Tocar la batería, estudiar, comer, leer... las multas más increíbles (vídeos)

Muchas son las cosas que captan los helicópteros Pegasus, algunas de ellas difíciles de creer. Y últimamente la DGT las cuelga en Twitter. Estos son algunos ejemplos.

Carlos Cuesta Chanes

Tocar la batería, estudiar, comer, leer... las multas más increíbles (vídeos)
Tocar la batería, estudiar, comer, leer... las multas más increíbles (vídeos)

La última ‘hazaña’ grabada por los helicópteros de marras es la de un improvisado baterista que, si bien no necesita tan voluminoso instrumento para tocar sobre la música que escucha, no puede prescindir de las baquetas. Con un trozo de madera en cada mano, hacía del volante sus platos, caja y timbales. Menos mal que no usó los pedales del vehículo como si fueran los de la batería.

El hecho de tener las manos ocupadas agarrando las improvisadas baquetas le imposibilitaba sujetar el volante, con el consiguiente peligro de accidente. Por ello el conductor fue propuesto para sanción, que aún no ha trascendido si se materializó. Al menos se percató de que el helicóptero le sobrevolaba e interrumpió su recital para proceder a conducir de la manera reglamentaria.

Desde luego, dejando a un lado las dotes interpretativas de cada cual, para nada es malo conducir escuchando música. Incluso puede ayudar a que el tedio no te venza en los viajes largos. Pero escúchala a un volumen moderado, que no te aísle del tráfico. Y sobre todo, recuerda que está prohibido usar los auriculares al volante.

Otros, con menos inquietudes musicales pero más conscientes de aquello de que el tiempo es oro, consideran que la conducción no requiere toda su atención, y aprovechan el rato que pasan al volante para ir adelantando trabajo o estudiar un poco. Se puede entender que vayas a un examen sin estudiar… ¡pero un último repaso a la vez que conduces no te va a salvar de ir a la recuperación! Y mejor un suspenso que un ‘no presentado’ por culpa de un accidente, ¿no?

Somos adictos al móvil, y quien no lo haya mirado cuando no debía que tire la primera piedra. Pero no hay mensaje de Whatsapp que no pueda esperar a tu próxima parada. Ni siquiera que te hable un ligue a través de Tinder justifica que le dediques al móvil la atención que la carretera necesita. Recuerda que en 15 segundos mirando la pantalla recorres 500 metros, o cinco campos de fútbol de portería a portería. Es un espacio en el que pueden ocurrir muchas cosas.

A otros les da por comer durante el trayecto. Suponemos que son de los que quieren economizar al máximo el tiempo que pasan en el coche, pero un suculento bocadillo como el que se come la involuntaria protagonista de este vídeo siempre sabrá mucho mejor si se come con tranquilidad en una estación de servicio.

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