Infiniti Synaptiq SUIT, el coche de carreras movido por la mente

Con motivo del concurso ‘Design Challenge’ celebrado en el Salón de Los Ángeles, Infiniti ha desarrollado un proyecto de coche de carreras virtual realmente impresionante. El Synaptiq SUIT es un futurista coche de carreras, controlado por la mente del piloto, capaz de transformarse en monoplaza, buggy y avión.

Adrián Lois. Twitter: @loisSr_motor

Infiniti Synaptiq SUIT, el coche de carreras movido por la mente
Infiniti Synaptiq SUIT, el coche de carreras movido por la mente

El Synaptiq SUIT es un proyecto desarrollado por la filial de Infiniti en los Estados Unidos, que pretende mostrar hasta dónde podría llegar la tecnología de los vehículos en el año 2029 y su forma de interactuar con los ocupantes. Aunque lo veamos todo el formato virtual, no deja de impresionar el calado de este trabajo, pensado para participar –y ganar– en el concurso ‘Design Challenge’ que se celebra anualmente en el Salón de Los Ángeles.

Este vehículo de carreras tiene dos características especialmente reseñables por encima de todo. Las siglas del Synaptiq SUIT (Symbiotic User Interface Technology, tecnología simbiótica de interfaz del usuario) hacen mención a la capacidad que tiene el conductor/piloto de poder mover el vehículo con su mente y sus sentidos. A través de un traje especial, piloto (su espina dorsal) y vehículo estarán conectados en una interfaz especial con diferentes sensores.

La otra gran característica del Infiniti Synaptiq SUIT es que estaría preparado para competir en un triatlón de carreras ARC, un formato especialmente creado por Infiniti: ‘Air, Rally, Circuit’, es decir, que tendrá las cualidades necesarias para volar por el aire, para ser un coche de rallyes y un monoplaza de circuitos. Esto lo consigue gracias a una carrocería capaz de transformarse en tres cubiertas diferentes: avión, buggy y monoplaza.

Infiniti Synaptiq SUIT

Este triatlón imaginario –que bien podría ser el sueño de cualquier piloto– transcurre por tres tramos: el primero, desde Los Ángeles a Las Vegas al más puro estilo monoplaza de Fórmula 1 durante 270 millas (434 km) y a una velocidad máxima de 482 km/h; el segundo, por el espectacular desierto del Gran Cañón en modo buggy durante otras 225 millas (362 km) a 240 km/h; y el tercero, de regreso a Los Ángeles volando a través de torres de alta tensión virtuales, durante 475 millas (764 km) a 1.126 km/h.

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