Hace unos días conducía por la M-30 con un Toyota Auris Hybrid pensando qué ocurrirá con todos los coches con motores de gasolina y Diesel que iban circulando a mi alrededor, ya que el nuevo protocolo de alta contaminación por NO2 (óxido de nitrógeno) del Ayuntamiento de Madrid plantea prohibir la circulación en un 50 por ciento en la conocida como almendra central de Madrid (interior de la M-30) y en la propia M-30. Hablamos de reducir a la mitad el número de coches en estas zonas, la primera de ellas en el Escenario 3 y, en toda la M-30, si llegamos al nivel más alto, el Escenario 4.
Será en esos casos de alta contaminación (y parece que no van a ser pocos) cuando los propietarios de un vehículo como el que llevaba yo en ese momento, un Toyota Auris Hybrid, podrán dormir tranquilos sabiendo que no tendrán que buscarse un transporte alternativo para ir a trabajar como cada día. Y por supuesto, tampoco tendrán problemas los que posean cualquier de los modelos de la gama de propulsión híbrida de Toyota, como el Toyota Yaris Hybrid, el Toyota Prius y el inminente Toyota RAV4 Hybrid. Lo mismo ocurrirá con las nueve opciones con sistema de propulsión híbrido de Lexus, la marca premium propiedad de Toyota.
Otros vehículos que podrán seguir circulando en estas condiciones de contaminación serán los coches eléctricos y los propulsados por GLP (gas licuado de petróleo) y GNC (gas natural comprimido).
Para todos los que viajen en los coches mencionados no habrá problema, pero el resto tendrán que limitar sus viajes por las zonas con restricciones de tráfico (los días que haya alta contaminación), que serán de obligado cumplimiento los días pares para los que tengan una matrícula acabada en número par y los días impares para los que tenga matrícula terminada en número impar.
Si ya de por sí considero esta situación como la mejor excusa para comprar un coche híbrido, al ver los consumos de gasolina con los que hago los viajes de ida y vuelta de casa al trabajo y viceversa, empiezo a entender que debería pensar en un vehículo de este tipo en el próximo cambio de coche que haga. Y es que hablamos de 4,5 l/100 km en algo más de 16 kilómetros de trayecto de ida (un 80 por ciento por la M-30 y con tráfico con zonas de atasco), lo que supone casi el 50 por ciento menos que con cualquier otro automóvil de gasolina similar. En este caso hablamos de una potencia resultante (motor de gasolina motor eléctrico) de 136 CV.
También te puede interesar
A 70 km/h en la M-30 de Madrid para reducir la contaminación
Madrid podrá prohibir la circulación del coche en el centro de la ciudad
Los coches que SI pueden aparcar en Madrid durante las restricciones por contaminación
Todo sobre ciudad, contaminación y coches
Debate velocidad: ¿se contamina menos a 70 km/h que a 90 km/h?