El día clave: el 28 de marzo de 1991, cuando se firmó el contrato que convirtió a Skoda en parte del Grupo VW. En ese momento, Volkswagen adquiría una participación del 31 por ciento en Skoda por 620 millones de marcos alemanes. El acuerdo entró en vigor días más tarde, concretamente el 16 de abril, y desde ese momento la vida de la marca checa de automóviles cambió de manera radical ya que pasó de ser una marca regional a un fabricante de coches con éxito internacional. Y es que actualmente Skoda produce más de un millón de vehículos al año y está presente en más de 100 mercados en todo el mundo. La gama de modelos más amplia fabricada en la historia de Skoda se produce en 14 factorías de dos continentes. En el año del aniversario, el fabricante checo empieza a producir un nuevo modelo en el segmento SUV que se presentara a finales de este año, aunque no llegará a los concesionarios hasta principios de 2017. El nuevo SUV de Skoda, de 4,64 metros de largo, rivalizará con vehículos de la talla de BMW X3, Nissan X-Trail o Audi Q5.
Así fue la llegada de Skoda a VW
La incorporación de Skoda al Grupo Volkswagen es uno de los exitosos ejemplos de privatización de las empresas estatales checas a principios de los 90. El volumen de producción en aquel momento era de 200.000 vehículos por año: la gama de modelos consistía en tan solo dos modelos: uno con motor trasero que pronto se dejaría de fabricar, y el compacto Skoda Favorit, que fue presentado en 1987, junto con su versión familiar Skoda Forman. Hoy, Skoda ofrece una extensa gama de modelos: desde el pequeño Skoda Citigo a su buque insignia, el Skoda Superb, con una oferta total de más de 40 modelos.
Volkswagen - ya por entonces, el mayor productor de coches en Europa - había expresado antes de 1991 su gran interés en la marca checa. En 1987, el responsable de desarrollo, Petr Hrdlička, presentó un prototipo del nuevo Skoda Favorit con tracción delantera en Wolfsburg, que fue revisado rigurosamente por Volkswagen. Una vez que se hubo detallado la información acerca del nuevo modelo y se supo de su gran potencial, Skoda resultó todavía más atractiva desde la perspectiva del Grupo Volkswagen. Otro de los factores decisivos fue la instruida y la creativa y motivada plantilla de empleados checos. La mano de obra y la labor de ingeniería han sido siempre puntos fuertes de la población checa.
El 9 de diciembre de 1990, el gobierno checo decidió que el Grupo Volkswagen seria el socio estratégico de Skoda. El 28 de marzo de 1991, el entonces Ministro de Industria checho, Jan Vrba, y el Consejero Delegado de Volkswagen en aquel entonces, Dr. Carl Hahn, firmaron un contrato para la integración del fabricante de coches llamado "Skoda, automobilová akciová společnost" en el Grupo Volkswagen. El 16 de abril de 1991, el documento entró en vigor, complementado con una contribución de capital y la aprobación de los accionistas. Con la aportación de 620 millones de marcos alemanes a lo largo de 1991, el Grupo Volkswagen adquirió primero el 31 por ciento de las acciones en la compañía de Mladá Boleslav. El grupo fue incrementando su participación gradualmente y se convirtió en el único propietario de la sociedad Skoda el 30 de mayo del año 2000.
Skoda sigue teniendo alma checa
El corazón de Skoda sigue latiendo en Mladá Boleslav. La sede central de la compañía y la planta principal están en Bohemia (a 30 minutos en coche al norte de Praga) desde hace 121 años. La ciudad es una de las cunas de la industria automovilística de Europa, los pioneros de la cual fueron Václav Laurin y Václav Klement. Inspirados por la movilidad motorizada sobre dos y cuatro ruedas, los dos hombres sentaron las bases de la compañía actual en 1895. Se da la casualidad de que fueron contemporáneos a Ferdinand Porsche, cuyo lugar de nacimiento en Vratislavice no se encuentra lejos de Mladá Boleslav.
Actualmente, Skoda es uno de los pilares esenciales de la economía checa: en 2014, el fabricante generó el 4,5 por ciento del producto interior bruto de la República Checa y es responsable de cerca del 8 por ciento del total de las exportaciones. Varias compañías de proveedores, con varios centenares de puestos de trabajo forman también parte de la historia de éxito de Skoda.
Mientras que el mercado local sigue siendo importante para Skoda con más de 85.000 matriculaciones en 2015, el 92 por ciento de los 1.055.500 coches comercializados en 2015 fueron vendidos en otros países. China ha sido el mayor mercado único durante varios años. En 2015, la marca checa comercializó un total de 281.700 vehículos en este país. En Alemania, el segundo mayor mercado en ventas, Skoda ocupó la posición líder como mayor importador durante siete años. En el altamente competitivo mercado de turismos alemán, la marca logró un 5,6 por ciento de cuota de mercado el pasado año con 158.700 ventas.
Según los últimos datos facilitados por la marca, en el pasado mes de febrero, las entregas mundiales de Skoda se incrementaron en un 3,6 por ciento hasta los 78.800 vehículos (febrero 2015: 76.000), convirtiéndolo en el mejor mes de febrero de la historia del fabricante checo. En España comercializó en el mes de febrero 2.400 vehículos, un 17,5 por ciento más que en el mismo mes de 2015.
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