Estos tiempos de crisis que vivimos no son el escenario más propicio para la expansión comercial de los vehículos comerciales destinados al ocio –los denominados Camper-; pero como sucede con las meigas, “haberlos haylos”. A pesar de ello, la actual oferta de modelos Camper resulta bastante consistente y los potenciales clientes tienen un buen puñado de vehículos entre los que elegir; una cuestión que, como siempre, dependerá de lo gruesa que tengan la cartera.
Se trata de modelos en los que las modificaciones que se realizan afectan básicamente a las dotaciones y equipamientos que se incluyen en el interior; mientras que externamente los vehículos apenas incorporan cambios significativos que modifiquen su aspecto o sus dimensiones con respecto a una versión convencional.
En este apartado de los vehículos comerciales de ocio nos encontramos con dos “líneas de trabajo”. En la primera entrarían las versiones realizadas “en origen” por los propios fabricantes del vehículo y en la segunda nos encontraríamos con aquellos modelos que han pasado por las manos transformadoras de carroceros especializados.
Los más pequeños
La oferta Camper se inicia con las versiones de pequeño formato realizadas sobre vehículos del segmento FurgoVan y se extiende a las variantes de hasta 3.500 kg –tanto cerradas como en chasis cabina-; sin olvidarnos de bastidores de mayor poderío que se utilizan para la realización de autocaravanas. En el primero de los casos nos encontramos con la alternativa de ocio Volkswagen Caddy Tramper; que puede suministrarse sobre bastidor normal o Maxi. Este modelo, que es único en este segmento, mantiene una apariencia exterior convencional y conserva en el interior los cinco asientos que permiten su utilización como coche de diario.
En la parte posterior incorpora una cama desplegable que, una vez abatidos todos los asientos, permite acomodar a dos adultos con cierta comodidad. Entre el ajuar que dispone se suministran cortinillas para colocar en todas las ventanas; una mesa plegable con sillas; diversas bolsas en lona para depositar los objetos habituales, etc.
Ni que decir tiene que dado su tamaño no es posible disponer de un fogón de cocina o nevera fija, pero si es posible incorporarle una de tipo móvil que cuando el vehículo está detenido puede situarse en una especie de tienda de campaña que se adapta al portón trasero del Tramper y que permite ampliar considerablemente el espacio útil.
Tú California y yo Marco Polo
En el segmento de las furgonetas de hasta 2,8 toneladas la lista de candidatos se amplía ligeramente, aunque sigue siendo Volkswagen Vehículos Comerciales -con una amplia tradición en este segmento- quién lidera con diferencia la oferta de vehículos con las distintas versiones disponibles en su serie California. El surtido permite disponer desde un acabado básico, que incluye tan solo asientos convertibles en cama; hasta la más completa en la que encontramos techo elevable donde se sitúa una litera, así como cocina con dos fuegos, nevera con congelador o calefacción autónoma.
Una dotación muy similar a la que se suministra en otro modelo que es referencia en este segmento –la Mercedes Marco Polo- realizada sobre la base de un chasis Vito/Viano. Aunque California y Marco Polo son las alternativas comerciales más populares y consolidadas en este segmento; esta transformación Camper también puede realizarse sobre Nissan Primastar, Opel Vivaro o Renault Trafic.
Por su parte, Ford ha venido ofreciendo en los últimos tiempos un vehículo de ocio sobre bastidor corto y techo alto de Transit, comercializado bajo la denominación de Nugget.
El tamaño sí importa
Cuando hablamos de vehículos de ocio tenemos que reconocer de entrada que el tamaño es un factor importante. Sobre furgones de 3,5 toneladas nos encontramos con algunas terminaciones Camper realizadas por carroceros especializados; que dado el formato de partida brindan una serie de comodidades y equipos impensables en otros segmentos.
En este caso el tamaño nos permite disponer de un equipamiento más completo y sobre todo de una cabina de aseo –con inodoro químico y una pequeña ducha-; elemento muy importante por la independencia y autonomía que proporciona a los ocupantes del vehículo. Como dotación habitual nos encontramos con una nevera con congelador de al menos 100 litros; cocina con tres fogones, diferentes distribuciones de camas, tanto fijas como transformables; armarios, etc.
Dado su formato estos modelos también disponen de una mayor autonomía en todas sus prestaciones; pues cuentan con depósitos de agua de mayor capacidad. Este tipo de transformados los podemos encontrar sobre chasis de Fiat Ducato, Mercedes Sprinter; Peugeot Boxer, etc.
El mundo de las autocaravanas
Fuera ya del panorama de vehículos Camper; las autocaravanas completarían la oferta de vehículos comerciales de ocio; aunque en este caso se trata de carrozados sobre bastidores que pueden llegar incluso a los 6.500 kg de MMA y en donde nos encontramos productos de todas las marcas. En este caso las prestaciones motrices; capacidades y los niveles de equipamiento estarán siempre en función de las necesidades y gustos del usuario.
En un primero bloque encontraríamos aquellas autocaravanas realizadas sobre bastidores para una MMA de 3,5 toneladas, que cuentan con la ventaja de poder conducirse con un carnet B; pasando a partir de aquí a un segundo mundo para el que se hace necesario el carné de camión.
Las posibilidades que ofrecen estos vehículos, tanto en cuestiones de capacidad como de dotación y equipamiento, tienen como límite la “potencia” adquisitiva del comprador; ya en su dotación podemos incorporar todas las gollerías que la electrónica y las telecomunicaciones actuales nos permiten.
Cuestión de precio
Contrariamente a lo que podríamos suponer en un principio, los modelos Camper son comparativamente más caros que una las autocaravanas, pues una versión “básica” de un Camper tiene un precio que puede rondar los 45.000 euros; que se puede ampliar hasta los 70.000 euros si optamos por un motor de alrededor de 180 CV, tracción a las cuatro ruedas y cambio automático.
Mientras que por algo más de 45.000 euros ya es posible hacerse con una autocaravana nueva, no muy grande, pero con todo lo necesario para ser autosuficientes, y por 70.000 euros podemos ser propietarios con un “aparato” con un equipamiento de primer nivel. Como siempre sucede es el comprador el que debe medir sus deseos y necesidades y elegir la alternativa que más le convenga.