Las nuevas cámaras de vigilancia para controlar el uso del cinturón de seguridad y del teléfono móvil se irán ubicando a lo largo del año por nuestras carreteras, pero no nos avisarán de su presencia. La DGT no instalará paneles informativos, tal y como hace con los radares fijos, avisándonos de la existencia de una cámara de vigilancia. Las asociaciones de conductores creen que señalizarlas sería positivo; en el lado contrario, las asociaciones de víctimas de tráfico, las multas son, desgraciadamente, la única forma de concienciarnos.
Según nos explican desde CEA (Comisariado Europeo del Automóvil), “los controles son necesarios como labor de prevención y concienciación, pero la DGT al no avisar de la existencia de las cámaras de vigilancia creemos que da un paso atrás en su política de transparencia que estaba llevando con los radares fijos. Es preventivo que el conductor sepa dónde está esa cámara, que le recuerde que lo que está haciendo es correcto o incorrecto”. Para el presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, “desde el punto de vista jurídico estas cámaras de vigilancia son de dudosa legalidad ya que no cuentan con ningún control metrológico, y tienen un dudoso sentido pedagógico. Si lo que quieres es evitar que el conductor vaya sin el cinturón de seguridad, lo importante sería explicar las consecuencias que conlleva no llevar puesto el cinturón. “
Cerca de 300 cámaras de vigilancia de la DGT
La DGT irá instalando cámaras de vigilancia a lo largo de todo el año, hasta 300 aproximadamente. Las imágenes que se recogen se visualizan en el centro de pantallas de la DGT. Una vez que se recepcionan allí las imágenes, estas se envían al Centro de Denuncias de León. Allí pasan un primer filtro de video-análisis que descarta (suele ser sobre un 70 por ciento) las imágenes en las que claramente se ve que el conductor lleva puesto el cinturón de seguridad. Ese otro 30 por ciento de imágenes en el que el sistema de video-análisis no ha detectado el uso del cinturón son las que pasan a ser visionadas una a una por un operador del centro de León. En este caso llevan aparejado el correspondiente procedimiento sancionador que para el caso del no uso del cinturón conlleva una sanción de 200 euros y pérdida de 3 puntos del carné. El 60% de estas cámaras serán instaladas en carreteras convencionales, que son las que registran la mayor accidentalidad y siniestralidad, y el 40% restante en vías de alta ocupación.
Recordemos que en el pasado mes de marzo, la Dirección General de Tráfico puso a prueba estas cámaras de vigilancia en tres autovías ( A1, A2 y A3 en Madrid) para el control del uso del cinturón de seguridad. Tras los resultados de las pruebas realizadas con estas cámaras, se comprobó que el 2 por ciento de los conductores de los vehículos captados iban sin cinturón.
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