En un coloquio sobre motores y el placer de conducir celebrado estos días, uno de los máximos responsables de BMW, Klaus Fröhlich, ha respaldado el empleo del hidrógeno en el automóvil, señalando que BMW lanzará su coche de serie de pila de combustible a principios de la próxima década.
Reconociendo que hasta 2025 el hidrógeno será aún caro y que no habrá suficiente infraestructura para su repostaje, "el coche de pila de combustible ofrece la combinación ideal de vehículo de cero emisiones con un uso diario práctico", señaló el responsable de Gestión de Desarrollo en BMW.
Quizá Fröhlich tenía el discurso preparado para el coloquio, pero llega justo a la vez que el presidente de EE.UU. ha escrito un artículo para la revista Wired con dos puntos interesantes relacionados con el automóvil. Obama señala la importancia de estos momentos "... no solo inventando un servicio que reposta tu coche con combustible, sino creando coches que no necesitan combustible fósil en absoluto". Parece una alusión directa de Obama a esa noticia de que Bentley quiere aprovechar la digitalización para llevar un pequeño camión cisterna allá donde esté el coche para repostarlo. Una manera de sacar partido a los avances digitales de una manera más manual y analógica imaginable. Lo significativo es que se trata del segundo presidente americano que tiene en mente el despliegue de una infraestructura del hidrógeno (Bush "hijo" lo apoyaba como si lo diera ya por hecho), aunque con prudencia no lo menciona de manera explícita, dado que el coche eléctrico con baterías encajaría también en este modelo de movilidad.
Coche de hidrógeno: BMW y Toyota crean estándares
De acuerdo con las declaraciones de Fröhlich, BMW espera que la fabricación a gran escala de la tecnología de pila de combustible llegue dentro de diez años, a partir de 2026. BMW tiene acuerdos estratégicos con Toyota desde principios de 2013, algunos de los cuales se han hecho públicos, como la creación de un coupé -darán lugar previsiblemente al BMW Z5 y Toyota Supra- y desarrollos para sistemas de pila de combustible para estandarizar y difundir más rápidamente estos coches. Toyota ya tiene en la calle su primer coche de gran serie de pila de combustible, el Toyota Mirai. Está realizado sobre una plataforma realizada ex-profeso para esta tecnología, mientras que la siguiente generación de pila de combustible ya estará basada en el actual Toyota Prius, con su arquitectura TNGA,un coche nacido para ser versátil y dar lugar a numerosos modelos Toyota con electrificación híbrida. El pasado año BMW ya hizo demostraciones ante algunos periodistas seleccionados, de prototipos movidos por pila de combustible, ya basados también en una arquitectura con "módulos de electrificación". En concreto, hicieron público un prototipo Serie 5 GT de 180 kW, con pila de combustible y un "colchón" de 1 kWh de baterías intermedias para recuperar energía y apoyos puntuales a la pila de combustible. Más "abierto" al futuro, el proyecto BMW eDrive se basa en un i8 en el que las plazas traseras desaparecen para integrar el sistema de pila de combustible de hidrógeno.
No hay que olvidar a otros actores en el hidrógeno, como Honda, que ya tiene una segunda generación del Honda FCX (en su tercera generación de pila de combustible) en la calle o a Hyundai que lleva años con su ix35 de pila de combustible, vendido como Tucson. General Motors o Daimler hace años que fueron pioneros en estos trabajos con pila de combustible y Audi, aunque más tarde, es otra de las marcas que ha mostrado cierto interés en el campo del hidrógeno.
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