Estaremos de acuerdo en que si quieres probar las aptitudes en nieve y hielo de un coche tienes dos opciones: la primera, aguardar a las escasas fuertes nevadas que se dan en nuestro país y desplazarte a las carreteras oportunas. Eso, o ir directamente a Laponia donde la nieve y el hielo sobran a espuertas. El Grupo Fiat nos dio la oportunidad de viajar a sus instalaciones nórdicas en Arjeplog (Suecia) para probar al límite, en circuitos cerrados, y en condiciones reales, en carretera abierta, dos de sus últimas incorporaciones 4x4: los pequeños -y 'mellizos'- Fiat 500X y Jeep Renegade.
Antes de entrar en detalle sobre cómo transcurrió nuestra aventura, déjame contarte brevemente de qué vehículos estamos hablando: bajo una misma plataforma, y con una longitud de 4,25 metros, los Jeep Renegade y Fiat 500X pueden presumir de ser los SUV pequeños con mejores aptitudes ‘off-road’ de su segmento. Hablamos de sus respectivas versiones 4x4, con el motor Diesel 2.0 Multijet II en ambos, de 140 CV (sólo en el 500X) y 170 CV, y el gasolina 1.4 MultiAir II de 170 CV (sólo en el Renegade). En el caso del Jeep, con una mayor especialización y puesta a punto campera, sobre todo en su versión Trailhawk que hemos probado.
Todo esto, como no, con neumáticos de invierno (sin clavos), imprescindibles en estas condiciones y obligatorios para esta época del año en los países nórdicos. Entrando en materia, nos centramos únicamente en sus capacidades sobre nieve y hielo, para lo cual el Jeep Renegade cuenta con un modo específico en su ‘Select Terrain' llamado 'Snow', que bloquea la tracción 4x4 y la calibra para maximizarla a baja velocidad y minimizar cualquier atisbo de sobreviraje.
Ambos vehículos cuentan con la particularidad añadida (única en su segmento) de tener tracción 4x4 con desconexión del tren trasero, gracias a una unidad de transferencia del par a la salida del también nuevo cambio automático de nueve marchas de convertidor de par y un embrague húmedo variable en el módulo especial del eje trasero, junto al diferencial. En el caso del Renegade Trailhawk, contamos con hasta cinco modos de conducción, un generoso radio de subida de cuestas (gracias al Jeep Active Drive Low) y un control de descenso en pendientes con una primera marcha que simula una reductora.
- Sigue leyendo: probamos el Fiat 500X y el Jeep Renegade en condiciones extremas.
En acción
Primera parada, con el Jeep Renegade Trailhawk en una zona de caminos nevados de montaña muy estrecha, con pronunciadas cuestas y bancos de nieve que no perdonan ningún error. Las cualidades 4x4 del SUV pequeño italoamericano son espectaculares en estas condiciones: afronta cualquier terreno difícil con suma facilidad y con mucha suavidad de funcionamiento, gracias sobre todo al nuevo cambio automático de 9 marchas. Con el sistema 'Low' activado y en primera velocidad, pudimos bajar fuertes descensos sin tener que tocar los pedales en ningún momento y transmitiendo gran seguridad, simulando el trabajo de la reductora; en las cuestas arriba, sin embargo, sí necesitabas cierta velocidad y atención para llegar a la cumbre sin quedarte ‘a medias’. Sobresaliente de todas formas.
Seguimos en las instalaciones del Grupo Fiat-Chrysler y cogemos a continuación los Fiat 500X para dirigirnos a un circuito de nieve y hielo de más de 2 kilómetros. Aquí pudimos sacar el lado más deportivo de nuestra conducción, con un coche que, si bien no llega a la 'altura' en cuanto a capacidades off-road del Renegade, se defiende con absoluta soltura. Además del modo ‘Auto’, tan sólo tenemos dos modos más: 'Sport', que funciona sólo en tracción delantera, y 'Traction', con el 4x4 bloqueado. Misma suavidad y seguridad demostrada con el Renegade en estas condiciones, que requieren sin embargo cierta destreza al volante para saber llevarlo al límite de verdad. La escasa nieve en la pista -barrida en exceso por los coches anteriores- dejaba al descubierto el hielo donde los neumáticos, sin clavos, no agarraban tanto al límite. Además, el control de estabilidad (que no se podía desconectar) resultaba demasiado intrusivo y no dejaba sentir al volante un mayor 'feeling' de lo que pasaba bajo las ruedas.
Abandonamos Arjeplog y nos dirigimos en una espectacular ruta entre carreteras nevadas al Círculo Polar Ártico, más de 100 km al norte de donde nos encontrábamos. Aquí pudimos comprobar, de nuevo con el Fiat 500X, que en las condiciones más típicas de conducción que uno se podría encontrar en la realidad en estos países (o en España en fuertes nevadas) estos vehículos se comportan a las mil maravillas. Los neumáticos funcionan a la perfección y tanto el 500X como el Renegade con tracción integral aportan su funcionamiento suave, agradable y seguro en cualquiera de sus modos de conducción. Además, en sus modos 'Auto', desconectan el eje trasero para lograr unos mejores consumos de combustible cuando no ven necesaria la tracción 4x4, lo que suma una mayor eficiencia.
Detalles a tener en cuenta: hay que destacar que difícilmente encontraremos las condiciones de nieve y hielo que vimos en Suecia en nuestro país, donde vehículos como el Fiat 500X y Jeep Renegade 4x4 serán de gran utilidad para el público general. No dudamos de que las variantes 4x2 serán las predominantes en ventas en España, pero esta prueba no hace más que resaltar que, ante condiciones tan extremas como las que experimentamos, su comportamiento es excelente, y al alcance de casi ningún competidor de su segmento. No quiero dejar escapar la oportunidad de poner en relieve los neumáticos de invierno, no sólo obligatorios en muchos países nórdicos, sino imprescindibles para todo tipo de vehículos. Son muy recomendables ya a temperaturas inferiores a 7 grados, tenlo en cuenta: las sensaciones que transmiten son espectaculares y la seguridad es máxima. Una pena no realizar nuestra prueba en circuito con neumáticos de clavos para 'agarrarnos' mejor al hielo.