En estos últimos años hablar del sobrepeso de los Opel en general, y en concreto de los kilos de más que siempre registraban en nuestra báscula los Opel Insignia y Opel Astra, ha sido algo muy recurrente en nuestra pruebas y comparativas. En una época en la que los fabricantes trabajaban por reducir o contener el peso de unos coches cada vez más grandes, equipados y, en consecuencia, más pesados, Opel no mostraba ninguna evolución en este sentido, sino todo lo contrario. Era algo que se acrecentaba en esos dos modelos citados, cuando además en su momento rompieron las "reglas establecidas" con unas medidas de carrocería propias en ambos casos de segmentos superiores.
De hecho, uno de los grandes argumentos anunciados por la marca del anterior Opel Astra (aquí, la prueba que hicimos en su día) era su gran tamaño. Creció entonces la friolera de 17 centímetros, se fue hasta unos larguísimos 4,42 metros totales... y su peso se disparó, en algunos casos hasta 250 kilos por encima de sus rivales equivalentes. Curiosamente, no por semejante planta el Opel Astra era una referencia ni en habitabilidad ni menos aún en capacidad de maletero... y no menos curioso, al margen de lo que anunciara esa báscula, el Opel Astra pisaba y respondía de bastidor con la rotundidad de un buen coche grande, no pesado. El peso parecía más un lastre teórico, cuando por eficiencia y dinámica mostraba muchas más virtudes que deficiencias. Pero siempre te preguntabas cómo podría llegar a ser de bueno este compacto con su peso ideal, más reducido.
Opel Astra 1.4 Turbo 150 CV: mucho más ligero
Pues bien, ha llegado la hora de comprobarlo. El nuevo Opel Astra es el primer producto de la marca alemana concienciado realmente con el peso. Se anuncian rebajas de hasta 200 kilos, según versiones. Sabiendo que estos anuncios son muchas veces también más teóricos o se justifican en una versión muy concreta de acceso, que reales, lo primero que hemos hecho ha sido pesarlo en nuestra báscula digital y compararlo con el Opel Astra equivalente anterior. Y sí, te lo adelanto: hemos verificado 1.296 kilos, exactamente 183 menos. Una barbaridad…
Opel dice hoy haber rebajado 77 kilos con la nueva carrocería, otros 50 kg entre componentes y materiales del chasis; hasta 11,5 kg en los conjuntos llanta/neumático... mientras que los asientos delanteros son 10 kilos más livianos. Con menos masa que detener, el equipo de frenos se ha replanteado también, y por aquí se han ahorrado otros 10 kilos más. Y así, prácticamente se ha optimizado todo. Ahora este Opel Astra 1.4 Turbo de 150 CV no sólo se sitúa al mismo nivel, según nuestras mediciones, que el siempre ligero Seat León 1.4 TSI (1.284 kg), sino que deja en evidencia al dinámico Ford Focus 1.5 Ecoboost (1.395 kg), que acaba de estrenar este nuevo motor de 4 cilindros Ecoboost. Y eso que el Opel sigue siendo, a excepción del Mazda3, el coche más grande (por largo) del segmento… a pesar de replantearse sus medidas a la baja. Ahora es 5 centímetros más corto y medio más estrecho. La pregunta… ¿y menos habitable?
Opel Astra 1.4 Turbo 150 CV: el peor maletero
El ingenio en Opel se ha aplicado ahora para restar kilos, pero no especialmente para no perder centímetros... en el maletero. Si antes sus 370 litros medidos por nosotros con rueda de emergencia bajo el piso eran simplemente correctos teniendo en cuenta su tamaño (415 litros medimos en el Peugeot 308 a igual condiciones), ahora con sólo abrir el portón sospechas que el maletero ha sido el gran damnificado. Medido, los 320 litros verificados con rueda de emergencia por nuestro Centro Técnico nos certifican que es el más pequeño del segmento. Nada que objetar en cambio al resto de medidas de habitabilidad. En general, este Opel Astra sí se siente en espacio interior amplio en todas las direcciones y en el crítico espacio para las piernas de los pasajeros traseros se sitúa muy cerca incluso de los mejores (Seat León y Volkswagen Golf).
Ya en marcha, este nuevo Opel Astra 1.4 Turbo de 150 CV te transmite una gran calidad de rodadura. Si no lo sientes más ligero, sí mucho más suave... menos "basto". Su dirección ahora es eléctrica y quizá a través del volante sientes más aislada la pisada de los neumáticos. Su amortiguación diría que también es más confortable. Parece más ágil o que se mueve con menos esfuerzo y sobre todo resulta bastante más refinado. Seguramente un menor peso a soportar y guiar te permite definir un bastidor más amable y asumir menos compromisos. Quizá por esto haya desaparecido la amortiguación opcional pilotada de antes con tres tarados a elegir.
Ahora, con un acertado equilibrio, este nuevo Opel Astra responde muy bien a todas las situaciones, demandas y exigencias. Porque el resultado no sólo es un coche de rodar muy agradable, sino también muy efectivo. Seguro que estructuralmente el nuevo Opel Astra es más rígido: perder peso no significa perder solidez. El compacto rueda con suavidad, sin vibraciones, bachea sin descomponerse y en curva soporta velocidades de paso altísimas sin tener la sensación de estar colapsando la suspensión o los neumáticos. El tren delantero digiere todo su trabajo como si pesara, efectivamente, mucho menos que antes. En definitiva, resulta hoy un coche muy progresivo y constante en sus reacciones. Y también mucho más refinado que antes.
Opel Astra: su motor 1.4 Turbo de 150 CV
La sensación de ser un coche más "premium" también viene dado en este nuevo Opel Astra por su presentación interior. El salpicadero transmite calidad, por diseño, materiales y acabados. Mejora incluso la percepción del renovado Opel Insignia. El tacto del volante, del cambio, de los interruptores, todo te lleva a percibir un coche muy cuidado. Y también, todo sea dicho, por el buen aislamiento de ruidos y vibraciones. Me pregunto cuánto bueno hace a este Opel Astra su nuevo motor 1.4 Turbo de gasolina.
Moderno, el motor gasolina 1.4 Turbo de 150 CV puede ser el peor rival en realidad del 1.6 CDTi de 136 CV. Lo estrena en Opel el nuevo Astra y técnicamente su evolución está en que combina la inyección directa, con la distribución variable en admisión y escape. También se ha sumado a la dieta de producto: el bloque es de aluminio y ahorra 10 kilos respecto al 1.4 Turbo anterior. Frente a los motores de 3 cilindros rivales de moda como los últimos 1.2 PureTech del Peugeot 308 y el avanzado 4 cilindros 1.4 TSI de cilindros desacoplables del Seat León y VW Golf, el Opel Astra no compite tanto en la prestación, como sí en agrado y consumos. En nuestras mediciones en carretera es ahora mismo el coche que menos nos ha consumido de la categoría (sólo 5,4 l/100 km de media). No es un motor temperamental, pero sí una mecánica que muestra muy buenas maneras desde muy bajo régimen, que responde con muchísimo agrado y con la solvencia que le da el turbo. El consumo del Diesel es seguro imbatible, pero cuando un buen motor de gasolina te asegura consumos tan ajustados, se ven de otra manera.
Hablamos por último ya de su equipamiento disponible, donde el Opel Astra se coloca también muy arriba hoy en día en su segmento. Exclusivo son unos fantásticos faros opcionales de tecnología led. A partir de 60 km/h las luces largas se conectan en la noche de forma casi permanente y ante el tráfico contrario o el que nos precede, genera sombras activas en el haz únicamente para no deslumbrar, manteniendo iluminado un ancho y largo campo de visión. Hay también nuevos sistemas de seguridad, como el de mantenimiento activo de carril, avisadores de ángulos ciegos, frenada automática precolisión y un avanzado sistema de conectividad para integrar importantes funciones de nuestros smartphone con en la instrumentación del coche, además de punto wifi para no abandonar al resto de pasajeros. Su precio, desde 19.540 euros con descuento ya incluido, es también muy competitivo. Ay, si tuviera un maletero un poco más capaz…
