Monolith (2016)
Quizás esta película directamente ni la conozcas, y eso que se estrenó hace relativamente poco tiempo, en mayo de 2016. “Monolith” es una película de terror –o al menos así la categorizan– en la que el villano es… ¡el coche! Una madre y su pequeño se quedan tirados en el desierto de California con un SUV de última tecnología e “hiperinteligente”, que termina atrapando al hijo.
Death Race: La carrera de la muerte (2008)
La película hace honor a su nombre, está claro. Este film del 2008, protagonizado por Jason Statham, bien podría pasar como una versión de “Los Juegos del Hambre” en el mundo automovilístico. Y es que “Death Race” no deja de ser una prueba a vida o muerte, en la que el convicto Jensen Ames tiene que aguantar tres días con un coche armado con ametralladores, lanzallamas y lanzagranadas y destruir todo lo que le salga a su paso… para lograr su libertad. Las votaciones en Internet no son muy altas, en realidad: 5,3 en FilmAffinity y 6,4 en IMDb
Days of Thunder (1990)
El elenco era bueno: Tony Scott logró reunir en 1990 en “Días de trueno” a Tom Cruise, Nicole Kidman y Robert Duvall, entre otros, para esta película en la que Cruise encarnaba a Cole Trickle, un joven piloto de carreras que sufre un duro accidente y luego vuelve… pero sin la confianza de antes. Una historia de carreras en la NASCAR y de amor, que no tuvo demasiado éxito: 5,9 de nota en IMDb, por ejemplo, sobre 10.
Driven (2001)
Cuando ves el tráiler y te das cuenta que hay más imágenes de chicas o de fiestas que de acción automovilística, empiezas a dudar de si estás ante una buena película de coches, ¿no crees? Driven, protagonizado y con guión de Sylvester Stallone, se remonta al año 2001: un “trepidante drama”, como dicen sus sinopsis, que ha sido calificado por algún crítico como “la peor película de coches jamás hecha”. Las puntuaciones y el éxito que tuvo corroboran esta última opinión.
60 segundos (2000)
Esta adaptación hecha en el año 2000 de la película “Gone in 60 Seconds”, no se quedó tanto en nuestra retina como la original de 1974. Pero sí que hay cosas que no olvidaremos: por una parte, la buena cantidad de coches que vimos en escena, un total de 50 (entre los que se encuentran varios Ferrari, Porsche, Mercedes… y un Ford Shelby Mustang Eleanor), robados por un buen motivo por ex delictivo Randall “Memphis” Raines; y, por otra parte, a su protagonista Nicolas Cage teñido de rubio para la ocasión.
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