Parece que los tiempos en que Ana Botella movilizaba cuatro coches oficiales para ir a la peluquería se están terminando… o por lo menos es lo que reclama una parte de la población y sus representantes en las instituciones.
Tras las elecciones municipales surgieron alcaldes que protagonizaron escenas a las que no estábamos acostumbrados: el recién estrenado alcalde de Valencia llegando al Ayuntamiento en bicicleta, o su homóloga en Madrid viajando en el metro.
A estas alturas, el coche oficial ya es casi un tabú. Se antoja a la opinión pública como un derroche y un gasto elevado e innecesario. Y la economía no está para tirar cohetes. Y así las cosas, es inevitable plantearse una pregunta: ¿de verdad es necesario que los políticos viajen siempre en coches oficiales conducidos por chóferes?
Además de quienes usan el transporte público o la bici, ya ha habido sectores políticos que han renunciado voluntariamente al coche oficial. Y ahora Ciudadanos va un paso más allá:pretende que se apliquen el cuento todos nuestros representantes y acudan a su trabajo como el común de los mortales.
La formación encabezada por Albert Rivera ha pedido que se elimine el uso de los coches oficiales en las Cortes de Castilla y León para que los políticos no tengan más privilegios que el resto de la sociedad que se desplaza al trabajo por sus propios medios. ‘Para el desarrollo de la tarea parlamentaria no es necesario contar con coche oficial’, argumenta. También denuncia el oscurantismo que hay en las Cortes castellanas sobre quiénes utilizan los coches oficiales. Si bien reconoce que se trataría de una medida simbólica, pues no supondría ningún ahorro. Según el secretario general de las Cortes, Carlos Ortega, la flota de coches oficiales está a disposición tanto de los portavoces de los grupos como de los miembros de la Mesa (órgano que preside el Parlamento) y de los propios funcionarios.
A la propuesta de Ciudadanos se han sumado Podemos, que ya renunció a estos vehículos hace meses, e Izquierda Unida. PSOE y PP, por su parte, no se han pronunciado al respecto.
Felipe VI, también en el carro de la ‘nueva movilidad’
Parece que lo que algunos llaman ‘nueva política’ va necesariamente de la mano de la ‘nueva movilidad’. Y el aire fresco que ambas están trayendo se ha hecho notar también en el Palacio de la Zarzuela. Así, Felipe VI anunció el día de su proclamación que el suyo sería un ‘reinado totalmente transparente’. Y siguiendo esta intención, la Casa Real ha hecho público esta semana un documento en el que se detallan los gastos del monarca y su familia durante 2015. Catering, vestuario… y una compra que nos ha llamado la atención: un coche eléctrico –sin especificar el modelo- por valor de 20.358 euros.
Parece ser que el rey también quiere cambiar sus hábitos de movilidad. Quizá esté concienciado con la movilidad eficiente, o con la protección del medio ambiente… lo que no creemos es que lo haya comprado para evitarse problemas de aparcamiento en el centro de Madrid.
No obstante, la eléctrica adquisición de Felipe VI no irá más allá de ser, según parece, para su uso personal, puesto que el mismo documento refleja arrendamientos de vehículos de las marcas Renault, Mercedes, Volkswagen, Seat y Volvo para un ‘servicio de disponibilidad’ por valor de 95.821 euros –correspondientes a contratos en activos por varios ejercicios- y 4.142 euros más por servicios finalizados en 2015. Así que, por lo que se ve, el rey no se sumará a los representantes que ya han renunciado a los coches oficiales. Quién sabe si lo veremos algún día.
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