En los años del cupo, a España llegaban los coches japoneses con cuentagotas. Por eso cuando un importador decidía traer al mercado peninsular —Las Canarias, puerto franco, eran otra cosa— sopesaba muy mucho por qué modelo apostar. Por eso, el primer Toyota Supra, el de 1979, fue prácticamente un desconocido por estos lares y las siguientes generaciones, aunque más vendidas, eran consideradas aún muy exóticas: sólo la cuarta, la más longeva y la que cerró el ciclo de este coupé con su extinción en 2002, gozó de relativa popularidad.
16 años más tarde de la desaparición de este deportivo vinculado a los Toyota Celica —la base era compartida por ambos modelos, hasta el punto de que se llegaba a considerar una versión deportiva de este coupé de producción—, la marca japonesa ha anunciado la inminente presentación de un nuevo modelo, sucesor de esa saga: se producirá en el próximo Salón de Ginebra.
Hace unas semanas, el nuevo coupé de Toyota, y del que aún no ha sido desvelado el nombre oficialmente —«Vuelve la leyenda» es el lema de su presentación oficial— pero todo lleva a suponer que se llamará Supra, rodaba por el circuito de Nürburgring. Aún con una importante presencia de camuflaje, se intuía un aspecto muy parecido al del Toyota FT-1 presentado a mediados de 2016.
En su curvada carrocería se perciben sus dos grandes bocas frontales, sobre unos faros al estilo también de ese concept-car, un techo que mantiene una doble protuberancia y el alerón integrado en la cola de su portón, aunque retráctil.
Este último elemento contrasta con la primera imagen desvelada por Toyota del coche que se presentará en Ginebra, con un enorme alerón posterior que parece inspirado en la era dorada de la aerodinámica en la Fórmula 1, los años ´70. Precisamente esta ala hace suponer que el coche mostrado en el salón suizo no será el de producción definitiva, sino una aproximación al mismo.
Toyota Supra-BMW Z4: “primos-hermanos”
El Toyota Supra ha sido desarrollado en colaboración con BMW, que tendrá su alter ego en el Z4 —el concept del coupé bávaro se mostró el pasado mes de agosto en el concurso de elegancia de Pebble Beach—, y podría contar con una versión desarrollada por Gazoo Racing. El objetivo con ella, para la que se dan por seguros más de 300 CV al utilizar el seis cilindros en línea del motor de 3 litros alemán, sería crear una gama de deportivos exclusivos, aunque todo indica que habría versiones más «terrenales» con motores no tan potentes, si bien por encima de los que ofrece el Toyota GT-86, su hermano menor.
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