La compañía emergente más valiosa del mundo espera que los coches voladores circulen por las ciudades en menos de cinco años. Para 2020 Dallas (donde tiene lugar la cumbre para sentar las bases de este sector) y Dubai (donde se celebrará la exposición universal en aquel año) contarán con el servicio de coches voladores de Uber. Así lo ha anunciado Jeff Holden, jefe de producto de Elevate, la división de Uber dedicada a este proyecto.
‘En Uber usamos los coches privados para generar un bien público. Hay parkings, hay contaminación, hay falta de eficiencia’. El objetivo de Uber es ganar espacio urbano logrando que la gente deje de poseer coches. Para ello ofrece alternativas de movilidad a las que pronto se incorporarán los taxis que surcarán los aires.
Antes de que esto se lleve a cabo deberán superar una serie de obstáculos. Uno de ellos serán los puntos de recarga -los vehículos serán eléctricos-, que irán integrados en plataformas de despegue y aterrizaje. Les han bautizado como ‘Vertipoints’, en honor a la forma en que los coches voladores despegan y aterrizan. Al hacerlo en vertical, logran minimizar el espacio necesario para ponerse en marcha. De estos ‘Vertipoints’ se encargará la compañía ChargePoint.
En cuanto al resto de firmas que se han asociado con Uber para este proyecto, hay cinco que han presentado prototipos: Pipistrel Aircraft, Mooney Bell Helicopter, Embraer y Aurora Flight Sciences. Esta última es la que tiene su prototipo más avanzado: ha propuesto un XV-24A, ya usado el ejército de Estados Unidos, modificado. Con espacio para entre cuatro y ocho personas, se han comprometido a tener para 2020 una flota de 50 unidades.
Así, los planes de futuro de Uber se resumen en tres puntos: el coche compartido, que ya está probando con UberPool; el coche sin conductor, con el que también están experimentando y del que creen que podría reducir en un 90 por ciento el número de vehículos en las ciudades y el coche volador.
Preguntado por el coste del servicio, Holden indicó que sería accesible a todos los bolsillos. ‘De acuerdo, tenemos que escalar, al principio. Pero después será mejor para la vida en la ciudad, más limpio y rápido’, aseguró. Según Forbes, el coste por pasajero podría ser de en torno a 1,32 dólares (0,91 euros).
Este prototipo de movilidad tiene unos cuantos puntos a su favor: serviría para reducir el número de coches, algo importante teniendo en cuenta que el 22 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono del planeta salen de los tubos de escape. Por otro lado, los automóviles privados permanecen parados el 95 por ciento del tiempo. En Uber quieren acabar con esto, que haya más carriles bici, edificios sostenibles y casas más accesibles. Con respecto a los helicópteros, la gran ventaja de los vehículos con los que sueña Uber es que los primeros son demasiado ruidosos para operar en las ciudades y no son prácticos en el día a día. Por no mencionar que los prototipos de Uber funcionan con energías limpias.
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