Tira tus "Google glass"
En un Jaguar o en un Land Rover no vas a necesitar tus Google Glass, porque tendrás la realidad aumentada proyectada en el propio parabrisas del coche (qué ridículo llevar una montura de gafas sin cristal cuando ya llevas uno gigantesco delante, ¿no?). Eso nos dicen, aunque lo que nos ponen es un simple televisor Panasonic 3D. Por suerte, las imágenes virtuales sí resultan interesantes, tanto para circuito como para conducción por campo. Por suerte, el suministrador Continental no es tan tímido y nos muestra posibilidades más prácticas y ¡explica cómo lograrlo con un parabrisas! Un sistema de proyección desde el salpicadero, con microespejos, conformará una pantalla de 130 centímetros de ancho y 60 centímetros de altura, dando la sensación de "flotar" a 7,5 metros por delante del conductor. La producción de Continental comenzará en 2016 para tenerlo listo en los coches de serie en 2017. Nadie dice que Jaguar Land Rover vaya a emplear la realidad aumentada de Continental, pero con su esfuerzo por ser los primeros en estrenar tecnologías (caja de ocho marchas, caja de nueve marchas, capó seguro para peatones...) parece posible. Y a los técnicos de JLR solo les queda estudiar qué parte de la realidad mejorar y cómo mostrarla.
Adivina qué estoy viendo
Llevar las Google Glass solo sería razonable si de verdad la información ampliada está, como dicen, controlada directamente "con la mente", como se ha revelado hace poco. Por el momento, nos han dejado ver que el sistema desarrollado por Jaguar sabrá leer tu rostro. En realidad, lo hará con dos cámaras de infrarrojos, que serán capaces de saber cúal es la posición de tu cabeza y hacia dónde diriges la mirada. Más allá de reconocer fatiga, como ya hace Lexus, por ejemplo, nos han enseñado un prototipo de instrumentación capaz de proyectar imágenes 3D sin necesidad de gafas, a partir de aquella información, por mucho que movamos la cabeza. Es bastante efectista, imagino que conseguirá proporciona una información mejorada de obstáculos si se colocan dos cámaras de marcha atrás. Sin embargo, por ahora, me parece que la imagen baila bastante. Valeo mostró en el pasado CES de Las Vegas un desarrollo de operación de mandos mediante lectura ocular con el que, con dirigir la mirada a distintos puntos del tablero de instrumentos, se podría cambiar de emisora, consultar el estado del tráfico...).
Adivina qué estoy pensando
Lo llaman "superalgoritmo" y lo están enseñando para analizar patrones y rutinas del conductor a partir de los datos de utilización del coche. Combinado con la agenda que llevamos en el móvil, este "gran hermano" recordará citas, sugerirá llamadas para felicitar, enviará SMS si se prevé que un atasco hará que se llegue tarde a una reunión... pero también reconocerá pasajeros y adaptará temperatura al gusto de cada uno, preacondionará el habitáculo a las horas habituales de uso, buscará la emisora o la música que agrada a los niños cuando "entiende" que están a bordo... Sí, da un poco de miedo lo mucho que puede saber de uno, y eso que sus funciones aún parecen algo cortas, porque falta mucho para que lleguen. Pensando bien, un sistema así podrá "comprender" la distancia de seguridad o el tipo de aceleración que deseamos cuando vamos con control de crucero, si preferimos que el centrado de carril sea más a la derecha o hacia la izquierda con el asistente de carril...
CO2, menos que un mechero
No hay que equivocarse, gracias a los híbridos enchufables, los fabricantes podrán homologar niveles de CO2 tan bajos como quieran. O como puedan, todo es cuestión de dinero, de lo grande que pongan la batería. Mucha batería hace al coche costoso, pero permite aumentar muchísimo el tiempo que funciona como eléctrico, con lo que el CO2 homologado bajará. Por tanto, en SUV y berlinas de lujo, no será un gran problema.
El problema con el CO2 llegará cuando se quieran aquilatar costes. Por ejemplo, en los segmentos medios. Para ellos, como el inminente Jaguar XE o futuros Land Rover Freelander, han desarrollado una familia de motores de cuatro cilindros enteramente nueva, que denominan Ingenium . Dos litros de cilindrada en Diesel y gasolina, modulares, con uno o dos turbos, dos niveles de potencia, pero eso sí, prometen ser lo más eficientes, avanzados y refinados, con altos valores de potencia para su cilindrada, aunque aún no han desvelado cifras.
El valor de ser ligero
En Jaguar presumen de ser líderes tecnológicamente en construcción en altos volúmenes de carrocerías de aluminio. Dado que son los únicos en fabricar con semejantes números, no se les puede discutir. El Jaguar XE deberá mostrar si el aluminio es la panacea. Jaguar Land Rover necesita volúmenes y ventas muy altos que compensen sus enormes inversiones en tecnología. Los nuevos motores Ingenium aspiran a tener la mejor relación consumo-potencia y las carrocerías de aluminio deberían aportar rigidez y bajo peso. Sobre el papel el coste será elevado, pero permitirá prestaciones y consumos poco corrientes, con los que esperan atraer muchas ventas en el mercado global. Estaremos atentos al resultado.
Faros láser... y punteros
En Jaguar y Land Rover conocen el potencial del láser, nos han mostrado las ventajas de una única fuente de luz de apenas 3 watios para llevar a través de fibra óptica "unos faros" allá donde se necesiten en el coche. Faros diminutos que ayudarían a la protección de peatones en caso de atropello, sin posibilidad de impactar en la resistente superficie de policarbonato de los faros actuales.
Fantasean incluso con rayos láser visibles, que pudieran actuar durante unos breves segundos para "marcar" la anchura real del coche y advertir al conductor si será capaz de pasar por un lugar estrecho. O marcar la distancia de seguridad apropiada. O proyectar iconos sobre la calzada para advertir a peatones u otros usuarios de la vía... Todo ello, en conflicto con una legislación que aún tiene problemas para digerir el aluvión de avances en iluminación de leds. Soñar no es gratis, como dicen, pero resulta alentador poder hacerlo.