La tecnología Ecoboost de Ford y, más en concreto, su minúsculo pero a su vez "enorme" motor 1.0 de tres cilindros supuso el comienzo de una prolífera era. Aquí llega otro motor más con esa arquitectura, también en gasolina y, cómo no, con todo el arsenal técnico ratificando que, para este tipo de combustible, esta es la vía de futuro. Motores pequeños que hoy sí cumplen con la teoría y sustituyen con éxito en la práctica a propulsores de mayor capacidad, demostrándolo con hechos reales. En Peugeot tenemos un buen ejemplo para ponerlo sobre la mesa tomando como referencia al 1.6 THP de 125 CV al que este nuevo 1.2 E-THP viene a sustituir... Y al que pasa por encima en prácticamente cualquier medición que comparemos.
Siempre difícil 'amortiguar' el irregular ritmo de giro de un motor tricilíndrico, su árbol de equilibrado y el amortiguador torsional en la punta del cigüeñal obran maravillas en este nuevo 1.2 de PSA. Es verdad que no es algodón puro, como el aún más pequeño motor de Ford, pero arrancado estabiliza un ralentí ligeramente alto para salir de esa zona de conflicto en la que podrías sentir cierto cosquilleo en volante y pedales debido a las vibraciones típicas de motores con esta arquitectura. Muy bien resuelto ese aspecto por parte del fabricante, que disimula la arquitectura y aísla bastante bien el habitáculo del motor, pero es cierto que cuando te dejas llevar a esa conducción descuidada de marchas largas a muy bajo régimen de giro, sus tres cilindros dan la cara mediante 'pistonadas' algo irregulares. Exceso de confianza: toca salir de esta zona y tienes dos soluciones, bajando una o dos marchas, si es que necesitas ganar velocidad con rapidez, o acariciando el acelerador si buscas progresiva aceleración. Porque este 1.2 es puro chicle por elasticidad y en menos de lo que cuentas de tres a uno su sobrealimentación y facilidad para ganar vueltas te lleva de nuevo a esas 1.800 rpm desde las que su empuje vuelve a ser enérgico.
El motor en sí parece infinito porque estira como lo hacen habitualmente los tres cilindros, como si no se fatigaran en su progresión hasta poco más allá de 6.200 rpm. El rango de uso es, por tanto, amplísimo aún moviendo una sexta de 300 km/h teóricos con la que el 308 rueda a velocidades legales de autopista y carretera a regímenes muy desahogados para claro beneficio del consumo, ruido y desgastes. Así que, con las sensaciones del 1.6 THP/125 aún muy frescas, cuánto ha ganado el 308 en calidad y cantidad. Puede que no sea tan "fino" como el Ecoboost, pero el 1.2 THP no sólo aporta gran refinamiento y agrado de uso, también ese hilo directo entre coche, motor y conductor insinuando cierta pretensión... ¡deportiva! No es una cuestión de caballos, sino de tacto, de lo bien y rápido que empuja y del equilibro de chasis por su relación confort/sensaciones.
Rendimiento, actor principal
El modo Sport no cambia el carácter del motor, pero sí el ruido... virtual, porque llega desde los propios altavoces del coche. Aparecen entonces gráficos en sus pantalla donde puedes ver cuánta potencia y par necesitas para moverte... Y es cuando te sorprende ver lo que dan de sí apenas 80 CV de los 140 CV reales que ha conseguido en nuestro Banco de Potencia, con registros de par medidos también en banco no sólo mejores que el 1.6 THP/125, sino superiores a la versión de 155 CV de ese mismo motor, y también 2 mkg superior al motor 1.0 Ecoboost de Ford. Si las diferencias a plena aceleración no ponen en evidencia al 1.6 THP/125, las recuperaciones te van a dejar claro de lo que ha ganado el 308 con el cambio a esta nueva generación de motores: 4 segundos menos de 80 a120 km/h en cuarta, uno más en quinta y otro más en sexta, con un recorte de 2 décimas en el consumo medio.
Si lo que te interesará es saber dónde se mueve esta versión frente a la competencia, ahí va alguna cifra. El 1.0 Ecoboost de 125 CV de Ford y este nuevo 1.2 e-THP se tratan de tú a tú, con diferencias despreciables en consumo, aceleración o recuperación, y no puede ser mejor noticia porque el de Ford puso el listón verdaderamente alto. Es el 1.4 TSi/140 del grupo VW el único que logra, para un consumo similar al obtenido por el 1.2 THP, que León o Golf sean algo más rápidos. Nada determinante cuando a este 308 le añades el factor calidad, tacto de coche, precio y equipamiento.
En pocas palabras
Aceleración : 29,11 segundos es el mejor 1.000 metros entre sus semejantes, logrado por un más potente Seat León 1.4 TSi/140.
Cambio: Buen tacto de palanca aunque haya que incidir bien en sus recorridos. Par y elasticidad permiten mover sin dificultar desarrollos algo largos, pero bien escalonados.
Frenada: Cualquier variable que afecte al comportamiento se salda con éxito. Buen tacto de pedal para retener y poco hundimiento de carrocería para frenar de verdad.
Consumo: Visto el consumo de una media docena de motores y coches semejantes, el límite en gasolina son esos 6,5 litros de media real de los que nadie parece poder bajar. Este 308, uno más en el grupo.
Adelantamiento: Representa la vida real, su capacidad para moverte de forma ágil y poder cambiar rápidamente de ritmo y el este 1.2 e-THP cumple de manera más que satisfactoria.
Habitabilidad y peso: El mismo 308, no hay cambios en las cotas respecto a otras versiones. Otra ventaja del 1.2 THP: menos peso en el tren delantero, 22 kilos menos que el 1.6 THP. El más ligero, un menos equipado León 1.4 TSi, con 1.255 kg.
Sonoridad: Ruido virtual en modo Sport, emulado por el equipo de audio. Ya ha pasado a la historia el peculiar y molesto tono de los tricilíndricos.
Potencia y par: Bajísimo el régimen al que llega el empuje de calidad: desde apenas 1.800 rpm, el 1.2 E-THP responde con tesón. Gran elasticidad, impecable en agrado de utilización.
Maletero: Del conjunto de cotas, la más destacable es su capacidad de maletero, grande en litros y aprovechable gracias a sus formas.
