El Citroën C4 Cactus es un coche a medio camino entre un utilitario y un compacto, entre una berlina y un SUV. Y es, a la vez, todos esos coches encerrados en una carrocería de 4,16 metros de largo, con una distancia entre ejes de 2,60 metros de largo, más o menos la misma que tiene un Citroën C4 de cinco puertas.
Por longitud es un coche de la categoría de los compactos. Sin embargo Citroën ha partido de la plataforma utilizada para el C3 y no de la del actual C4; otra opción hubiese sido tomar la nueva EMP2 modular. Desde la marca se argumenta que utilizando esta base se ha logrado reducir el peso de partida del coche. Algo en que los responsables de Citroën han incidido mucho a lo largo de la presentación: afirman que el C4 Cactus es 200 kilos más ligero que un C4 berlina equivalente.
¿Y en que se traduce esta reducción de peso? Lo más obvio, en lo que salta a la vista: se echan en falta algunas cosas. Por ejemplo unas ventanillas traseras de apertura convencional. Es decir, que se puedan deslizar verticalmente. En su lugar tenemos solo la posibilidad de abrirlas con un sistema de compás. La parte buena de esta solución la encontramos en el exterior, porque la estética lateral del coche gana mucho con ese cristal –tintado en todas las versiones, al igual que el trasero– enrasando con la carrocería y conformando unas líneas de diseño limpias.
Con personalidad
De diseño el coche está sobrado. Y en él hay que destacar los Airbump, una solución para evitar los roces y pequeños golpes en las puertas delanteras y traseras y que, de forma más comedida, también está presente en el frontal y la trasera del coche. Éstos, de serie en todas las versiones, son de color negro en las variantes básicas, pudiendo elegir en otros tres tonos diferentes a cambio de pagar 100 euros. Y si durante la vida del coche uno se harta del color de los Airbump siempre podrá cambiarlos por otros diferentes.
Pero no solo es personalizable el color de los Airbump. Éstos pueden combinarse además con diez tonalidades diferentes para la carrocería y otras tantas para los espejos retrovisores, las barras de techo o la banda horizontal decorativa del pilar trasero de la carrocería.
La parte SUV la aporta un cierto aspecto exterior de tal y que su altura libre al suelo es de 21 centímetros, más que un Renault Captur o un Nissan Juke, dicen en Citroën. Sin embargo, el coche no está pensado para salirse del asfalto, aunque su altura sí le da mayor margen que a un turismos convencional para circular por una pista de tierra. Como sucede en el modelo de Renault, no está previsto tampoco que el Cactus tenga tracción total.
En el interior, tenemos que destacar las dos pantallas donde se aloja toda la información y, también, gran parte de los mandos que, en otros coches, se manejan con interruptores o mandos giratorios. Aquí todo se hace a través de la pantalla táctil de siete pulgadas que preside el salpicadero. Su manejo es sencillo e intuitivo pero habremos de acostumbrarnos a que, por ejemplo, para saber el consumo medio del coche o manejar la climatización, debemos hacerlo a través de este dispositivo.
Al volante
Lo que más me ha llamado la atención del nuevo C4 Cactus una vez puesto a su volante, es que la postura frente a él resulta diferente. La clave, a mi entender, está en el diseño de los asientos. Su banqueta forma, en mi opinión, un plano quizá demasiado inclinado desde su parte anterior a la posterior y, además, su mullido es algo blando. Así, acabas “encajando” demasiado la parte baja de la espalda en la parte inferior del respaldo y llevando la cadera baja respecto a las rodillas. Si a esto sumamos que el volante no tiene regulación en profundidad y, en las versiones manuales, el pedal del embrague está un poco elevado, el resultado es que, al menos una persona como yo –más 190 centímetros de altura–, se ve obligada a adoptar una postura no habitual. Con todo, esto no significa que el coche sea incómodo sino que la postura no es la convencional.
Quizá porque los asientos tampoco lo son. Sus diseñadores afirman haberse inspirado en los sofás caseros. Y en las versiones con la caja de cambios pilotada éstos sí que se parecen, ya que la banqueta de los asientos es corrida –aunque cada asiento se regula de forma individual– y el respaldo puede serlo también si colocamos en vertical el reposabrazos para conductor.
Por su parte, las plazas traseras tienen un espacio correcto y allí encontramos un espacio similar al de un C4 de cinco puertas. El maletero, de 358 litros, está en la media del segmento compacto y, desde luego, puede rivalizar con el de los mencionados Captur (éste un poco mayor) o Juke. Bajo su piso encontramos o el equipo repara-pinchazos –de serie en algunas versiones–, o la rueda de repuesto: bien de tamaño estándar bien de galleta y que se venden, cuando no son de serie, como opción por 80 euros.
La mayoría de los kilómetros los recorrimos en la variante PureTech de 110 CV. Ésta monta el nuevo motor gasolina de tres cilindros y 1,2 litros desarrollado por el Grupo PSA y que estos días, en diferentes potencias, también estrenan otros modelos Peugeot. De momento no está a la venta en ningún mercado europeo, donde llegará en los primeros días del otoño.
El motor empuja con decisión del coche. Y parece que lo hace incluso más cuando pensamos que delante de nosotros tenemos un tres cilindros de solo 1,2 litros de capacidad. Si a ello unimos que el peso del coche es bastante contenido teniendo en cuenta su tamaño, el conjunto resulta satisfactorio. El cambio, de cinco marchas, es de accionamiento suave, con las marchas bien escalonadas pero con unos recorridos quizá demasiado largos, lo que le resta un punto de precisión a la hora de cambiar de marcha. Nuestra toma de contacto fue siempre en parajes completamente planos y sólo con dos ocupantes. Habrá que esperar a que el coche llegue a España para comprobar cómo se comporta cuando la orografía es menos favorable.
Los precios Citroën C4 Cactus
Versión |
Precio (€) |
C4 Cactus VTi 82 |
14.750 a 17.400 |
C4 Cactus e-VTi 82 ETG |
16.630 a 18.300 |
C4 Cactus e-HDi92 ETG6 |
16.850 a 20.450 |
C4 Cactus BlueHDi 100 |
16.950 a 20.300 |