Contacto: VW Golf R Cabriolet, prestaciones descubiertas

El Golf VI se despide a lo grande con esta versión de 265 CV, el primer modelo R descapotable. Exclusividad y placer a cielo abierto son sus principales argumentos con un precio de 49.650 €.

Pablo Mallo

Contacto: VW Golf R Cabriolet, prestaciones descubiertas
Contacto: VW Golf R Cabriolet, prestaciones descubiertas

¿Quién dijo que los descapotables son para pasear? Con nada menos que 265 CV y cambio DSG de doble embrague de serie, el último modelo de la anterior generación del Golf presume de unas prestaciones brillantes a las que es difícil resistirse. Rinde 5 CV menos que la ya extinta versión cerrada y prescinde de la tracción total, que era de serie en el Golf R normal, con lo que su consumo medio baja de 8,5 a 8,2 l/100 km, fundamentalmente a causa de los menores rozamientos mecánicos.

 

Pese a que su enfoque es igual de radical, el aumento de peso que suponen los refuerzos estructurales de la carrocería Cabriolet (1.614 kg), junto con su peor motricidad, hacen que la aceleración de 0 a 100 km/h empeore en nada menos que 9 décimas de segundo respecto al Golf R cerrado (1.541 kg y 0 a 100 km/h en 5,5 s), siempre comparándolo con la versión dotada de cambio DSG. Según sus responsables, el aumento de peso que supondría la tracción 4Motion (unos 100 kg) perjudicaría demasiado las prestaciones.

 

Pero el R Cabriolet es algo más que prestaciones puras. Es la versión más exclusiva del Golf y ello conlleva mucho más. Se disfruta de otra manera, no hace falta ir al límite porque, ¿qué son unas décimas de segundo cuando se puede escuchar el sonido de su motor a cielo abierto? La merma de eficacia está justificada y si no, ya está el Scirocco R para quien no esté dispuesto a renunciar a ella, aunque tampoco sea tracción total.

 

La toma de contacto discurrió por algunas carreteras de montaña de Niza, con tráfico y con una fuerte lluvia que nos impidió aprovechar todo el potencial del coche, pues las pérdidas de tracción en ese resbaladizo asfalto eran constantes, aunque bien gestionadas por las eficaces ayudas electrónicas.

 

Consumo y ecología

Para la potencia que ofrece no resulta exagerado su consumo, aunque es sensible a los cambios de ritmo. En ciudad homologa 11 l/100 km, que bajan hasta 6,5 l/100 km en carretera y dan como resultado 8,2 l/100 km de media.

 

Vida interior

La capota se abre en 9 segundos y se cierra en 11, y que para ello basta con pulsar un botón, siempre que vayamos por debajo de 30 km/h. Su mecanismo electrohidráulico, aislado de manera oportuna para que produzca el menor ruido posible, se encarga de hacerlo todo automáticamente. La capota tiene luneta térmica de vidrio, y está formada por cinco soportes transversales a los que se une la capa interna del techo por medio de rieles atornillados, de tal modo que a alta velocidad no se deforme y no estropee excesivamente la aerodinámica. Por otro lado, las costuras longitudinales de los extremos, con las que se une la capa exterior de la capota, hacen las veces de vierteaguas. Una vez en marcha aísla los ruidos prácticamente igual que un techo metálico, de hecho el motor se escucha bastante menos de lo que nos gustaría, ya que sólo se aprecia bien el ruido del escape al cambiar a la siguiente velocidad. Respecto al agua... pudimos conducirlo en condiciones de lluvia muy fuerte y no entró ni una gota.

 

Conclusión

No hace falta tanta potencia para un cabrio, aunque con la capota puesta casi parece que no sea descapotable por su buen aislamiento. Las suspensiones pilotadas, de serie en España, logran un confort de marcha muy destacable sin perder efectividad.