Un comunicado hecho público por Volkswagen el día 25 daba cuenta del respaldo del juez de California al acuerdo entre Volkswagen con el comité de grupos de querellantes particulares en Estados Unidos relacionados con el motor 2.0 TDI EA189. Además, aprobaba otros dos acuerdos, con la EPA (la agencia de protección ambiental de Estados Unidos) y con una comisión federal de comercio.
Para los compradores de coches con motor Diesel 2.0 TDI EA189 en Estados Unidos, el acuerdo contempla la modificación del vehículo cuando sea posible o, a elección del cliente, la recompra del coche. Todavía están a la espera de resolución los casos relacionados con el V6 3.0 TDI. En España, acaba de producirse la primera sentencia favorable a un comprador de un Audi Q5 TDI y Europa ha dado de plazo a Volkswagen hasta otoño de 2017 para la reparación de todos los coches con motor trucado.
Al margen de los compradores, destacan dos indemnizaciones. Primero, los 2.700 millones de dólares que deberán entregar en tres años a un fideicomisario para remediar los excesos de NOx (óxidos de nitrógeno) emitidos por los 2.0 TDI en EE.UU. Segundo, el compromiso de inversión en los próximos diez años de 2.000 millones de dólares en iniciativas para el vehículo de cero emisiones, en infraestructura, acceso y concienciación.
Castigo a la medida de Volkswagen
Las agencias americanas están de enhorabuena, porque obliga a que alguien ponga el dinero para implantar una amplia infraestructura estandarizada para la recarga de coches eléctricos -el Supercharger de Tesla sólo sirve para coches Tesla- y esta va a ser VW.
El coche eléctrico necesita este catalizador o detonante: una vez llenas las calles de (posibles) puntos de recarga, el comprador perderá de golpe el miedo a la falta de autonomía. Porque la estricta California (donde híbridos y eléctricos son legión) saben bien que prohibir el tránsito a otros modos de propulsión, sin alternativas, tampoco era una solución socialmente realista.
Lo más llamativo del acuerdo es que coloca a Volkswagen en el lugar en que quería estar, liderando el tránsito al coche eléctrico. El grupo Volkswagen, con todas sus marcas, ya había cuantificado en mayo pasado que en 2025 un diez por ciento de su producción serían coches eléctricos, aproximadamente un millón de coches. Se trata de estimaciones basadas en las limitaciones al CO2 emitido por el conjunto de su parque.
Además de os objetivos de ventas, VW concretó en el pasado Salón de París cómo lo haría, presentando su concepto Volkswagen I.D. Se trata de un nueva plataforma sobre la que desarrollar eléctricos de distintos tamaños y carrocerías, a partir de módulos intercambiables, conocidos como MEB. Olvidando sus guiños hacia la conducción autónoma (que cifran para 2025), este concepto I.D. tiene muchos elementos más realidad que de experimento. Replantea por completo el concepto del coche, de manera que el VW I.D. no serviría para desarrollar sobre él un coche convencional o híbrido, solo un coche eléctrico.
La comunicación de Volkswagen termina señalando que esta resolución no afecta fuera de Estados Unidos y que las soluciones técnicas de los coches americanos son mucho más complejas que en Europa, donde ya se están aprobando e implantando. ¿Ha perdido Europa con su escasa cohesión una oportunidad de negociar algo parecido? VW se les ha adelantado y ha nombrado un Consejo de Sostenibilidad al que dotará inicialmente con 20 millones de euros para estudiar los desafíos derivados del CO2, sus regulaciones futuras y la transformación de la empresa. Un grupo de trabajo que bien podría integrarse en el mencionado "acceso y concienciación al vehículo de cero emisiones", que menciona el juez americano.
Audi abandona Le Mans
Ese mismo miércoles, Audi anunció que abandonaba las carreras en la categoría WEC (y con ello, sus victoriosas participaciones en las 24 horas de Le Mans durante 18 años), para centrarse en la Fórmula E en la que ahora presta colaboración a un equipo.
En esta Fórmula E compiten monoplazas eléctricos en pruebas repartidas por todo el mundo e implica ya a un buen número de fabricantes de automóviles. Es importante focalizar en las cosas que mantendrán a Audi competitiva en los años venideros, venía a decir Rupert Stadler, el máximo responsable de Audi, que en 2018 comenzará a lanzar modelos eléctricos de serie, "en la etapa de mayor transformación en la historia de la compañía".
El tránsito al coche eléctrico parece firme. Hay 404 científicos del grupo VW investigando proyectos de doctorado. De los 108 doctorandos que este año presentaron su tesis, 14 tesis fueron en el área de movilidad eléctrica, casi los mismos que referidos a electrónica. Muchos de otras áreas, como los 25 referidos a tecnología de vehículo, por ejemplo, también pueden afectar directamente al coche eléctrico, como nuevos conceptos de ventilación para estos coches.
Esta mañana el último comunicado del grupo Volkswagen señala que ha obtenido un beneficio operativo en los nueve primeros meses de 2016 de 11.300 millones de euros.
Existe el dinero, existe la voluntad de la marca, ¿no habría sido mejor una decisión simbólica de "chivo expiatorio", al unísono, obligando a movilizar el eléctrico en Europa?, nos preguntamos. En su lugar, pruebas de homologación nuevas y con unos nuevos límites... ¡en los que ya incluyen amplios márgenes de incumplimento! Promueven tanta desconfianza que surgen limitaciones locales y nacionales a motorizaciones completas -Diesel, gasolina o ambas-, vayan a cumplir o no esos reglamentos en los que muchos regidores no creen.
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