Guerra a Facebook y Twitter… en el coche

Mientras los fabricantes centran sus esfuerzos en convertir a los coches en centrales multimedia del entretenimiento, las autoridades norteamericanas quieren poner freno a todos estos avances. Concretamente, hablamos de las funciones relacionadas con el uso de las redes sociales mediante dispositivos integrados en el coche.

Alejandra Otero

Guerra a Facebook y Twitter… en el coche
Guerra a Facebook y Twitter… en el coche

La penetración de las redes sociales en la vida diaria ha llevado a los fabricantes en integrarlas en los automóviles. Cada vez se habla más de los sistemas con los que podemos ‘twittear’ o compartir un estado en Facebook desde el automóvil. Lo que parece el futuro más atractivo del universo multimedia de un coche puede que no vea la luz: las autoridades en EE.UU han comenzado su particular cruzada para impedir su uso.

 

La distracción se presenta como la principal excusa por parte del Departamento de Transporte estadounidense, que se mantiene firme en la idea de prohibir el uso de Twitter o Facebook cuando el coche se encuentra en marcha. Y es que, mientras la línea de actuación de los fabricantes va por permitir el uso de estos dispositivos a bajas velocidades, las autoridades lo quieren limitar a cuando el vehículo esté parado o aparcado.

 

Por su parte, las marcas, que están apostando por la integración tecnológica multimedia, se muestran contrarias a la postura gubernamental. En primer lugar, hay que entender que los fabricantes llevan tiempo realizando una inversión en estos sistemas a los que, ahora, las autoridades quieren poner freno. Además, las marcas defienden que prohibir el uso de estos sistemas integrados, llevará a los usuarios a utilizar sus dispositivos móviles, acto que sí entraña un verdadero peligro de distracción. Y es que, según las marcas, el 98 por ciento de los accidentes provocados por distracciones no tenían como causa tecnologías integradas dentro del vehículo.

 

El Departamento de Transporte seguirá con esta cruzada ‘anti-socialmedia’ en el coche, además de querer mejorar sistemas actuales, como es el caso del navegador. El Gobierno se plantea exigir navegadores integrados capaces de no distraer la vista del conductor más de dos segundos ni que necesiten más de 12 segundos en programar un destino.