Seguramente, el éxito del fenómeno SUV se sustente en la poderosa imagen de las carrocerías de estos modelos y es posible que en su propia ergonomía: habitáculos más espaciosos y mayor altura de asientos. Y ante esto, no hay alternativa que valga. De hecho, es más que probable que sus aptitudes "off road" sean lo de menos y en todo caso, la gran mayoría de usuarios SUV 4x4 busquen en su transmisión integral un salvoconducto para poder circular o mejorar la seguridad sobre nieve y asfaltos deslizantes.
Pero para esto no necesitas un SUV y si rehúyes de ellos por lo mismo que para muchos son sus virtudes (imagen, tamaño, altura), los crossover te ofrecen esas aptitudes para rodar bajo condiciones invernales desde la misma base de un turismo convencional. Quizás pienses, no sin razón, que bastaría simplemente una tracción integral, pero los crossover también pretenden una mayor especialización para circular por todo tipo de adversidades, aumentando su altura libre al suelo y acicalándose discretamente con aditamentos estéticos y funcionales (protectores de carrocería, neumáticos de mayor perfil, etc) que refuerzan su personalidad. Curiosamente, los crossover se desarrollan sobre las carrocerías familiares de los modelos que parten, convirtiéndose en el turismo convencional polivalente por excelencia.
Subaru Outback: el primero
Hasta 12 crossover derivados de compactos y berlinas tenemos en nuestro mercado y por la longevidad del modelo (primera generación aparecida en 1994), el "desconocido" Subaru Outback parece el instigador de este minoritario segmento. En 2014 ha llegado una nueva generación (no disponible por ahora en España), como siempre desarrollado a partir de la berlina Legacy Station Wagon. Mide 4,82 metros de largo y como buen Subaru, la tracción integral permanente es indisoluble en el modelo. El Outback dispone de un sistema que fija de partida un reparto del par del 50/50 por ciento entre ejes, con mínimas variaciones para no romper la simetría que defiende como argumento de máxima tracción la marca. Su tracción Symmetrical AWD se confabula con un control electrónico específico de tracción denominado X-Mode. Esta generación no se ha presentado con el exclusivo motor 2.0 boxer Diesel de la marca y seguro que por eso no está disponible en nuestro mercado.
Audi A4 allroad / A6 allroad: denominación de origen.
Seguro que la denominación Allroad es para muchos el genérico de este tipo de vehículos. Audi lleva muchos años reinterpretando su propio crossover sobre el A6 Avant y recientemente sobre el A4 Avant. En ambos casos, la tracción quattro es elemento crucial de ambos modelos, pero es el A6 allroad el que lleva sus cualidades de berlina y de TT prácticamente al nivel de los mejores especialistas de cada segmento. La clave está es su suspensión neumática, con 20 mm más de recorrido que en el A6 Avant con suspensión de aire y 3 niveles específicos respecto la altura estándar. En la posición "dynamic", reduce su altura 15 mm y endurece el tarado, convirtiéndose en una precisa y estable berlina deportiva de asfalto. En modo "allroad" sube 35 mm sobre el modo "normal" y "automatic" y finalmente sube otros 10 mm más en modo "lift" (solo hasta 10 km/h) para sortear obstáculos al más puro estilo TT. Por su parte, el A4 allroad emplea los mismos esquemas de suspensiones que el A4 Avant quattro, pero adaptados a un conjunto muelle convencional/amortiguador 26 mm más alto -y ligeramente más firme-, que le confieren 37 mm más de altura libre al suelo, suficiente para salir del asfalto por caminos sin mucha piedra o ganar algo de capacidad de paso cuando hay mucha nieve.
Volvo V40 Cross Country / XC70: desde la nevada Suecia
En la gama sueca hay cabida tanto para modelos SUV (XC60 y XC90) como crossover, con una doble oferta de ambos formatos. El XC70 está desarrollado sobre el familiar V70, que toma la plataforma de la gran berlina S80. Es en definitiva un modelo muy avanzado dentro de la propia gama Volvo, rival directo del Audi A6 allroad, aunque no dispone de suspensión neumática. Por ello renuncia un poco a la especialización del A6, pero no a la versatilidad de uso de este tipo de coches. Suspensión elevada, carrocería protegida, neumáticos de perfil alto y tracción integral componen una excelente base dinámica, refrendada por la calidad general del modelo y un amplio y versátil habitáculo. En el V40 Cross Country hay más de diseño y de moda, pero también una carrocería elevada y protegida, neumáticos concretos y una tracción integral tipo Haldex solo en las variantes más potentes (T4 y T5). Aun así, sí parece un deportivo crossover ideado para asfaltos nevados y resbaladizos y menos indicado para pisar pistas muy rotas.
Seat León X-perience / Skoda Scout / VW Golf Alltrack: sinergia industrial
Desde hace unas generaciones Skoda vio en su Octavia Combi el modelo ideal para proponer un crossover prácticamente único en el mercado, al aplicar la receta en un modelo compacto familiar. Hoy día su misma fórmula la han aplicado Seat y Volkswagen en las versiones familiares de sus León y Golf respectivamente. Tres clones mecánicos que se aprovechan de suspensiones más altas, carrocerías con el perímetro inferior protegido, neumáticos de mayor perfil, aditamentos "off road" y sin ninguna limitación en su transmisión, todos ellos y todas sus versiones mecánicas disponen de tracción integral tipo Haldex. El León X-perience toma el relevo del Altea Freetrack, el estreno de Seat en el mundo crossover en ese momento sobre un monovolumen y Volkswagen amplia su propuesta crossover tras el Passat Alltrack, nada que ver con anteriores sucedáneos denominados Cross que desarrolló sobre el Polo y Golf Plus.
Citroën C5 Cross Tourer / Opel Insignia Country Tourer / Peugeot 508 RXH : llegan los generalistas.
Son muchas las marcas que también de una manera u otra han propuesto crossover de fachada, modelos adornados con vistosos refuerzos de carrocería y poco más para no perder el tren de la moda, pero en el caso de los Citroën C5 Cross Tourer, Opel Insignia Country Tourer y Peugeot 508 RXH, sus diferentes configuraciones mecánicas sí los justifican como crossover. Quizá el último en llegar, el C5, sea cuestionable dicha afirmación al no contar con tracción integral, pero por otro lado, puede disponer de la siempre interesantísima suspensión hidroneumática de la marca, con 4 niveles de altura y dos de tarado. Sin duda en el pliego de condiciones de un SUV o crossover antes aparece una tracción integral que una suspensión de altura variable, pero también el C5 Cross Tourer podría pasar por altura libre al suelo (puede subir su carrocería 6 centímetros hasta 10 km/h) por donde un 4x4 de altura fija golpeara. También el Peugeot 508 RXH resulta un crossover un tanto atípico, aunque en su caso por tratarse de un modelo híbrido (en 2015 llegará una versión Diesel convencional). El 508 RXH utiliza su motor eléctrico para mover el eje trasero y es así como se convierte en 4x4, aunque solo hasta 120 km/h. También eleva y protege su carrocería y adopta neumáticos para sorprender por su capacidad de avance en campo y nieve. Más completo y equilibrado resulta el Opel Insignia Country Tourer, una novedosa variante en la gama Insignia que aumenta 20 mm la altura de sus suspensiones y adopta una tracción integral tipo Haldex. No le faltan protecciones de carrocería y esa atractiva imagen aventurera que prácticamente reflejan todos los crossover del mercado.