En agosto del año pasado, Uber y Volvo anunciaron un acuerdo para trabajar codo con codo en la construcción de un coche autónomo. 14 meses después, la colaboración se ha ampliado, aunque su concepción es ligeramente distinta. Ambas firmas han confirmado que existe un plan económico para que Uber compre 24.000 vehículos a Volvo entre 2019 y 2021.
Decimos que los planes han cambiado porque Uber incorporará a los vehículos su propio sistema de coche autónomo, mientras que Volvo seguirá trabajando de manera independiente en su propio proyecto. Una elección marcada por los altos estándares de seguridad que han demostrado los suecos en las pruebas realizadas hasta ahora.
La ofensiva es firme y redunda en las intenciones de Uber de establecerse en algunas ciudades estadounidense en un futuro “que está más próximo de lo que la gente cree” con coches plenamente autónomos, en palabras de Jeff Miller, responsable de las sinergias en la compañía, a Autonews. El objetivo es que “nuestros coches estén operativos sin que nadie esté detrás del volante en algunas ciudades y entornos concretos”, ha subrayado Miller, quien también asegura que ninguna compañía está preparada a día de hoy para el nivel 5, aquel en el que un coche es capaz de conducir de manera autónoma en cualquier lugar y cuales quiera que sean las condiciones.
Objetivo prioritario para Volvo
Por su parte, la firma sueca ha destacado que los pasos dados en el terreno del coche autónomo sirven para que Volvo lidere la revolución del automóvil. Entre las acciones que la compañía tiene en mente está el de desarrollar sus propios sistemas de vehículos autónomos, pero también el de nutrir a otras compañías relacionadas con la movilidad de vehículos base en los que ellos incluyan sus propios sistemas.
El objetivo es “ser el proveedor principal para las empresas de transporte compartido con conducción autónoma de todo el mundo. El acuerdo de hoy con Uber es un ejemplo de esta dirección estratégica”, ha afirmado Haka Samuelson, presidente de Volvo.
La compra de 24.000 vehículos vendrá aparejada de los coches creados mediante la Arquitectura Escalable de Producto (SPA en sus siglas en inglés), con la cual construyen los Volvo S90 y el SUV XC60. Dichos modelos no serán exactamente los que utilizará la compañía norteamericana, pues tal y como han afirmado, para la incorporación de su sistema se tienen que hacer algunas modificaciones estructurales sobre los vehículos.
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