuevo

1. Lo primero de todo, lávalo. Y hazlo concienzudamente. No vale con irte a una gasolinera, meterlo en el lavado automático de rodillos y ¡a otra cosa! Dedícale tiempo y, tras el lavadero, repasa con un paño de microfribra toda la carrocería, tomando nota —es una forma de hablar, bastará con que te acuerdes— de los desperfectos que vayas encontrando en la carrocería. No olvides limpiar el quicio de las puertas, incluyendo la zona de las bisagras: parece que no se ve, pero cuando se limpia se nota. También repasa las llantas —hay productos específicos para ellas— y aprovecha para echar un vistazo a las ruedas, tanto flancos como banda de rodadura. Puede que todo esté OK, pero sino te será muy útil descubrir si algún bordillo ha «despellejado» la goma. Tiempo: 30 minutos. Coste: de 4 a 10 euros.

2. Como ya lo tienes lavado por fuera, ahora toca hacerlo por dentro. Una aspiradora, limpiacristales, algún producto para los plásticos y una buena provisión de tiempo y paños te serán de utilidad. Sé paciente y limpia bien a fondo, incluso debajo de esa moqueta que nunca levantaste o en el último rincón del maletero. Yo suelo desmontarlo todo, hasta los asientos, para que no quede nada sin repasar. Si lo haces así no sólo es fácil que tu coche luzca realmente bien, sino que también podrás encontrar cada uno de los desperfectos existentes.

Y no olvides dar un repaso a los plásticos: hay productos con colorantes que los dejan como nuevos.

El trabajo debe incluir también las tapicerías, de modo que ármate de paciencia: merecerá la pena hacerlo y una vaporeta hace maravillas con las de tela; aunque siempre puedes usar espuma seca. Si son de cuero, jabón neutro y a frotar. Tiempo: 3 horas. Coste: de 10 a 20 euros.

3. Lo tienes reluciente y ahora empiezan las minireparaciones. Primero, la carrocería. Cierto que quizá lo que hayas encontrado requiera la intervención de un chapista profesional —y entonces te resultará mucho más caro dejarlo como nuevo, claro—, pero lo más probable es que hayas encontrado algunos rozones en los parachoques, rayones en puertas o aletas, incluso algún pequeño desconchón en el borde de esas puertas por toques contra las paredes... Pues bien, no desesperes. Empieza por echar mano del bote de polish, una solución rápida, barata y casi milagrosa con muchos pequeño rozones. ¿Si eso no basta? Busca en tu coche la referencia de la pintura —en muchos casos, está en el vano motor— y, con ella, compra un pincel de retoque en el concesionario, aunque también puedes dar con ellos en las tiendas del ramo. Ojo, es importante que sea exactamente el mismo color, incluso por apagada que ya esté la carrocería. También que incluya barniz, porque sino la pintura durará hasta que lo vuelvas a lavar... Tiempo: 1 horas. Coste: de 10 a 50 euros.

4. Sustituye las escobillas limpiaparabrisas y repasa que los eyectores funcionan como debieran —una aguja te ayudará a liberarlos de pequeñas obstrucciones y también a redirigirlos—, todo sea por tu seguridad. Cuando hayas limpiado alrededor de las puertas habrás podido comprobar cual es el estado de las gomas que las sellan contra la carrocería, así que si hay alguna rota sustitúyela. No son caras, se desmontan y montan con facilidad y te evitarán ruidos aerodinámicos. Tiempo: 10 minutos. Coste: desde 12 euros.

5. Casi está de más decirlo, pero si alguna bombilla no funciona... ¡a qué estás esperando! Si tus faros tienen la tulipa de plástico desgastada, librarlos de esas cataratas sale hoy auténticamente barato y cuando se pulen —puede hacerlo un profesional, pero también puedes adquirir tú todo lo necesario por muy poco en cualquier tienda de accesorios o supermercado del ramo—, quedan de cine y te permitirán ver mucho más lejos. Tiempo: 1 horas. Coste: desde 15 horas por faro.

6. Puedes ganar en visibilidad si sustituyes las viejas bombillas por otras con mayor temperatura de color o, con frecuencia, las liberas de polvo. Incluso puedes poner luces de leds —unos 25 euros el juego—, pero cuidado con que estén homologadas. Echa un ojo, de paso, a los pilotos laterales de los intermitentes o los que iluminan las matrículas pues, con el tiempo, van acumulando polvo, se queman o, simplemente, se rompen. Cambiarlos no es muy caro y cambian el aspecto de la zona en cuestión. Tiempo: 1 horas. Coste: 12 euros

7. Vuelta al habitáculo, también a reparar desperfectos. Aquí tanto el tiempo como el coste puede variar muchísimo, en función de lo que vayas encontrando o decidas sustituir. Nosotros te aconsejamos que si el volante es de cuero está desgastado, lo retapices —de 100 a 150 euros—; sustituyas las gomas de los pedales, que apenas cuestan —de 10 a 20 euros el juego— y su cambio da un resultado espectacular pese a que parezca que no se ven —de paso, el pie se te escurrirá menos— o que te busques unas alfombrillas nuevas —las más costosas, 50 euros—.  Puedes usar un producto como el de Bufalo Protector de Pieles (gama Classic) para nutrir los elementos de cuero, como el fuelle del cambio o del freno de mano para protegerlos una vez limpios. Ah, es mucho mejor que la Nivea que tanto engrasa. También puedes usar ese espray en los asientos si son de ese material. Y es el momento de pensar, si tu coche tiene mucho «trote» y kilómetros, quizá en un repaso al mullido o, directamente, repasar la tapicería, aunque eso requerirá ponerse en manos de un especialista y la factura puede salirte cara: con cuero, y si es posible reparar pieza a pieza, unos 100 euros cada una. Retapizarlo completo, desde unos 800 euros. La opción a todo esto, como en muchas otras situaciones, es un desguace y, si quieres estrenar, la tienda de recambios de la marca. Tiempo: 1 horas. Coste: muy variable.

8. Repasa los cinturones de seguridad. Endereza la cinta, límpiala con jabón neutro y, cuando esté seca, aplica un lubricante de silicona para que, al recogerlos, corran con facilidad. No te preocupes, ni mancha ni gotea. Este mismo producto —yo te recomiendo el de la gama profesional de 3 en 1— puede usarse en cualquier pieza que suene a somier viejo. Coste: 1 horas. Coste: desde 5 euros.

9. Toma nota de los interruptores, mandos, viseras o cualquier otro elemento del salpicadero que tenga ya mucho uso; busca la referencia y vete a buscar la pieza nueva a la tienda de recambios, física o en Internet. Te garantizará un espectacular lavado de cara al coche y la garantía de que funciona, dos aspectos que no podrías obtener de una pieza conseguida en un desguace, por ejemplo. Tiempo: según la pieza. Coste: muy variable.

10. Gasta en un equipo de sonido nuevo. Con Bluetooth, conexión auxiliar para el sonido..., incluso para el iPhone, iPad o similar. Puede que también sea el momento de dotar a tu coche de navegador, conectividad con Internet o reproductor de DVD. Puede dar con aparatos con todo eso desde unos 150 euros: con sus pantallas táctiles y tamaño de doble DIN el salpicadero de tu coche se transformará. Incluso algunos equipos admiten televisión, cámara de marcha atrás o sensores de presión para las ruedas. Montar todo esto te supondrá, desde luego, más de una mañana de trabajo, pero ganarás confort y seguridad. Tiempo: según la tarea. Coste: desde 200 euros.