Morgan Stanley, la afamada consultora financiera estadounidense especialmente popular en los últimos años por sus exhaustivos (y en ocasiones, dramáticos) informes sobre el devenir de la economía mundial, salta ahora a la palestra informativa del mundo del motor con una predicción de cómo será el futuro del automóvil. Según uno de sus analistas, Adam Jonas, en 2046 todos los coches serán autónomos, es decir, los conductores serán pasajeros porque los vehículos conducirán por ellos.
En las preocupantes predicciones de Morgan Stanley también se avanza que en 2026 ya se empezarán a ver de forma más o menos destacada numerosos ejemplos de coches con sistema de conducción pilotada o autónoma. 20 años después, la práctica totalidad del parque automovilístico mundial contará con vehículos de conducción autónoma, lo que supondrá, según un estudio económico, un ahorro para la economía mundial de ¡5,6 trillones de dólares! Casi nada...
Hasta 2026, Morgan Stanley considera que los fabricantes de automóviles implantarán poco a poco en el mercado vehículos de conducción pilotada, no sin antes ultimar y perfeccionar el complejo sistema de este tipo de automóviles. Esta consultora también hace hincapié que una de las claves para que el coche autónomo se implante en el futuro será la notable mejora que debe experimentar la infraestructura de las carreteras.
Otra empresa especializada en estudios e investigaciones económicas, Navigant Research, también ha afirmado recientemente que en 2035 las ventas de coches de conducción autónoma se traducirán en un beneficio de 95,4 millones de dólares, lo que supondrá aproximadamente tres cuartas partes del total de ventas de vehículos ligeros. En esta misma línea podemos añadir el estudio realizado por ABI Research, otra empresa analista de mercados, que considera que en 2032 el 50 por ciento de vehículos nuevos serán autónomos.
Vistas estas predicciones y los últimos avances e investigaciones realizados por multitud de marcas de coches y empresas (Mercedes-Benz, BMW, Audi, Nissan, Volvo, Google...), ¿asistiremos al advenimiento definitivo del coche autónomo? ¿La pasión por conducir tiene fecha de caducidad? ¿Aprender a conducir no tendrá sentido? Un futuro, cuanto menos inquieto el que se nos avecina. Seguiremos informando.