El Rallye de Francia retorna a Córcega después de haberse celebrado en los alrededores de Estrasburgo las últimas seis ediciones. De este modo, el asfalto vuelve a escena tras el paréntesis de Australia y lo hace en una de las carreras más legendarias de la historia del certamen. Tramos largos, selectivos, sin apenas descanso y con no pocas trampas se combinan con una climatología a menudo caprichosa en esta parte del año, lo que configura un truculento escenario donde los mejores especialistas en asfalto se encuentran como en su casa.
Los organizadores han planteado un recorrido que pretende hacer un guiño a las ediciones más legendarias del rallye y que abarca prácticamente a toda la isla. Se arranca y finaliza en Ajaccio, en la costa oeste, y el parque de asistencias está ubicado en un aeródromo de la localidad de Corte, en el centro de la isla. Pero hay paradas de fin de etapa en Bastia y Porto Vecchio, a donde los pilotos tienen que llegar tras las asistencias de final de cada jornada (viernes y sábado), sin que sean los mecánicos, como es habitual, quienes metan sus coches en el parque cerrado de final de día. En cuanto a las especiales cronometradas, tan solo nueve pruebas componen el itinerario competitivo, todas ellas de más de 29 km excepto la última, el Power Stage, con TV en directo. La más larga de todas es la que cerrará la jornada del sábado, Muracciole – Col de Sorba, con 48.46 km. Como muestra de lo compacto que es el recorrido de este año, baste decir que la distancia total es de menos de 1.000 km (983.80 km) y de ellos casi el 34% corresponden a los tramos cronometrados.
Está claro que Volkswagen tiene en el Polo WRC el coche a batir y el arma que podrán esgrimir Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen en su particular pelea por el subcampeonato de pilotos, toda vez que Sébastien Ogier se dedicará a celebrar su título ante su afición y seguramente querrá hacerlo volviendo a ganar, ahora ya sin ninguna presión por lo que ocurra. El único que ha podido hacer ensayos para buscar una buena puesta a punto ha sido Latvala, aunque por pocos km, ya que su test finalizó con un fuerte accidente, que privó a sus compañeros de tomar el relevo al volante del coche de pruebas. Citroën tiene un gran coche, sobre todo en este terreno, pero habrá que ver si Kris Meeke es capaz de extraer la quintaesencia del DS3 WRC sobre el asfalto corso, frente al poderío alemán. De Mads Ostberg no se esperan, precisamente, maravillas en esta ocasión, en un terreno que se aleja bastante de su hábitat favorito. Si la marca francesa tiene el coche pero no los pilotos, casi lo contrario podría decirse de Hyundai, su gran oponente en la pelea por el subcampeonato de marcas, ya que cuenta en sus filas con los que probablemente sean los mejores especialistas mundiales del asfalto, hoy por hoy: Thierry Neuville y Dani Sordo. Ambos saben lo que es ganar en Córcega, ya que el belga lo hizo en 2011, y el español en 2012, temporas ambas en que el rallye puntuaba para el IRC. Habrá que ver cómo se desenvuelven otros pilotos con mucho potencial, pero sobre cuyo rendimiento conviene poner interrogantes, como Robert Kubica (Ford Fiesta WRC), Stéphane Lefebvre (Citroën DS3 WRC), Bryan Bouffier (Ford Fiesta WRC) o Stéphane Sarrazin (Ford Fiesta WRC).
Ausentes los tres primeros clasificados en el Mundial WRC2, Esapekka Lappi y su Skoda Fabia R5 tienen ante sí una buena oportunidad para recuperar terreno en la tabla. En esa categoría volverán a escena tanto Nil Solans (Peugeot 208 T16 R5) como Joan Carchat (Mitsubishi Lancer Evo X). Solans se propone seguir acumulando kilómetros sobre asfalto con su nueva montura, antes de intentar competir con todas las de la ley en territorio conocido, cuando el WRC desembarque en Cataluña. Carchat, por su parte, buscará en su quinta participación en la Copa del Mundo de Producción darle continuidad a sus dos victorias de Polonia y Alemania y así escalar posiciones en la tabla ahora encabezada por Gianluca Linari.
Por lo demás, trece pilotos se verán las caras en WRC3, de los cuales 11 también compiten en el Mundial Junior, encabezado por Quentin Gilbert, que podría proclamarse campeón en Córcega. Por su parte, Romain Dumas y François Delecour competirán con sendos Porsche 911 GT3 en la Copa FIA de R-GT. En total, 138 equipos figuran inscritos en la lista oficial y sumados a los participantes en una prueba de regularidad que discurrirá en paralelo al rallye del WRC, la cifra se eleva hasta los 200. Lo dicho, un Córcega muy especial.
El programa
Jueves 1 octubre
08.00: Shakedown. Poggio-di-Venaco (3.88 km)
Viernes 2 octubre
08.00: Salida del rallye (Palacio de Congresos de Ajaccio)
09.23: TC1 – Plage du Liamone – Sarrola – Carcopino (29.12 km)
11.23: Asistencia A (30 min)
13.39: TC2 – Casamozza – Ponte Leccia 1 (43.69 km)
14.47: TC3 – Francardo – Sermano 1 (36.43 km)
15.44: Asistencia B (45 min)
Sábado 3 octubre
08.00: Salida del parque cerrado (Plaza San Nicolás. Bastia)
09.00: TC4 – Casamozza – Ponte Leccia 2 (43.69 km)
10.08: TC5 – Francardo – Sermano 2 (36.43 km)
11:11: Reagrupamiento Corte Cours Paoli
12.21: Asistencia C (30 min)
13.52: TC6 – Muracciole – Col de Sorba (48.46 km)
15.32: Asistencia D (45 min)
Domingo 4 octubre
06.45: Salida del parque cerrado (Porto Vecchio)
07.25: TC7 – Sotta – Chialza (36.71 km)
08.58: TC8 – Zérubia – Martini (41.46 km)
09.57: Reagrupamiento y cambio de neumáticos. Puerto de Propriano (45 min)
12.08: TC9 – Bisinao – Agosta Plage (16.74 km)
13.05: Fin del rallye – zona de espera del podium
13.45: Ceremonia del Podium