La única etapa cien por cien de tierra del rallye arrancaba con el tramo de Móra d’Ebre-Ascó-1 (9.62 km), una especial donde la mayoría daba por hecho que el terreno se iría limpiando considerablemente con el paso de los coches, lo que daría cierta ventaja a los que salían más retrasados en el orden de partida. Y ello, en un contexto en el que el terreno, humedecido por las lluvias caídas en los últimos días y con cierta brisa ya a las 10 de la mañana. Los que más partido sacaban a todo ello eran Mads Ostberg (Citroën DS3 WRC) y Hayden Paddon (Hyundai i20 WRC), que empataban en la victoria parcial del tramo, con .02 sobre un Robert Kubica (Ford Fiesta WRC), también beneficiado por la situación, pero perjudicado por un freno de mano que bloqueaba las cuatro ruedas de su coche y por una ligera salida de pista. Ott Tanak (Ford Fiesta WRC) marcaba el cuarto mejor crono, a 1.4 de la cabeza y solo 0.8 mejor que Dani Sordo (Hyundai i20 WRC). Los VW sufrían desde la cabeza del orden de salida y Ogier tan solo conseguía el sexto mejor crono, a 0.8 de Sordo, mientras que Mikkelsen y Latvala eran noveno y décimo, cediendo 5.2 y 5.5 con la cabeza, respectivamente.
Kubica volvía a la carga en Caseres-1 (12.5 km) y se marcaba un tiempazo, ahora sin problemas, batiendo por 3.0 segundos a Ostberg, lo que le valía para situarse al frente de la carrera, para sorpresa de propios y extraños. Ostberg, Paddon, Tanak y Sordo se situaban a espaldas del polaco, lo que refrendaba el hecho de que el terreno se estaba limpiando mucho, incluso más en este tramo que en el anterior, algo que pocos pilotos esperaban. Tal era la importancia del factor orden de partida, que Ogier no lograba pasar del octavo puesto ne la especial, con Latvala sexto y Mikkelsen noveno. El ya campeón del mundo, Ogier, finalizaba la especial cuarto de la general y con pocas esperanzas de defenderse en lo que venía tanto de la amenaza de Tanak como, incluso, de la de Sordo.
Efectivamente, ambos le adelantaban en la general tras la corta especial siguiente, Bot 1 (6.5 km), donde Tanak era el más rápido, 1.7 segundos mejor que Ostberg y 2.0 sobre Sordo. El español batía en eta ocasión a Kubica por 0.1, pese a lo que el polaco conseguía mantenerse en cabeza de la carrera, con 3.2 sobre Ostberg y 6.5 sobre Paddon. Sordo escalaba al quinto puesto de la general, a 9.7 segundos del líder y 0.5 delante de Ogier, el mejor VW hasta el momento.
La situación daba un giro inesperado en la primera pasada al largo tramo de Terra Alta (35.68 km), donde tanto Sébastien Ogier como Jari-Matti Latvala aprovechaban una considerable parte de asfalto intermedia para cortar todas las curvas de manera exagerada y meter mucha grava en la carretera, algo que los de detrás se iban encontrando, lo que les hacía perder mucho tiempo, además de manera exponencial con el paso de los coches. Ello, unido al pinchazo de Ostberg y a los más de 5' perdidos por Kubica (doble pinchazo) hacía que Latvala se hiciera con el scratch, 4.1 segundos más rápido que Ogier, lo que significaba que ambos se ponían al frente del rallye, con el francés en cabeza, a 0.8 décimas del finlandés. Ott Tanak y Dani Sordo sufrían lo suyo en esa especial, pero ambos salían indemnes de allí y tercero y cuarto del rallye. El español podía estar particularmente satisfecho, exhibiendo de nuevo una gran forma en tierra y erigiéndose otra vez en líder de la escuadrilla Hyundai.
A las 14:42 (hora peninsular española), el rallye reemprenderá su marcha con la segunda pasada a Móra d’Ebre-Ascó (9.62 km).
Clasificación (después de 5 tramos):
1º S. Ogier-J. Ingrassia (Volkswagen Polo WRC), 44:52.2
2º J.M. Latvala-M. Anttila (Volkswagen Polo WRC), a 0.8
3º O. Tanak-R. Molder (Ford Fiesta WRC), a 2.5
4º D. Sordo-M. Martí (Hyundai i20 WRC), a 9.7
5º K. Meeke-P. Nagle (Citroën DS3 WRC), a 17.3
