Llega una nueva edición del Rally Dakar, la número 40 de su historia y la décima vez que se celebra en suelo Sudamericano. Y lo hará con una de las ediciones más duras y exigentes que se recuerda en los últimos tiempos. Marc Coma, como director deportivo de la prueba, el ASO, la empresa organizadora, han diseñado un Dakar cargado trampas, con muchas etapas de dunas y con la altura de como uno de los mayores retos para los 525 participantes de este año, 87 de los pilotos sobre cuatro ruedas.
El regreso de la prueba a Perú cinco años después tiene mucho que ver con esta dureza: el rally arranca este año el sábado 6 de enero, por lo que los pilotos podrán pasar así el Fin de Año con sus familias antes de viajar a Sudamérica. Se tomará la salida en la capital peruana, en Lima, para llegar dos semanas después, el sábado 20 de enero, a Córdoba (Argentina). Así pues, el Dakar 2018 estrena punto de inicio y de llegada.
Esa meta en la ciudad argentina es la que quieren ver nuestros siete pilotos españoles en la categoría de coches: Carlos Sainz-Lucas Cruz, en su cuarta participación en Peugeot, con el 3008 DKR Maxi; Nani Roma-Álex Haro, que regresan a Mini para pilotar un JCW Rally 4x4; Isidre Esteve-Txema Villalobos, con un Springbok MD adaptado de Sodicars Racing, en su segunda participación consecutiva en coches; Cristina Gutiérrez-Gabriel Moiset, con un Mitsubishi Montero mejorado en su segunda participación en Sudamérica; Óscar Fuertes-Diego Vallejo, en el debut del primero y de su SsangYong Tivoli DKR; Xavi Foj-Ignacio Santamaría, con 18 Dakar a sus espaldas, con un Toyota Land Cruiser de la categoría T2: y el televisivo y debutante Jesús Calleja-Jaume Aregall, con un Jeep Proto Jaton Racing.
Dakar 2018: dos semanas bien distintas
Los pilotos de la categoría de coches afrontarán 4.329 kilómetros contra el crono, a lo que tendrán que sumar 8.793 km de enlaces (muchos menos que en ediciones anteriores, no obstante). Los primeros días del Rally Dakar se convertirán en un auténtico infierno para muchos. Antes de llegar al día de descanso del viernes en La Paz, las siete etapas entre Perú y Bolivia presentan muchos kilómetros de dunas y fueras de pista.
La segunda parte del Dakar 2018 no baja en dificultad ni mucho menos: etapa maratón entre La Paz, Uyini y Tupiza, cruzando el Altiplano y superando durante varios días los 3.500 metros sobre el nivel del mar. El descenso durante las etapas argentinas hasta Córdoba, donde el Dakar termina el día 20, cuenta con gran variedad: más dunas, pistas rápidas, cañones, mucho calor, mucha navegación.
En definitiva, una edición 2018 del Dakar bien diferenciada en dos partes, y en la que los favoritos no podrán permitirse errores de bulto en las difíciles jornadas de dunas iniciales ni llegar bajos de forma. Aquí, la habilidad de los pilotos y copilotos y su capacidad de navegación para encontrar los “waypoints” se antojarán más importantes que nunca.
Dakar 2018: los favoritos
El piloto a batir será, como suele ser habitual en los últimos tiempos, “Monsieur Dakar” Stéphane Peterhansel. El francés buscará su Dakar número 14 (lleva 7 en coches y 6 en motos), el tercero consecutivo con Peugeot. En el cuarto año del equipo galo (y último, ante el cambio de reglamento que se avecina), pondrá a disposición de sus 3008DKR Maxi el mismo “Dream Team” que el año pasado: el mencionado Peterhansel, Carlos Sainz, Sébastien Loeb y Cyril Despres.
Sus grandes rivales volverán a ser los Toyota 4x4, con Nasser Al-Attiyah y Giniel de Villiers al frente, y los Mini del equipo X-raid, que van al Dakar 2018 con una apuesta doble. Por un lado, con una evolución del Mini John Cooper Works Rally 4x4 que debutó en 2017, uno de ellos pilotado por el “retornado” Nani Roma; por el otro, tres unidades de un nuevo Mini JCW Buggy.
El Dakar 2019, también en mente de todos
Durante esta edición 2018 del Rally Dakar, seguro que se hablará y mucho de lo que le espera al rally-raid y al Cross Country en los próximos meses. Los coches 4x4 con motor turbo de gasolina se impondrán por reglamento, de cara a equilibrar el rendimiento de las diferentes monturas, mejorar la gestión de los campeonatos y eliminar las confusiones que existen a día de hoy en esta disciplina de la FIA. Eso sí, los equipos podrán correr con un buggy de dos ruedas motrices en el Dakar 2019, pero todos ellos correrán con un motor turbo de gasolina único para todos.
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