El nuevo Volvo V60 Plug-in, como híbrido Diesel enchufable, es el modelo ‘más avanzado’ de la historia de la marca sueca. Y más complejo en su concepción, añadimos nosotros. Los cinco modos de conducción disponibles –‘Pure’ eléctrico, ‘Hybrid’, ‘Power’, ‘AWD’ y ‘Save’–requieren familiarizarte durante un tiempo con la estructura mecánica que tienes a tu disposición, todo el arsenal de botones de la consola central y las opciones del sistema de información del vehículo, mediante el que puedes ver el flujo de energía de cada motor en tiempo real.
Comenzamos por lo básico: la berlina familiar sueca cuenta con un motor turbodiésel de cinco cilindros de 2,4 litros, que entrega al eje delantero 215 CV de potencia y 44,8 mkg de par, y está conectado a un cambio automático de seis velocidades. Para el eje trasero, recurre a un motor eléctrico de 70 CV y 20,4 mkg que, como ahora veremos, sirve de apoyo al térmico en determinadas situaciones; en su caso, conectado a unas baterías de iones de litio ubicadas bajo el suelo del maletero, que garantizan una autonomía eléctrica anunciada de 50 km a una velocidad máxima de 120 km/h.
En nuestra primera toma de contacto intentamos exprimir al máximo esta conducción puramente eléctrica. Para ello, apretamos el botón ‘Pure’ de la consola central. Siempre a velocidades legales, siendo cuidadosos con el pie derecho y combinando carreteras secundarias y autovía, logramos recorrer 32 kilómetros sin entrar en ningún momento el motor Diesel en acción. En condiciones de conducción urbana, seguramente esta cifra estaría más cerca de los 50 km anunciados.
La disponibilidad del modo ‘Pure’ depende del nivel de carga de la batería (nunca se usa más del 70 por ciento disponible) y de la temperatura exterior. Además, apretando el botón ‘Save’, también en la consola central, permite al conductor guardarse 20 kilómetros en las baterías para usarlas, por ejemplo, cuando llegue al trayecto urbano. ¿Cómo? Usando únicamente el motor Diesel para mover el coche y, además, utilizar energía del alternador para cargar al mismo tiempo las baterías.
El esquema híbrido es conocido ‘a medias’ en otros modelos. Por ejemplo, conocemos otros híbridos enchufables –de gasolina, eso sí– en el mercado, como el Toyota Prius Plug-in o el Mitsubishi Outlander PHEV. Conocemos también híbridos Diesel con motor eléctrico en el tren trasero, como los del grupo PSA (Peugeot 3008 Hybrid 4, por ejemplo).
Diesel en acción
Una vez que las baterías han agotado hasta la última ‘gota de sudor’, el motor Diesel aparece casi imperceptiblemente en el modo ‘Hybrid’. Aquí, el propulsor térmico es el protagonista, y utiliza el eléctrico sólo como apoyo en determinadas circunstancias. Si queremos mayor rendimiento, apretando un tercer botón ‘Power’, la sensibilidad del acelerador y del motor cambia y tenemos a nuestra disposición los 215 CV del Diesel delante y los 70 CV del eléctrico en las ruedas traseras.
En general, el comportamiento del Volvo V60 Plug-in convence en cualquiera de sus modos de conducción. Para estar moviendo 2 toneladas de peso (250 kg más respecto a la variante Diesel normal), transmite mucho aplomo en curva y comodidad. Además, el raudal de CV del motor Diesel, bien insonorizado, mueven con suficiencia la berlina sueca, y una vez apretamos el botón ‘Power’, las prestaciones son más que satisfactorias y dejan buen sabor de boca. De hecho, el 0 a 100 km/h en este modo es de 6,1 segundos, una cifra más que respetable. Un quinto botón ‘AWD’ se vale de los dos motores para ejercer tracción integral al vehículo en determinadas circunstancias, sin llegar al rendimiento del modo ‘Power.’
Consumos… ¿1,8 l/100 km?
Cuando te encuentras con que el consumo combinado que homologa Volvo para su V60 Plug-in es de tan sólo ¡1,8 litros a los 100 km!, te quedas con ganas de descubrir si es verdad. Hay que tener en cuenta que esta cifra se vale de unos primeros 50 kilómetros, en teoría, eléctricos, para lograr esa media.
En nuestra prueba de conducción, tras los 32 km ‘eléctricos’, obtuvimos dos cifras: el consumo medio en nuestros primeros 100 km fue de 5 litros a los 100 kilómetros, un registro que, si bien está muy alejado del homologado, es muy buena cifra; y en segundo lugar, en el tramo de conducción puramente Diesel, el consumo medio rondó los 7 litros a los 100 km.
Nuestra opinión
Volvo no falta a los estándares de calidad, cuidado por los detalles en el habitáculo y seguridad a los que siempre nos ha tenido acostumbrados. El diseño exterior e interior sólo se ve reforzado con detalles estéticos distintivos que nos recuerdan que estamos ante un híbrido muy avanzado. Aunque no logramos acercarnos a las cifras de consumo anunciadas, el V60 Plug-in nos ha dejado buen sabor de boca por su comportamiento y su comodidad. Eso sí, a un precio de 60.900 euros. Ya a la venta, la previsión de Volvo para este año es de vender 100 unidades.