Si hay alguien en el mundo que represente a la perfección al señor del Monopoly, ese es Donald Trump. En algunas zonas de Estados Unidos, su nombre aparece en todas partes. Posee rascacielos, hoteles, campos de golf, mansiones, helicópteros y, por supuesto, coches.
Un hombre que tiene su propio jet privado de 100 millones de dólares y debilidad por las limusinas probablemente no conduzca muy a menudo… aun así, le gustan los coches. Y los caros, como te puedes imaginar. Te mostramos los cinco mejores coches que tiene (que sepamos).
1. Mercedes-Benz SLR McLaren de 2003
Cuando fue lanzado en 2003, el SLR representó el regreso de Mercedes al mercado de los superdeportivos tras una ausencia que se venía prolongando desde el lanzamiento del 300SL, allá por los años 50. Con su llamativo diseño aerodinámico y un motor V8 sobrealimentado de 5.4 litros que le otorga 626 CV de potencia y un par motor de 79,4 mkg, fue uno de los coches más impresionantes de su tiempo. Fue también uno de los más caros –tenía un precio de partida de 418.000 euros-, lo que le ponía fuera del alcance de todos los que no somos millonarios.
2. Rolls-Royce Silver Cloud de los años 50
Trump ama la opulencia, y no hay coche más opulento que un Rolls-Royce. Él es un gran amante de la elegancia inglesa, y este Rolls Royce Silver Cloud de 1956 da buena fe de ello.
3. Rolls Royce Phantom
Trump ha Ganado varios billones de dólares desde aquel primer Rolls, así que a nadie sorprende verle hoy al volante de otro modelo de la misma marca en las ocasiones en que se anima a conducir. El precio de este enorme Phantom parte del medio millón de dólares (460.000 euros), y prácticamente todo en él se puede diseñar y fabricar a la carta. Conociendo la afición por el oro del recién elegido presidente, yo me atrevería a apostar que el precio final duplicó el de partida.
4. Lamborghini Diablo VT 1997
Lanzado en 1990, el Diablo llegó para ocupar el hueco que dejaba el Countach ese mismo año. Con un motor V12 de 6.0 litros, el Lambo tiene una velocidad punta de 322 km/h. Trump tiene la versión VT, lo que significa que tiene un sistema de tracción total que distribuye los 530 CV que produce el motor entre las cuatro ruedas. El coche está rematado con una placa en la puerta en la que figura el nombre de su notorio propietario.
5. 2011 Chevrolet Camaro Indianapolis 500 Pace Car
En 2011 la popularidad de Trump volvió a subir como la espuma gracias a ‘The Apprendice’, un programa televisivo estadounidense en el que una veintena de empresarios competían por un contrato para dirigir una de las empresas del magnate. Entonces se le ofreció conducir el safety car en la edición número 100 de la Indianapolis 500. Pero ya entonces era suficientemente controvertido para cosechar críticas por ello. Tras surgir una campaña en Facebook para destituirle, Trump renunció por ‘problemas de agenda’, y fue reemplazado por el legendario piloto A.J. Foyt. El único Camaro 500 Pace Car traía 426 CV y un motor V8 de 6.2 litros. No hace falta decir quién acabó convirtiéndose en su dueño.
También te puede interesar
Elecciones en EE.UU.: ¿qué coches se asocian a los candidatos?