Lamborghini Gallardo LP 560-4
Aunque este ‘toro’ ha pasado a mejor vida, su sucesor tiene un duro trabajo por delante. El Gallardo, tras 10 años en el mercado, ha sido el Lamborghini más vendido de la historia. Cierto que era el hermano menor y que no tenía esas puertas de tijera del Murcielago. Pero no las necesitó para romper corazones. Una década ha dado para mucho, pero de todas las versiones, la que más enamora es el LP 560-4, fruto de aquella actualización tras sus primeros cinco años de existencia.
Porsche 911 Turbo
¿Que cualquier Porsche 911 se basta y se sobra para ligar? Sí. Pero en el mundo de los sueños, ¿por qué conformarte con al guapo de clase cuando puedes tener al rey del baile? El Turbo representa la perfección en el universo 911. Ya sea en versión cabrio o coupé, ya sea la variante ‘estandard’ -de 520 CV- o la S, con sus 560 CV, el 911 Turbo es un coche de carreras disfrazado de coche de calle.
Aston Martin Vanquish
Lo bueno siempre vuelve. Y lo cierto es que el Aston Martin Vanquish ‘murió’ demasiado pronto. Pero como el Ave Fénix, resucitó de sus cenizas para volver y acabar con el reinado del DBS, que pasará a la historia como el coche del ‘nuevo James Bond’, es decir, Daniel Craig. Pero eso no quita para que en la siguiente peli le veamos con el nuevo Vanquish, que si no estuvo en ‘Skyfall’ es fue porque le pilló en plena fase de nacimiento. Licencia para matar, nunca hubo mejor reclamo para ligar.
Ferrari F40
‘Cavallinos rampantes’ hay muchos y, sí, con todos se liga estupendamente. Pero aquellos a los que nos apasiona el motor, si nos dan a elegir entre alguien que conduce un Ferrari 360 Módena y un Ferrari F40, lo tendremos claro. Nació para celebrar los 40 años de Ferrari y tras su máscara de ‘coche de calle’ escondía un verdadero purasangre de carreras. Terminaría el día y no pararíamos de rendirnos en elogios, pero lo resumiremos: cuando se es mito en vida…
Range Rover
Dejamos un poco los deportivos para irnos a un gigante. El efecto Range Rover para nosotras las chicas es similar a ese tópico de ‘no me gustan los chicos con demasiado músculo’. Y puede que sea cierto, pero luego siempre está esa excepción. Y ahí es donde entra uno de losmejor todoterreno del planeta. Es enorme, tiene hasta 510 CV de potencia, no hay camino que se le resista y es tan bonito que hasta duele. ¿Se puede pedir más?
Nissan GT-R
¿Qué se puede decir del GT-R? El samurai, el deportivo nipón por excelencia. ¿Serán esos aires de videojuego? ¿Serán sus 550 CV de potencia? ¿Será su línea y configuración diferente a los deportivos europeos? Sea lo que sea, este automóvil, con sus siete años de vida, levanta pasiones. Lo demuestra que, tras todos estos años, apenas ha cambiado. Y es más, no tiene mucha pinta de que tenga intención de hacerlo.
Jaguar F-Type Coupé
El malo de la película, el lado oscuro de la marca británica. Así nos lo vendieron en la final Super Bowl nada menos que Tom Hiddleston, Ben Kingsley y Mark Strong. Para muchos villanos la seducción es su juego y si tenemos que materializar eso en un coche, pues es este británico el que se nos viene a la mente. Resumiendo, que los que se pirran por los ‘malos’ y el ‘lado oscuro’ harán lo propio por quien conduzca este coche. Y por el F-Type, claro.
Audi RS6 Avant
¿Familiar? Lo puede decir su apellido, lo puede decir su configuración, pero la verdad es que no nos imaginamos a una familia feliz dentro. Y menos cuando va vestido en ese gris mate que ya hemos visto en varias ocasiones, entre otras, el que Audi le ha cedido a Cristiano Ronaldo esta temporada. Pero lo cierto es que si tienes uno de estos, no te hace falta ser Cristiano para ligar: su diseño y sus 560 CV bastan y sobran para ello.
Morgan Aero Coupé Supersport
No existen en el mundo coches como los Morgan. La marca británica ha sabido traer el pasado al presente en sus modelos, siendo el mejor ejemplo el Aero Coupé. Lo de Supersport es por darle ya un toque de deportividad, término que va como anillo al dedo a eso atraer al personal. Amantes de lo vintage, de lo bohemio y las pequeñas buhardillas se derretirán por quien conduzca un Morgan Aero.
BMW M3
Terminamos nuestra lista de ‘rompecorazones’ sobre ruedas con otro mito: el BMW M3. La versión deportiva de la Serie 3, el más emblemático de los nacidos en M Motorsport. Al M3 le pasa un poco como al Lamborghini Gallardo: es el hermano pequeño que se las lleva de calle. Y da exactamente igual de qué generación hablemos, aunque sí que es verdad que el primero en llegar 1986, con el característico bifaro y sus aires ochenteros nos llega más al corazoncito. Pero no es cuestión de ponerse exquisito: este coche es otro de los que ligan solos. Y lo seguirá siendo toda su vida.