En una entrevista al responsable de Car2go en España decía que daban pérdidas. Car2go tienen 500 Smart eléctricos en Madrid en modalidad de alquiler por minutos. Una alternativa más al transporte privado que hoy se duplica con emov. Esta empresa conjunta de PSA (fabricante de Citroën, DS y Peugeot) y Eysa ha puesto en el mismo régimen de alquiler 500 Citroën C-Zero eléctricos. Por 19 céntimos (un euro cada cinco minutos) puedes disponer de un coche sin preocuparte de más, salvo cumplir las normas de circulación, no dejarlo sin batería y aparcarlo dentro del núcleo central de Madrid. Otro fabricante de eléctricos -de la competencia- estima que el movimiento de PSA puede perder un millón de euros. ¿Seguro?¿O es que sus "uvas están verdes"?
emov, éxito para el futuro
He hablado con gente en Daimler, propietaria de Car2go (y de Smart y de Mercedes) que consideraba que Car2go era un proyecto de gran éxito. A pesar de la aparente contradicción, todos tienen razón. Lo más importante es que los grandes fabricantes de coches saben que tienen que aprender nuevos negocios y el coche compartido apunta que será uno de ellos. Car2go y emov son fantásticos ejercicios piloto: aplicaciones para el teléfono, localización del vehículo, teleasistencia y mucha información como modos de uso del coche, necesidades de desplazamientos y horas en determinada ciudad... aparte de errores que ya no repetirán en el nuevo mundo digital. BMW lleva tiempo haciéndolo (y en los últimos meses, Toyota o Volkswagen). Son experimentos que los fabricantes de coches están obligados a hacer, es su I D para la movilidad del futuro, tanto como puede ser el coche autónomo o el coche conectado. De hecho, en Alemania, responsables de Car2go piensan que el coche autónomo "afinará" en el futuro su concepto de coche compartido, cuando busque aparcamiento por si mismo y vaya a recogerte...
También éxito económico. ¿Pérdidas? Seamos realistas. Es muy posible que los coches eléctricos empleados de ninguna manera encontrarse un comprador final. Hasta octubre sólo había matriculados 28 C-Zero en España. Vender 528 será un éxito que ni en la electrificada Noruega. Igual sucedió con el Smart EV. España siempre ha sido un mercado muy bueno para derivar coches a punto de morir, que aquí se han convertido en grandes éxitos de ventas. Se pueden poner ejemplos antiguos como la marca Galloper para los Mitsubishi de generaciones anteriores. PSA ha estirado modelos como el Picasso conviviendo dos generaciones de los mismos, otro tanto hemos visto con el Zafira de Opel. Si como coche personal no todos necesitan un modelo recién lanzado, menos aún en un coche de alquiler de corta o cortísima duración. Coches invendidos de toda Europa serán los que habrán llegado a Madrid, bien negociado, todos los países podrán arreglar el cierre de año de los eléctricos y los objetivos previstos.
emov y Car2go, buscando masa crítica
La llegada de emov sólo puede servir para aumentar la viabilidad del coche compartido. No tenía sentido que esta parcial privatización del transporte público (individual, eso sí, en lugar de colectivo), recayera sobre una única empresa, y menos con un tamaño como Madrid. Hace falta una masa crítica de coches que sean suficientes, de manera que siempre haya uno cerca cuando lo necesitas, una densidad como para contar con ellos como alternativa real de movilidad y "olvidar" el vehículo privado. De ahí el interés de los fabricantes de coches por conocer en profundidad este negocio.
Por todo esto emov no es realmente competencia de Car2go, sino que son complementarios: entre los dos quizá puedan hacer despegar el coche compartido eléctrico. ¿Bastará con duplicar la oferta, con los 500 emov, o hará falta algún participante más? La tarta de clientes potencial es gigante, pero con la densidad de coches en ciertas zonas todavía pocos usuarios creen estar invitados a participar. Por supuesto, puede que surjan voces de centralismo o de concentración, por apostar emov por la misma ciudad que Car2go, pero de haber repartido 10 coches en cada provincias, o 500 en otra gran ciudad, el proyecto no habría servido para nada, salvo para lesionar gravemente a otros colectivos.
Globalmente, las cuentas salen seguro a sus respectivas empresas, también lo harán locamente si el coche compartido de verdad consigue arrancar. Y todos ganaremos en general: si se consiguieran un par de utilizaciones del coche por hora -quitando las horas nocturnas- tendrías 32.000 desplazamientos diarios menos de vehículos con motor de combustión y otros tantos vehículos improductivamente aparcados en la vía durante el 90% del tiempo.
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