Casi dobla la edad a gran parte de su público. El Volkswagen Polo tiene ya 42 años, pero el lanzamiento este año de su sexta generación demuestra que el utilitario alemán está en plena forma. Ahora, aprovechando la plataforma MQB A0 del Grupo Volkswagen que comparte con el Seat Ibiza, el Volkswagen Polo 2017 es ahora más grande, amplio y, también, más deportivo.
Un poquito más grande
Todo indica que la plataforma MQB A0 le dará muchas alegrías al Grupo Volkswagen. Ahora es el Volkswagen Polo el que la utiliza, pero también la usa el Seat Ibiza y hará lo propio el T-Cross, un SUV que utilizará como base al germano, del mismo modo que el Seat Arona aprovecha la base del Ibiza. Todos ellos modelos exitosos que, además, permiten a los Polo e Ibiza ganar en dimensiones y presencia, lo que se trasluce en mayores cotas de habitabilidad y un interior más aprovechable. El maletero, por ejemplo, pasa de los 280 litros de la generación anterior a los 351 de la actual.
Objetivo: el público joven
Nadie puede discutir que, a pesar de sus cuatro décadas, el Volkswagen Polo es un coche joven. Por ello, casi se hace normal la inundación tecnológica en el interior del vehículo. Cuadro digital, pantalla táctil de hasta 8 pulgadas (dependiendo del nivel de acabado), cualquier tipo de conectividad y carga del móvil inalámbrica por inducción. Todo ello rodeado por un catálogo de personalización que apabulla: 14 colores en el exterior, 17 para el interior, 11 tapicerías y 12 diseños de llantas.
En su acabado de serie, el nuevo Volkswagen Polo ya cuenta con elevalunas eléctricos delante y detrás, ayuda de arranque en pendiente, airbag de cortina, frenada de emergencia en ciudad o limitador de velocidad. Por encima, el acabado Advance (750 euros) añade llantas de aleación de 15 pulgadas, pantalla táctil grande (en el básico es de 6,5 pulgadas), paquete de cuero y volante multifunción, entre otras. Como tope, la versión Sport (otros 750 euros) se añaden llantas de aleación de 16 pulgadas, climatizador, luz interior, sensor de lluvia y de luz o ventanas tintadas.
Amplia oferta de motores
La gama de motores del nuevo Volkswagen Polo es muy amplia, aunque el dominio de la gasolina es casi aplastante en un coche que en la mayoría de las ocasiones va a ser conducido en ciudad.
La oferta gasolina cuenta con cinco bloques que se diferencian, esencialmente, en la potencia que entregan. Existen hasta cuatro versiones de su TSI de 1,0 litros: con 65 CV, 75 CV, 95 CV y hasta 115 CV. Por encima, un TSI de 2,0 litros que rinde 120 CV. Dichos motores se pueden combinar con una caja de cambios manual de cinco velocidades u otra automática DSG de siete relaciones, estando ésta última disponible a partir de los 95 CV en adelante.
Si, por el contrario, prefieres el Diesel, cuentas con la posibilidad de incluir un TDI de 1,6 litros que rinde 80 CV o 95 CV. Y, por último, una opción de gas natural con un motor TGI de 1,0 litros que produce 90 CV.
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