Cuando se trata de nuestro vehículo, la contaminación es todo aquel elemento externo que se incrusta en la pintura provocando una pérdida de brillo y afectando a su nivel físico. Principalmente proviene de la polución industrial, pero también del polvo de las pastillas de freno, el alquitrán, los excrementos de los pájaros, la carbonilla del tubo de escape, etc. Estas partículas no se eliminan con un lavado y además, pueden oxidarse creando puntos de corrosión en la superficie debilitando y dañando la chapa del vehículo. Utilizar una ‘clay bar’ puede ser un efectivo remedio. ¿Cómo hacerlo? Con estos pasos y consejos.
La contaminación de la pintura de un vehículo no depende de la antigüedad del mismo sino de su exposición a los agentes contaminantes. La prueba más sencilla y fácil para detectarla es utilizar una bolsa de plástico para cubrir la mano antes de ejercer una ligera presión sobre la pintura: si está áspera y rugosa, está contaminada. Por regla general, se debe descontaminar antes de aplicar cualquier otro tratamiento.
En este proceso hay elemento clave sobre el que versan los consejos para descontaminar la pintara del vehículo. Se trata de la ‘clay bar’ o barrita de arcilla. Su principal virtud reside en que atrapa la suciedad (partículas de polución, alquitrán, pintura pulverizada) hacia el interior y, sobre todo, sin ser abrasiva. Hay muchos tipos en función de la dureza, el tamaño y el color, pero se recomienda escoger una cuya dureza sea mínima para eliminar todos los elementos contaminantes. La ‘clay bar’ no es lo único que se necesita: al pack hay que añadir microfibras de calidad y un ‘quick detail’ o lubricante; en caso de no tener se puede usar agua con jabón (utilizando siempre el doble de la proporción que se emplea para el lavado).
Con el material listo, es tiempo de ponerse manos a la obra con los pasos necesarios para descontaminar el vehículo:
Descontaminar el coche: limpieza
Lavar y secar la superficie que se quiere descontaminar de forma tradicional o empleando un "quick detail" o lubricante limpiador para la limpieza de carrocerías o interiores de un coche. Es recomendable dividirla en zonas de 40 o 50 centímetros para llevar un orden y no olvidar ninguna parte. Además, es mejor llevar a cabo este proceso a la sombra para que el ‘quick detail’ no se seque sobre la pintura.
Descontaminar el coche: la "clay bar"
Después de pulverizar una pequeña cantidad de lubricante sobre la zona que se va a tratar, llega el momento de pasar la ‘clay bar’. Los movimientos deben ser longitudinales: primero horizontales y después verticales.
Descontaminar el coche: y al fin, la suavidad
Lo lógico es que al principio se perciba cierta resistencia al pasar la ‘clay bar’. Se trata de una sensación que va desapareciendo a medida que la contaminación desaparece. Cuando este ocurre, hay que limpiar los restos de lubricante con las microfibras y pasar a la siguiente zona.
Descontaminar el coche: conservar la "clay bar"
Durante el proceso de limpieza hay que tener en cuenta varios aspectos sobre la barrita de arcilla: de vez en cuando hay que comprobar que no haya partículas más grandes de lo normal que puedan arañar la pintura y cuando esté sucia hay que amasarla hasta encontrar otra parte que esté limpia y si no es posible, es hora de tirarla. Una vez empleada, hay que aplicarle lubricante para que mantenga la humedad y conservarla en un envase cerrado herméticamente.
Descontaminar el coche: el remate final
Después de descontaminar el vehículo, se recomienda encerarlo o realizar un pulido suave, pero son pasos opcionales.
