Los coches de Batman

El Hombre Murciélago hace su última aparición en la gran pantalla de la mano de Christopher Nolan. Desde 1960, el justiciero de Gotham enfundado en negro, más conocido como Batman, ha tenido múltiples versiones en la pequeña y gran pantalla. Lo mismo ocurre con el Batmobile: desvelamos los secretos de los cinco coches que han acompañado a Batman, desde la clásica serie de los 60 hasta la saga de Nolan.

Los coches de Batman
Los coches de Batman

El 20 de julio de 2012 se cierra el círculo: el Caballero Oscuro colgará los ‘batguantes’. La trilogía dirigida por Christopher Nolan finaliza con ‘The Dark Knight Rises’ -en castellano traducida como ‘Batman, La Leyenda Renace’-, y el Hombre Murciélago, interpretado por Christian Bale, hará su última aparición en pantalla. También nos dirá adiós el universo que le rodea: la sórdida Gotham, el correcto hasta el exceso mayordomo Alfred, el comisario Gordon, los villanos (claros candidatos a estar encerrados en Arkham Asylum), la Batcueva y, por supuesto, el Batmobile. A sazón del documental que se publicará en los próximos meses sobre la historia del Batmobile y su evolución en la gran pantalla, hemos decidido adelantarnos y desgranar detalles y curiosidades del compañero de cuatro ruedas, a veces dos, de Batman.

El Hombre Murciélago no es un superhéroe al uso. A diferencia de los protagonistas del universo Marvel y de su ‘colega’ en DC Comics, Superman, Batman no tiene superpoderes. Es un multimillonario, algo traumatizado desde la infancia, que puede permitirse el lujo de gastarse cantidades ingentes de dinero en ‘juguetitos’, y cuya locura le permite llevar al extremo su quehacer como vengador del crimen en una ciudad corrompida como es Gotham. Entre sus ‘juguetes’, la estrella es sin duda el Batmobile que, como bien comentan en el documental, debe ser en sí mismo una armadura y un arma: Batman es vulnerable. Así, al igual que la máscara y la identidad tras las que se esconde Bruce Wayne debe de intimidar a los villanos y dejarles paralizados por el pánico, el coche del Hombre Murciélago tiene que conseguir el mismo efecto. Una idea que tuvo clara Tim Burton cuando se lanzó a adaptar el cómic del personaje nacido en 1939 a la gran pantalla y que ha mantenido Nolan con su versión tan ‘milleriana’ de Batman. No obstante, no todos los coches de Batman cumplen ese perfil, como es el caso del primer Batmobile real: el mítico Lincoln Futura ‘tuneado’ por el gran George Barris.

Ford encargó a su filial Lincoln la creación de un prototipo que debía acaparar todas las miradas en las muestras automovilísticas. Así nació el concept Lincoln Futura, una especie de nave especial al estilo de la década de los 50. Se trataba de un roadster que, en vez de ir descapotado, contaba con una cúpula estilo aeronave. Fabricado en 1954 a mano por la italiana Ghia y diseñado por Bill Schmidt se presentó al mundo por primera vez en el Salón del Automóvil de Chicago de 1955. Tras viajar por varias exhibiciones, el Futura no contó con la aceptación esperada por parte del público y, seguramente, hubiera pasado a mejor vida si George Barris no lo hubiera convertido en el Batmobile.

Quizá porque el Barris sólo contaba con tres semanas para hacer realidad el Batmobile o bien porque el Futura tenía un diseño perfecto para ser el coche de Batman, el Batmobile de la serie de televisión de mediados de los 60 mantuvo casi el 90 por ciento de los componentes del prototipo original. Se pintó en negro con detalles en naranja, se incluyó un propulsor en la zaga –el cual se ha recuperado en los filmes de Nolan-, se marcaron más la ópticas delanteras, se añadieron unas discretas alas en los laterales y se eliminó parcialmente la cúpula que cubría a los ocupantes, para sumar una especie de sierena en el interior. El mítico Batmobile de la pequeña pantalla fue propiedad de Barris hasta que fue donado a una exhibición en Hollywood y tiene un valor hoy en día de dos millones de dólares.

Más de veinte años después, Tim Burton llevó por primera vez a Batman al cine. Inspirado en los coupés de los años 30, con un enorme capó y suspensión muy baja, el Batmobile de Burton se basó en el chasis de un Chevrolet Impala alargado. El más gótico de los coches de Batman, muy acorde con estilo ‘burtoniano’, cobraba vida gracias a un propulsor V8 de origen Chevrolet al que se le sumó una turbina de jet que iba alimentada por una mezcla entre gasolina y parafina.

Completamente vestido de negro y diseñado por Antón Furst –que ganó un Oscar por ello-, este Batmobile era capaz de acelerar hasta los 100 km/h en 3,7 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 530 km/h. Al disponer de mayor presupuesto, el Batmobile disfrutaba de un importante número de gadgets para hacer frente a los villanos: se podía dirigir por control remoto, contaba con una opción con la que podía blindarse por completo y era capaz de estrechar la carrocería hasta el imposible para escapar en situaciones de emergencia. Este Batmobile fue el compañero de Batman en la primera película homónima de 1989 y en ‘Batman Vuelve’ (1992).

Joel Schumacher tomó el relevo de Burton en la saga Batman, convirtiendo el universo del superhéroe en un carnaval lleno de villanos. Tomando mucho de la serie de los años 60, pero adecuando el estilo a las superproducciones de los años 90, dos fueron los filmes que dirigió Schumacher: ‘Batman Forever’ (1995) y ‘Batman y Robin’ (1997). Dos actores, Val Kilmer y George Clooney, dieron vida al enmascarado y, por tanto, cada uno contó con su propia montura.La encargada de dar vida al nuevo coche de Batman fue Barbara Ling, directora del diseño de producción. Para el primer modelo se quiso seguir una línea más orgánica que imitara la fisonomía del superhéroe, como demuestran las branquias en los laterales del frontal o las gigantescas alas en la zaga. Creado sobre la base de un Chevrolet 350 ZZ3, con un motor de 345 CV de potencia el Batmobile de ‘Batman Forever’ medía 7,62 metros de largo, contaba con un chasis de fibra de vidrio y una carrocería de la hoy tan popular fibra de carbono. Su velocidad era de 330 km/h y duró muy poco: Enigma lo destruye al final de la película.

Cuando George Clooney se enfundó el traje negro, Ling se puso manos a la obra para crear un segundo Batmobile. También basado en el Chevrolet 350 ZZ3, el diseño corrió a manos de Harald Belker, conocido diseñador encargado de dar forma a múltiples vehículos y 'gadgets' de lo superhéroes en el cine, como es el caso del aerodeslizador del Duende Verde en ‘Spiderman’ o del traje de ‘Iron Man’. Inspirado en antiguos roadsters, como el Jaguar Type D, fue el Batmobile de mayor longitud: 10 metros de largo. En el frontal, la parrilla se abría con forma del logo de Batman y en su interior se podía ver la famosa turbina delantera acuñada por primera vez en los filmes de Tim Burton.

Acordes con la ‘fiesta’ en la que estas películas de Batman se convirtieron, ambos Batmobile eran todo un festival de luz y color que, por supuesto, contaban con el mayor arsenal jamás incorporado al coche del justiciero: un gancho para subir paredes, toda suerte de metralletas, proyectiles, bombas… hasta asientos autopropulsados.

Cuando Nolan comenzó esta trilogía lo hizo de forma completamente aislada, con una historia que no seguía ni la estela de Burton ni mucho menos la de Schumacher. Así, el Batmobile de la saga del también director de Origen, nada tiene que ver a ninguno de los coches de Batman concebidos anteriormente. El último de los Batmobile, conocido en los proyectos internos de WayneCorp como el ‘Acróbata’ es una especie de híbrido entre un Lamborghini y un Humvee. Así lo quería Nolan: un coche capaz de subir y bajar escaleras, atravesar muros, subir por encima de los coches, ponerse en posición vertical sobre sus ruedas traseras y hasta saltar por las azoteas de los edificios de Gotham.

Inspirado en el Batmobile mostrado por el cómic de Frank Miller ‘El Regreso del Señor de la Noche’, en el que, dicho sea de paso, se basa toda la trilogía de Nolan, esta locura blindada mide 4,57 metros de largo, 2,48 metros de ancho y pesa 2,3 toneladas. Con un propulsor General Motors de 5,0 litros y 500 CV cuenta, como ocurría con el Batmobile de Barris, con un propulsor trasero que se alimenta con unos tanques de propano. Según Christian Bale, el Batmobile según Nolan es el coche más ruidoso al que se ha subido en su vida, ‘Es como tener a Ozzy Osborne gritándote en la oreja’.

Con sólo unos pocos rasguños tras 'Batman Begins'(2005), este Batmobile quedó completamente destrozado en la segunda película, ‘El Caballero Oscuro’(2008). De hecho se transformó en el BatPod, una apocalíptica moto que poco tenía que ver con la Batcycle con sidecar de la serie de los años sesenta y que se autodestruyó para evitar el espionaje industrial. No obstante, el Batmobile de la era Nolan regresa nuevamente en ‘El caballero Oscuro, La Leyenda Renace’. Será por dinero en WayneCorp. En el trailer podemos verlo con los colores del vehículo original, ese que le enseña Lucius Fox a Wayne en Batman Beguins: ‘Si lo tiene en negro, me lo quedo’. Parece que para la última y tercera parte de la saga no sólo vuelve el Batmobile, también lo hace el BatPod, y, además, se han incorporado algunas mejoras: ahora también es capaz de convertirse en una aeronave. Larga vida al Caballero Oscuro de cuatro ruedas. ¿Qué opinas de esta noticia? Debate en los foros con otros aficionados al mundo del motor.