Hace 40 años salía el primer Ford Fiesta de la fábrica situada en Valencia (España), un vehículo que nació por la demanda de coches de pequeño tamaño en la década de los 70’. Así es como el coche utilitario del segmento B ha llegado a ser el automóvil más vendido en el Reino Unido, con unas cifras que superan las cuatro millones de unidades vendidas.
El primer Ford Fiesta llegó en 1976 y la fábrica situada en Almussafes (Valencia) se encargó de ensamblar este modelo. Unos años antes, en esta misma localización se empezaron a fabricar los motores que incorporaba el coche.
Esta primera generación se desarrolló sobre la base del prototipo ‘Bobcat’ y el nombre ‘Fiesta’ se lo puso Heny Ford II, a pesar de que el nombre más votado había sido ‘Bravo’. Este último y el resto de nombres propuestos fueron utilizados por otras marcas en modelos que han ido pasando por la historia del automovilismo. El nombre ‘Fiesta’ estaba registrado por General Motors.
Entre sus aspectos a destacar, cabe decir que este coche desde sus inicios era un tracción delantera y que la primera transmisión que incorporó era de tipo manual con cuatro velocidades. Los motores 1.0, 1.1 y 1.3 darían paso a otros incorporados en versiones algo más deportivas, como el 1.3 Super Sport de 66 CV y el 1.6 de 84 CV que montaba el Ford Fiesta XR2.
En 1983 llegaría la segunda generación del Ford Fiesta, con algunas mejoras más que una revisión estética. Se ofrecían motores gasolina y Diesel de entre 40 y 96 CV y por primera vez se podría optar por una caja de cambios automática (CTX).
La tercera generación llegó en 1989 con motores más potentes y elementos más deportivos. De hecho, en 1990 aparecería el Ford Fiesta Turbo de 133 CV, que incorporaba piezas aerodinámicas del Ford Fiesta XR2i, además de entradas de aire en el capó y asientos deportivos firmados por Recaro.
El Ford Fiesta Si de 1994 bajaría el nivel de deportividad de los anteriores, ofreciendo en la gama motores como el 1.6 Zetec de 90 CV. La llegada de este tipo de bloques mecánicos y la inclusión del airbag de conductor de serie le posicionarían en un buen lugar en el mercado.
Ya en 1995 veríamos aparecer la que es la cuarta generación del modelo, con revisiones estéticas con respecto a su anterior etapa y mejoras en elementos como la suspensión. Se ofrecían motores de entre 60 y 105 CV.
Para 1999, ya había llegado un restyling para el Ford Fiesta (el Mk5), con una gran variedad de opciones en cuanto a las carrocerías ofrecidas en los distintos países del mundo. Era una manera de extender los años de vida de esta generación.
La quinta etapa de vida del Ford Fiesta aterrizó en 2002 y supuso un antes y un después en el modelo. El diseño se realizó desde cero y se alejó del concepto que había nacido en 1976. De esta manera, este modelo se acercó más que nunca a su hermano mayor Ford Focus.
Las mecánicas ofertadas eran motores atmosféricos de entre 75 y 150 CV, esta última potencia para el bloque motor 2.0 y con el acabado deportivo ST. Los propulsores Diesel eran turboalimentados y ofrecían 68 y 90 CV.
En 2005 llegaría la revisión de esta generación, aunque exclusivamente para Europa. A los rediseños exteriores, se añadió la incorporación de nuevos extras disponibles, como el sistema Bluetooth o el reproductor MP3.
2008 fue el año de la llegada de la actual y sexta generación. La fabricación tiene lugar en la planta que la marca tiene en Colonia (Alemania) y la plataforma utilizada es la misma que la del Mazda2, después de que la planta española (Valencia) cesara la producción de este modelo para dar paso al Ford C-Max.
A las versiones con motores de entre 60 y 120 CV disponibles en la gama del Ford Fiesta, se unieron en 2013 el de 182 CV del deportivo Ford Fiesta ST y el reciente y también 1.6 turbo de 200 CV del Ford Fiesta ST200.
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