Descontando a Audi, BMW y Mercedes, Golf y 308 se mueven ya en una zona de precio relativamente conflictiva en la que hay que justificar el producto. Y si en VW, variedad en la gama Golf —por carrocerías, motores, sistemas de tracción, cajas de cambio y equipamiento innovador, nadie ofrece más— e imagen de marca pueden ser suficiente, en Peugeot aún faltaban peldaños para poder subir a niveles que le permitieran despegar de la competencia. Y ese momento ya ha llegado. Cambio total en la casa francesa, nuevo coche desarrollado desde cero —plataforma modular equivalente al Golf incluida—, subidón en calidad global —y percepción de la misma—, mejor comportamiento, más refinamiento que nunca... Y lo mejor de todo, que el cliente final no sólo va a poder sentir el cambio generacional que ha dado, sino en cierta manera, también podrá verlo, algo que no siempre tienes claro cuando conduces un nuevo Golf.
Espacios de calidad
En Peugeot no se andan con medias tintas: para ser uno de los mejores tienes que fijarte en el mejor. Y apuntan descaradamente al Golf. Hasta en ciertos rasgos exteriores se parecen. Incluso han clonado ese techo prácticamente recto que tanta funcionalidad aporta a la hora de usar las plazas traseras del compacto de Volkswagen, aunque el de Peugeot no acaba de rematar bien la faena al haber dejado un prominente escalón entre las taloneras y el piso que dificulta algo entrada y salida a plazas posteriores. Las cotas son casi tan generosas como las del mismísimo compacto de Volkswagen; buen punto de equilibrio de puertas adentro en los dos coches, con ligera ventaja aún en Golf, aunque Peugeot se guarda en la manga un as para quien busque ese equilibrio familiar que pueden ofrecerte las carrocería compactas: un gran volumen de maletero que deja en tablas la valoración de espacio interior
Por cierto, poco deberíamos tocar las radicales diferencias de sus puestos de conducción —ya sabes que el 308 se pasa al I-Cockpit, como el del 208—, porque en el 308, a diferencia de lo que ocurre en el utilitario, no creo que haya que hablar ya de periodos de adaptación. Golf y 308 son diferentes, y punto. Tal vez yo no vea las ventajas que proclama Peugeot con su nuevo puesto de conducción, pero me siento de cine con ese pequeño volante casi entre las piernas, sobre todo porque tras él hay un chasis de exquisita obediencia y rapidísimas reacciones. Hablando de calidades, es difícil sonrojar a un coche como el Golf, aunque se acerca más que nunca el Peugeot al tiempo que también abre huecos con el resto de rivales.
Entre curvas
Creo que gustará esta nueva puesta a punto de Peugeot tanto a quien ya haya superado la media centena de años, por su buena relación confort y confianza que proporciona al volante, como a quien aún no ha llegado a los treinta y aún disfruta conduciendo diariamente hacia el trabajo, porque el 308 tiene un punto justo de dinamismo muy bien relacionado con la calidad de rodadura. Pero matizo, como en su momento hicimos cuando probamos este coche en solitario: la rueda de 18 pulgadas opcional, además de ser exageradamente grande, suele aportar más perjuicios que beneficios en coches con el planteamiento y potencia de estas versiones, y el caso del 308 no es la excepción. Cuando el asfalto se pone de verdad feo puedes descubrir cierto descaro de amortiguación, aunque el conjunto siendo de lo más equilibrado en los dos sentidos, confort y prestación dinámica.
¿Y el Golf? Creo que seguirás el ritmo del 308 sin dificultad, con algo más de hundimiento de amortiguación y un punto más de subviraje por efecto de una goma blanda de alto perfil, pero con una naturalidad total que le proporciona una comodidad y eficacia brutal. Mayor igualdad de ruedas o la suspensión más deportiva en el Golf dejan las cosas en ese justo empate, pero con la configuración probada, se puede decir que el 308 adelanta al Golf.
Mínimo consumo
En cuanto al motor, creo que hay tan sólo dos aspectos en los que incidir. El primero, que no es realmente determinante la diferencia, en transmisión —una marcha más— y potencia del 308 (115 CV frente a 105), bien por méritos propios de Golf, que saca el máximo partido de una configuración relativamente sencilla, bien por la falta de pegada del HDi de medio régimen en adelante o porque además su sexta marcha algo descolgada acaba también pasando factura. El otro, decisivo hoy entre los criterios de compra, el consumo. Si antaño los TDi impusieron más de una década de hegemonía, ahora el 1.6 HDi de PSA parece que le ha cogido el testigo en este nivel de potencia. Consumos de referencia que, si bien, es cierto que el Golf puede igualarlos en su versión Ecomotive, con 110 CV, detalles optimizados de cara al rendimiento y una caja de cambios orientada hacia la economía de consumos que, eso sí, resta brillantez mecánica.
En pocas palabras
Aceleración: Con una segunda relación "todorerreno" y un motor más lineal, el Golf compensa su menor potencia para no perder la estela del 308 en esta larga prueba de aceleración.
Frenada: Excelentes ambos. Peugeot aporta más rueda sobre el suelo y VW mayor dimensión de discos en el Golf; aunque las gomas de éste son de huella ecológica, Michelin demuestra que es uno de sus puntos fuertes entre neumáticos semejantes.
Sonoridad: Gran calidad en ambos coches.Buenos valores para el francés para llevar esos rodillos de rueda, y buen rendimiento aerodinámico. En el Golf se detecta una leve penalización a baja velocidad que achaco a vibración mecánica.
Adelantamientos: Al final, seis mejor que cinco.En las prestacionesverás que al 308 le cuesta mover su última marcha, pero ahí esta para desahogo mecánico y aunque no sea el c cambio más agradable, no es lento en su uso. El Golf hace lo que puede, y no lo hace nada mal para tener sólo 105 CV.
Potencia y par: Más, o mejor.Siempre con mayor uniformidad en las curvas del Golf, con el TDi no tienes esa sensación de que el motor se acaba tan pronto. Ambos, soberbios en elasticidad y funcionamiento desde poco más allá de ralentí.
Consumos: A los TDi le están saliendo duros rivales. Menos de cinco litros de media en carretera y ciudad y condiciones reales son todavía coto privado de los modelos con mejor rendimiento. Y el 308 es uno de ellos. Si quieres cifras tan bajas, tendrás que dirigirte a la versión Bluemotion del Golf.